XI. La ventana

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 —¿Que harías si vieras que tu alma gemela es una insoportable? —preguntó Karina mientras anotaba el inventario del hospital.

—¿¡Yeji cree que soy una insoportable!? —Ryujin soltó las vendas para verla. Karina ni siquiera la miró de vuelta —¿Lo soñaste?

—No estamos hablando de ti.

—¿¡Encontraste tu alma gemela!? ¿Quién es? ¿Soobin de urgencias? Los dos raritos, lo digo con respeto.

—Soobin sería mejor opción que esa chica alcohólica e inmadura.

—Ya, pero ¿La conociste ebria? Karina, todos somos inmaduros cuando bebemos.

—Yo no lo soy.

—¿Asegurarle a todos que puedes ver el futuro no es inmaduro? —Karina soltó las agujas para mirar a su amiga con odio. Ya quería decirle que todo lo que decía era verdad— A lo que quiero llegar, es que primero conócela sobria y después opina.

—Sobria es una psicópata —susurró —creo que me estuvo siguiendo por un mes.

—Y yo dos años con Yeji ¡Y mira como estamos!

—En la etapa de "hablando"

—En etapa de "conociendo a mi futura esposa" —Karina negó con la cabeza y volvió a contar las agujas amarillas.

—Si sientes que es tu alma gemela, es porque tiene algo que cuando lo conozcas, te gustará. O luego te gustara su lado insoportable ¿Es bonita?

—Es hermosa —suspiró. Recordando con claridad la primera vez que la vio, con esa cara de confusión en su graduación. También recordó cuando se sentó al lado de Giselle y le sonrió solo para que ella lo hiciera — La primera vez que la vi solo quería abrazarla—dijo como si aún estuviera dentro de esa imagen—en la segunda quería salvarla y en la tercera, mandarla a la mierda—miró a Ryujin.

—Bueno, ya hay algo. Vuelve a hablarle, con ella sobria, y dime que pasa. Con detalles, que nunca me has contado mucho de tu vida personal. ¡Ni me hablas de tu familia!

—Eso es porque están muertos —lo dijo tan bajo que pensó que no había sido escuchada, pero Ryujin sí la escuchó con claridad. No quiso preguntar. Karina pudo sentir su pena y su incomodidad. Sintió las ganas de Ryujin de querer disfrutar más la vida de su familia, de abrazarlos más —perdón por arruinar el ambiente.

—No te preocupes, somos besties, siéntete cómoda de decirme hasta lo que has vomitado —Karina sonrió levemente, sabía que podía confiar en ella en abrirse ante cualquier tema, pudo sentir Ryujin siempre estaría de su lado, aunque no estuviera de acuerdo. Miró hacia abajo y pudo ver como sus sombras se juntaban. No sabía que podría significaba eso, quería preguntarle todo eso cuando pudiera hablar bien con Minjeong. No era la primera vez que lo veía, la sombra de Ningning siempre estaba unida a la de Giselle.

—Lo haré—alzó la mirada—, pero primero ¿Qué pasa si nunca llega a agradar mi alma gemela?

—No lo sé, yo si fuera tú, estaría ya con el corazón acelerado al tan solo verla. Al menos que no sea Yeji o en sí un hombre ¿Crees que somos almas gemelas?

—No lo sé, pero sé que en tu vida pasada moriste para salvarla.

—Eso suena algo que sí haría.

—Eres muy intensa —dijo entre risas y anotó el último número — Apenas se están hablando.

—Pero ya siento que es la indicada—dijo con las mejillas sonrojadas y Karina vio como caían en su cabeza los pétalos de cerezos.

Crossroads [Winrina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora