CAPÍTULO XII

7 2 0
                                    

Hace tiempo tenía sin verlo, hacía ya casi tres meses.

La emoción era clara en mis ojos, en mi forma de actuar y en todo.

Mis manos sudaban, tanto así que era notable las gotas de sudor rodando por mis dedos, dejando pequeñas gotas de sudor poco visibles en el suelo.

Mía me arrastraba, me halaba del brazo prácticamente, agarrando mi mano.

Realmente quería ir, pero me sentía tan nerviosa que apenas y podía caminar por mi propia cuenta, y me dificultaba respirar.

–Mía.

–Vamos y no te detengas–dice pasando por la multitud de personas.

Lo divisé a lo lejos, su figura reconocible a cualquier ojos que la admire.

Nos acercamos, él se encontraba de espaldas, aún no me había visto, tenía tiempo de correr, de huir, pero mis pies no se movían.

Al escuchar su voz, otra vez,  esa voz que hacía despertar mis emociones.

–Harnold–dice Mía y él se gira.

Su carita, ya la extrañaba, su sonrisa y el brillo de sus ojos.

–Mira Kendáll–habla Mía una vez más dándome un pequeño empujón para acercarme a él.

–Hola ¿Como estas?–dice saludándome con un beso en la mejilla.

–Todo bien ¿Y tú?–digo emocionada.

–Todo bien–dice regalándome una sonrisa de boca cerrada, y prosigue a girarse al grupo de personas con las que andaba.

Quería preguntarle como le fue el viaje de regreso y que tal había pasado estos meses de mi ausencia, así que me acerco; cuando de repente veo a una chica.

Era de estatura baja, delgada y de pelo negro, pude reconocerla al instante era la hermana de un compañero de curso y la hija de la que había sido mi profesora de artes en primaria.

Iba a saludarla, no se debe acordar casi de mi, pero por educación lo iba a hacer.

Me dirigí hacía ella, pero me paré en seco cuando Juliana, así se llama la chica, se acerca a Harnold y lo besa.

Se besaron en mi cara, sentí un dolor en el pecho, como si mi corazón se hubiese partido en pedazos. Me faltaba el aire, y mis ojos ardían, se empezaron a cristalizar, por las lágrimas amenazadoras querer salir.

Salí corriendo entre el tumulto de personas, tan rápido así, que mi hombro chocó con el brazo de Harnold.

Sabía que esto pasaría, en algún momento, pasaría, no se iba a quedar solo para toda la vida, y tampoco iba a estar conmigo, porque él me lo dejó en claro, yo soy la culpable por hacerme ilusiones con algo que jamás va a suceder.

–Abrázame–digo a uno de mis amigos de los que andaban en el grupo.

–¿Qué te pasa?–me pregunta preocupado–Ken, ¿está todo bien?

Acordándome de la desagradable escenas cierro mis ojos que soltaban lágrimas silenciosas.

Néstor, el novio de Layra se acercó a mí preocupado al verme en tal estado.

–Déjenmela a mí–dice separándome de Lucas–Ven conmigo.

Salimos a un lugar apartado de todos y me abrazó, rompí en llanto, él no decía nada, solamente me siguió el abrazo.

–Los vi, la beso en mi cara, tan siquiera tuvo la decencia, el respeto, de esperar a que me fuera o de correrse del lugar, no, como si no valiera nada, como si no significara nada para él–digo en un hilo de voz soltando pequeños sollozos.

Néstor pasa sus manos por mi cara limpiando par de lágrimas y tocando mis mejillas.

–Por eso no quería que vinieras, sabía que algo de esto iba a suceder.

Calmo un poco mi llanto, mi respiración era acelerada y entrecortada.

–Mírame–dice tomando mis mejillas haciéndome levantar la mirada–No llores más, capaz y venga por ahí y te vea en ese estado.

Como si lo hubiera llamado, Harnold se encontraba cerca de nosotros, Juliana se encontraba de espaldas, y él estaba parado, mirándome fijamente.

Me giro rápidamente secando mis lágrimas.

–Míralo ahí–susurro haciendo una seña con mi cabeza atrás de mi espalda.

Néstor comienza a reír y yo junto con él.

–¿Tengo el maquillaje corrido?–pregunto limpiando el resto de lágrimas en mis ojos.

Él niega con la cabeza riendo y rio al igual que él.

Me giro al ver si Harnold seguía ahí, y sí, se encontraba en la misma posición, mirándome, a diferencia en que Juliana ya no se encontraba por todo eso ahí.

¿Por qué me miras, Harnold?

¿Me viste llorando?

¿Sientes algún tipo de culpabilidad?

¿O simplemente mirabas el vacío?

Dime, Harnold.

¿En qué tanto pensabas cuando te me quedaste mirando?

__________________________🌺
____________________🌺

HARNOLD

HARNOLD

HARNOLD

Responde a todas nuestras preguntas Harnold Rodrigo

Descarguen toda su furia aquí contra Harnold

¿Como están caramelitos?

Por aquí todo está ok 👍

¿Les está gustando la historia?

Si es así dejen su votito y su comentario

Siganme en mis redes sociales

insta:krislem07 (1729kr)

face:Kris Valdés

Se les quiere mi gente

besos, kiko

Me Enamoré De La Persona Equivocada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora