15: Monza Parte II/III

655 41 4
                                    



Viernes.

Julietta.

Despierto con una sonrisa instalada en mis labios, al sentir uno de los brazos de Carlos rodear mi cintura, hemos dormido abrazados...el solo recuerdo de nuestros besos hace algunas horas, de sentir sus caricias y la manera tan absurda en la que cedo ante el...logra ruborizar mis mejillas al segundo. Estar así con él se siente tan bien, nunca me había sentido así jamás, nadie había provocado la ola de sensaciones que el español causaba en mi. No quiero que esto termine, me quedo estática en mi lugar, no quiero despertarlo...o que sepa que desperté, porque nuevamente la vergüenza se apodera de mi. Se que no hicimos nada malo, pero la sola idea de recordar mis besos sobre su cuello...erizan mi piel.

–Sé que has despertado pequeña mentirosa. – suelta con una voz ronca, demasiado sexy.

Como carajos sabe que desperté, es decir, mi rostro está hundido en su pecho, no tiene acceso a mis ojos y además no me he movido. Así que decidí probar suerte, fingir demencia y seguir con mi teatro del sueño.

–Tu respiración cambió y tu cuerpo está tenso. ¿Quieres unos besos para que te relajes?. –

–¡Sainz!. – replicó escandalizada mientras me remuevo de su agarre rápidamente. No voy a besarlo. No va a besarme ¡No vamos a besarnos!

–¿Sainz qué, preciosa? Ven aquí, quiero mi beso de buenos días. – dijo tirando de mi muñeca, haciendo que mi diminuta anatomía caiga sobre el.

–¡Para!. –

–Mmmm, anoche no decías eso...– dijo sosteniendo mi cintura, impidiendo que me liberase de el.

–¡Sainz!¡No voy a besarte!. – si quería, pero no pensaba besarlo sin cepillar mis dientes, que horror.

–¿Ah no? Está bien, no hay problema con eso. Porque perfectamente puedo besarte yo a ti...y tú y yo sabemos, preciosa. Que no vas a rechazarme. – dijo acercandome a el con una de sus manos en mi nuca, joder. Pero no, no había manera. No así, cuando él intentó tomar mis labios, yo los hice hacia adentro, como una viejecilla y este terminó chocando únicamente con mi piel.

Julietta 1 - Carlos 0.

–Sueltame, Carlos sueltame. Hablo en serio. –

–No hasta que me beses o me dejes besarte...tú eliges. Entiende que tendrás que pagar por esto...no puedes besarme toda la jodida madrugada y ahora rechazar mis sexys y carnosos labios. –

–¡Carlos Sainz! Cometí un error...–ví como la cara del español se volcaba en una mueca y soltaba su agarre de mi...

–Preciosa no...–

–¡No me interrumpas! Pensé que hoy era sábado...ayer, bueno, hoy a la madrugada. Pensé que era sábado. – dije apenada, sintiendo subir el calor a mis mejillas, aprovechando que Carlos me soltó, me puse de pie a una distancia segura del piloto.

–Bonita...no entiendo. –

–¡Dije que no me interrumpieras! Desordenas mis ideas. –mierda, no debía saber eso –¡Eso! es viernes, no es sábado...no es tú cumpleaños. Lo siento por confundir los días...–

–Espera...entonces ¿no piensas que lo de hace algunas horas fue un error?. –

Negué con la cabeza, completamente sonrojada.

Carlos se levanto de la cama, camino peligrosamente hacia mi y susurro –¿Has olvidado lo que te dije ayer?. –preguntó enredando uno de mis mechones en sus dedos. –Palabras, bonita...quiero escucharte. –

Emociones Silenciadas - Carlos Sainz JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora