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—Lo siento—Murmuró Percy cuando Annabeth y Grover caminaron más lejos de ellos cuando el sátiro dijo una y otra vez que algo de su mundo estaba preparando hamburguesas—Creo que hemos empezado con el pie izquierdo
Chris no dijo nada, no lo odiaba, si parecía que hacía era mucho mejor.
—También siento que Pistacho se haya ido—Volvió a decir para ver ahora como la chica lo miró un poco sin detenerse.
—Es parte de la naturaleza, de todas formas no iba a acompañarnos—Dijo tranquila para cruzarse de brazos—Yo... siento haber intentado lastimarte—Se disculpó con dificultad, no lo hacía siempre porque generalmente siempre tenía razones para lastimar a alguien.
—Creo que me lo merecía un poco—Soltó una risa el rubio contagiando un poco a la castaña y el corazón de Percy se aceleró un poco al saber que por primera vez había sido motivo de su melodiosa y tierna risa.
Él.
—¿Solo un poco?
—Bueno, un poco bastante—Admitió con gracia para mirar la caja en sus manos, ¿Qué haría su amigo en esa situación? Seguramente tendría más confianza en si—¿Crees que podamos empezar de nuevo? Prometo tratar de ser menos tan molesto
—¿solo menos?—Se burló la chica mirando el camino frente a ella, sus otros amigos habían desaparecido un poco, no tanto pero su lo suficiente para que no pudiesen escucharlos.
—De acuerdo, un poco bastante—Corrigió deteniendo su paso para dejar la caja en el suelo, Chris también se detuvo para voltear hacia un sonriente rubio que la miraba con la mano extendida, ¿perdió la cabeza?—Soy Percy, Percy Jackson... hijo de Sally Jackson, 12 años y hoy casi me asesinan dos personas, un horrible monstruo y una hermosa chica con la cual trato de empezar de nuevo.
Chris levantó una ceja ante las palabras, algo que había aprendido era que aquel chico era bastante directo en todo lo que decía o hacía.
—Chris Millegan... hija de William Millegan, 12 años y para que quede claro, anguila—La castaña caminó un poco hacia el para estrechar su mano con la de Percy, que extendió más su sonrisa ante el contacto—De intentar asesinarte de verdad, posiblemente ya lo estarías
Percy soltó una carcajada, ¿Así se sentía cuando tus pequeños pasos de bebé se convertían en una maratón de Usain Bolt?
—Bueno, entonces procuraré que ya no lo intentes más—Admitió cuando Chris soltó su mano para tomar la caja en el suelo—tranquila yo puedo
—Como sea, es una disculpa... la cargaré por hoy y no aceptes un no, anguila—Murmuró para darse la vuelta y seguir caminando.
Percy bajó su cabeza y ladeo otra sonrisa, mamá esa es la chica que llevaré a casa, pensó internamente antes de trotar y alcanzar a Chris para caminar junto a ella.
