—¿Chris? ¿Estás bien? ¿Donde está Annabeth?—Preguntó Grover cuando vio regresar a su amiga una sola y sin nada en las manos con un semblante calculador.
Algo estaba mal.
—Ayúdenme a abrir esta ventana—Susurró sin perder la tranquilidad, mientras su amiga trataba de distraer al monstruo quizás ella podía asegurarse que Percy y Grover escaparan del bus.
—¿Chris?—Preguntó esta vez Percy preocupado para levantarse de su silla y ayudar a la castaña que trataba de abrir la ventana de atrás—Chris
—¡Chicos! ¡Abran esa ventana, ahora! —Exclamó una alterada Annabeth apareciendo de un momento a otro en el pasillo para correr hacia ellos.
Ninguno de los chicos comprendió el por qué ellas parecían tan preocupadas hasta que vieron algo surgir de los asientos delanteros; Percy frunció el ceño, era el mismo monstruo que lo atacó en la visita del museo.
—¡Ah, esto es absurdo!—Gritó la de ojos avellanas cansada antes de apartarse un poco de la ventana para tomar impulso con su pierna derecha y darle una patada al vidrio que ahora se había roto haciendo que tuviesen una via de escape.
—Todos, dejen sus pertenencias y salgan por el frente del autobus—Escucharon en los parlantes del vehículo al conductor cuando una alarma comenzó a sonar despues que Chris dañara la ventana.
—¡Salgan, ahora!—Gritó la castaña empujando un poco a los chicos para que salieran de allí, el de cabello rubio tomó la caja que había dejado debajo de su silla para saltar de allí con cuidado.
Tenían razón.
Las probabilidades de morir en ese lugar eran altas, al menos se reuniría con su madre en el inframundo.
Cuando la hija de Artemisa estaba por saltar del autobús, notó como su mejor amiga permaneció estática mirando a Alecto, esto hizo Chris no lograr asimilar como ahora una Furia ingresaba por el hueco de la ventana para posarse cerca de ella.
—Gracias—soltó la pálida chica de ojos oscuros cuando Annabeth salió de su trance para lanzar su daga hacia el pecho del monstruo logrando asesinarlo al instante.
—Bien, terminamos aquí. Vamonos—Demandó la niña de trenzas para dedicarle una ultima mirada a Alecto que no podía salir del grupo de personas que estaba desesperada por salir del autobús.
Solo era el comienzo de la misión.
Chris siempre se había sentido conectada con la naturaleza, no tanto como con el océano pero, estar en ese bosque le transmitió tranquilidad.
A pesar de escuchar la explicación de Grover sobre el sendero de sátiros, la hija de Artemisa se dedicaba a admirar y escuchar el sonido de los árboles y pequeños animales que los rodeaban.
Y al pequeño Pistacho.
—Si permanecemos aquí en la naturaleza ¿cómo encontraremos un teléfono?—Preguntó Percy hacia Grover con recelo mirando ahora como Chris jugaba con la ardilla que estaba en su hombro.
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𝙏𝙃𝙀 𝘼𝙍𝘾𝙃𝙀𝙍 - pjo
Fanfiction-"Los dioses tienen planes para nosotros... no controlanos nuestra vida pero quizas si nuestro destino"