CAPÍTULO 18

8 2 1
                                    

Cuando volví abrir mis ojos me sometieron a más tiempo de tortura ya no me quedaban nada de fuerzas, pensaba en que me abandonaría ahí y no lo culpaba me lo merecía, hasta el final siempre tuvo razón en algo yo era el único que no podía estar sin él.
Mientras me desvanecía su rostro no dejaba de aparecer en mi mente, su voz y esas miradas de enojo con frustración gritándome que parara con todo esto hacía insoportable estar más tiempo despierto, fue así que tuvieron que pasar meses para que volviera a despertar.
Ahora estoy aquí en una banca borracho completamente destrozado sintiendo de nuevo las cicatrices y el dolor de un pasado lleno de arrepentimientos, pero con algo diferente que cuando desperté un nuevo calor ardiente dentro de mí de querer incendiar el mundo si es necesario con tal de recuperar lo que deje ir.
A la mañana siguiente no aguantaba la cabeza tenía tiempo que no bebía tanto era el momento más importante para traerlo de vuelta y el rendirme no estaba en mi mente. La vida continuo seguí presentándome a trabajar en el club como de costumbre y a las pocas semanas como estaba previsto se inauguró el lugar, su apertura fue una fiesta de lujo más extravagante de lo que creí, me pude topar con viejos conocidos y mi socio más reciente Jaeil busque la manera que mis actividades no fueran mezclarse con los clientes normales si no con los invitados VIP sería donde sacaría la mayor ventaja de infiltrarme.
Ya había pasado un mes las cosas se tornaban más lentas de lo que mi paciencia me permitía, para atender a los invitados exclusivos teníamos que saber dar un servicio completo el significado de eso me lo sabía de memoria, era estar a la disposición absoluta del cliente haciendo lo que le plazca mis recuerdos en Japón me ayudaban a llevar la ventaja, todos los trabajadores se peleaban por un lugar sabían que las propinas serían muy buenas lo que desconocían era que tenían que pagar un precio alto por esa cantidad de dinero.
Al final fuimos pocos los seleccionados que trabajaríamos en un área alterna del club que era aún más lujosa, llegaban idiotas en carros del año habían algunos invitados que eran demasiado molestos pero sabía cómo evitar las situaciones incomodas. Fue entonces que llego el cliente que estaba esperando un fiscal de renombre, Jaeil me había dicho que este era el que había llevado el caso de Daewhi y al mismo tiempo llevaba el de Hyun uniendo pistas sabía que él tendría las respuestas que necesitaba.
La noche se empezó ambientar tomaba bastante bien pero las drogas eran su parte favorita, se desmayó gracias a la especialidad que lleve una combinación más fuerte que usualmente no vendían. Ofrecí llevarlo a su carro ahí tuve suficiente tiempo de revisar su celular no encontré nada beneficioso a mi favor o eso fue lo que creí, vi un chat registrado que llamo mi atención no había gran cosa solo ciertos mensajes extraños como el ultimo que decía "el perro va a morir hoy y mañana el dueño sale con él".
No entendí a lo que se refería hasta horas más tardes que llegue a casa y vi lo que salía en las noticias, hubo un altercado en prisión entre dos grupos rivales gracias a ello hubieron varios muertos que se estaban identificando pero el más famoso era Daewhi, volvía hacer el centro de las noticias después de mucho tiempo decían que murió de una hemorragia.
Me congelé por completo sin poder respirar, las lágrimas no dejaban de fluir el que ya no lo volviera a verlo nunca más hacía que mi sola existencia ya no valiera la pena, era mi motivación por lo que fingía estar bien sin él solo era pedazos rotos queriendo caminar en una pieza. Saqué un arma que tenía escondida debajo de la mesa ya no me quedaba nada y tampoco quería estar en un mundo donde el ya no estuviera, puse la pistola en mi cabeza, el dedo estaba en el gatillo, cuando cerraba mis ojos dije por favor volvámonos a ver en una próxima vida para amarte como en esta no supe.   

Límite CorrompidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora