31: Coma

285 27 0
                                    


Carlos.

Qué día tan abrumador, no puedo explicar la sensación de vacío que había sentido desde que me despedí de Julietta por la mañana, apenas llevaba unas horas, demasiadas para mi gusto sin verla o hablar con ella y estaba desesperado, ya habíamos estado separados antes, sin embargo, ahora se sentía diferente, debo atribuir a que ni siquiera habíamos hablado por teléfono desde que partió supongo, aunque era algo que suponía, ambos tendríamos el tiempo a tope con nuestros trabajos, pero pronto llegaría la noche y la llamaría...necesitaba escuchar su voz, no me sentía bien y odiaba admitirlo, pero no estaba físicamente bien, mi cuerpo se sentía pesado al igual que mi respiración, escucharla me haría bien, necesitaba su consuelo...

–¿Carlos estás bien? Estás pálido y... – mencionó un preocupado Caco sacándome de mis pensamientos.

–Solo estoy cansado, no es nada. – sonreí encogiéndome de hombros.

–No lo estas, todo el día has estado ausente, venga, te conozco, no has seguido la rutina...no la has ni terminado, ¿te sientes bien?¿quieres ir a un hospital?. – insistió.

–Te he dicho que... – tome una bocanada de aire, mi pecho ardía – estoy bien...–

–No me hagas hablarle a tu novia cabrón, tiene que verte un médico, no estás respirando bien. –

–Estaré bien y tu no vas a interrumpirla, debe estar en la junta con el estúpido cliente de la firma justo ahora mismo, lleva tiempo deseando deshacerse de el y no vamos a interrumpirla, no es nada importante, seguro voy a resfiarme, le llamo más...¡mierda!...ahhhhh. – solté con un quejido de dolor, una presión fuerte atacó mi pecho, haciéndome caer de rodillas mientras llevaba mis palmas al mismo en un intento de buscar alivio pero me fue imposible, el dolor recorrió mis nervios hasta llegar a mi cabeza, donde el dolor explotó de manera tan fuerte que me hizo caer...

–Mierda Carlos, joder, voy por un médico. – solto Caco desvaneciendo su silueta por el pasillo...

–¿Carlos?. –

Podía ver a Caco de manera borrosa y lo entendí, me había desmayado...joder ¿como es posible? entonces ese dolor me ataco de manera más brusca y solo pude pensar en ella.

–Julietta...– dije apenas en un hilo de voz

–Carlos...–

La voz de Caco sonaba...no me gustaba como sonaba esa mierda, ese tono, esa cautela, me hizo entrar en alerta, esa cautela no era por mi, no era por mi desmayo, había algo más en su voz, un tono que solo había escuchado una vez, tan solo una, cuando...no quería ni pensarlo, pero solo escuche a Caco así cuando perdimos a mi prima, su hermana...lo sabía, pero no, no podía ser, me estaba adelantando, a lo mejor solo...Julietta esta bien, esta bien, ella esta bien, esta bien.

–Quiero hablar con Julietta. – solté recuperandome casi de inmediato con todas mis alertas quemando mi piel.

–Carlos...Julietta...– su tono era cada vez más suave, como si no quisiera quebrarme en mil pedazos, pero mis pulmones ardían, podía sentir como algo no estaba bien, como si me arrancaran el alma.

–Caco, quiero ver a Julietta. – solté al tiempo que sentía como mis lagrimas recorrían mis mejillas, no tenía la certeza de en qué momento me había puesto de pie, quitandome la ropa de hospital, reemplazandola por la mía y atando de manera errática las cintas de mis zapatos, listo para ir por ella ¿estaba bien no?.

–Carlos el jet está listo...– soltó suave, tomándome por los hombros, como si supiera que yo sabía que iríamos por mi Julietta, como si leyera en mis ojos que lo sabía, que sabía que algo no estaba bien con el amor de mi vida, pero yo necesitaba saberlo...

Emociones Silenciadas - Carlos Sainz JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora