CAPÍTULO XXI

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Pasaron meses. Muchos meses, desde la última vez que lo vi, y ya pues cuando lo vi estaba separado.

-¿A qué no adivinas quien se separó?-chilla Mía y yo me sobresalto. Encojo mis hombros sin entender y pues ella prosigue a hablar-Harnold y Juliana.

Y el corazón tucún tucún.

Mi corazón se empezó a acelerar, y una pequeña sonrisa de felicidad se formó en mi rostro.

-¿En serio?-pero recordé todo lo que hizo entonces mostré indiferencia-Bueno, no es como que me interese-levanté mis cejas y crucé mis brazos.

-No más mira el brillo que tiene tus ojos-dice apretando ligeramente mi mejilla y pude sentir mis mejillas sonrojarse-Así que a mí no me engañes.

Es cierto. Pero de que sirve, no vamos a estar juntos.

-Da igual, no me sirve de nada, total ni siquiera vamos a estar juntos-digo soltando un suspiro cansado.

-Pues no lo sabes. Ya tienes el camino abierto y quizás puedan llegar a algo-dice regalándome un guiño, pero eso no hizo que yo mejorara.

-Eso no va a suceder. Nosotros no vamos a estar juntos nunca.

-Eres tan negativa aveces-dice Mía tirándose en el sofá haciendo un gesto dramático-Además el viernes yo la vi llorando a ella, abrazada de Jonh y Harnold estaba serio, más serio que nunca.

Me mantuve callada y no dije nada, el silencio se mantuvo unos minutos hasta que mi teléfono sonó al llegarle una notificación.

Tucún Tucún Tucún.

Hola Doña Eléctrica.

Inconscientemente sonreí, mis mejillas tomaban un ligero color rojo y mis manos sudaban de más.

-Me escribió-digo pegando un chillido.

-Ves lo que te digo, quizás no todo está tan perdido como crees.

[...]

Pasó alrededor de una semana y pues no, Harnold no había vuelto con Juliana. No sé porqué se sentía tan bien para mí, pero era como si un peso se hubiera quitado de encima mío.

Estaba en el autobús de regreso a mi pueblo, cuando a través de la ventanilla pude divisar un grupo de peloteros.

Si tan solo Harnold estuviera ahí, yo fuera la niña más feliz del mundo.

Y como si lo hubiese llamado con mis pensamientos Harnold se montó en el autobús, iba a pasar justo por al lado mío, no notó mi presencia hasta que le di un pequeño golpe en su mano.

-No me pretendes saludar o qué-el mira hacia abajo y al darse cuenta que era yo sonríe.

-¡Kendáll! ¿Qué haces aquí?-dice regalándome una sonrisa y me da un beso en la mejilla.

-Vine a ver a mis abuelos ¿y Jonh?-le digo

-Míralo ahí-me señala con su cabeza y sigue su trayectoria hacia atrás y yo me abalanzo hacia Jonh a regalarle un abrazo.

-¡Jonhi!

-¡Princesa! Hola ¿cómo estás?-dice devolviéndome el abrazo y dando un beso en mi mejilla.

-Bien ¿Y ustedes a donde van?-pregunto arrugando el entrecejo.

-Pues vamos a jugar pelota-dice mientras se sienta a mi lado.

Mascuyo con una "a" y le regalo una sonrisa.

Nos pusimos a platicar un poco de la vida hasta que cayó el tema.

-¿Estás feliz eh?-dice dándome un codazo ligero y una mirada cómplice.

-No sé de qué me hablas-digo rascando la parte atrás de mí cabeza y riendo.

-Sí sabes, zorrilla-dice regalándome una sonrisa ladina.

-Ay ya.

-¿De qué hablan?-aparece Harnold por detrás y yo pego un brinco del susto.

-Joder avisa-digo tocando mi pecho dramáticamente.

-Dramática-dice sacando su lengua y yo hago lo mismo-¿Y, de que hablan?

-Anime y esas cosas-miento-Empecé a ver Atack On Titan.

-Eren se muere-dice Harnold.

Tus antepasados Harnold Rodrigo, tus antepasados.

-Mickasa le corta la cabeza y...

-Te gustaría callarte, antes de quien te corte la cabeza sea yo-digo un poco furiosa. Él ríe por lo bajo y yo le regalo una mirada asesina.

-Sí supieras lo cómica que te ves poniéndote a la defensiva, es como cuando un gato cuando se quiere defender de un perro sabes.

-Imbécil-le suelto y me giro enojada.

Él suelta una carcajada y escucho que dice por lo bajo Ves lo que digo.

-Ñiñiñi-digo sacando el dedo de en medio sin girarme.

Ya habíamos llegado a la estación donde ellos tenían que bajarse, aunque yo tenía que seguir mi camino.

Jonh se despide y me da un abrazo, y Harnold me hace una seña con la mano en forma de despedida.

-Hasta la próxima, Kendáll. Antes de que lo digas, ya sé que es Kendall no Kendáll, pero para mí eres Kendáll.

Y una vez dicho eso bajó el último escalón del autobús.

Suspiré y me recosté al espaldar de el asiento con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Por qué cuando mi cabeza está tomando orden, vienes y creas un caos, una controversia entre cerebro y corazón?

Dime Harnold.

¿Por qué eres tan experto en darle tal vuelco a mu corazón?

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Hola mi gente linda ¿cómo están todos?

Feliz fin de año para todos ustedes.

¿Qué tal el capítulo de hoy? ¿Lo han disfrutado? ¿Qué tal el cambio repentino de Harnold y Kendall de la noche a la mañana? ¿Será una actitud tonta de parte de Kendall volver a caer? ¿O está vez las cosas van a ser diferente?

Díganme que creen en los comentarios.

Sí les está gustando la historia regalenme su voto que es muy importante para mí que me den todo su apoyo.

k.v <333

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Face: Kris Valdés.

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