Emociones Silenciadas - Carlos Sainz Jr

15: Monza Parte I/III

¡Hola! ¿Como están? Quise hacer algo especial para este inicio de año, así que ¡Tendremos maratón! Subiré la primera parte este día y la segunda y tercera viernes y sábado. 

Este capítulo esta...ufff. Espero lo disfruten tanto como yo escribirlo. ¡Espero sus comentarios y votos! 

Jueves.

Julietta.

Señor mío y Dios mío...los fans en Monza...eran una cosa bárbara. Habíamos llegado hace tres días y claramente Caco había hecho todo un itinerario para nosotros, quería que nos vieran juntos, aunque oficialmente debíamos mostrarnos "acaramelados" hasta la próxima temporada, faltaban exactamente cinco meses para aquello, pero por alguna razón, Caco cambió de opinión, no quería que nos besaramos en público, pero sí sugirió que se nos viera tomados de las manos...y que empezaramos a comentarlo con amigos y familia. Tengo que hablar con mi madre...hace unos meses le dije lo poco que toleraba a Carlos Sainz y ahora resulta que estoy saliendo con él, genial.

Agradecía internamente que Carlos hablara sobre nuestro momento con su hermana, la sola idea de que se lo comentara a sus padres me atormentaba, moriría de la vergüenza...ellos sabían todo. Así que convenció a Ana diciéndole que quería decirle a sus padres lo nuestro al final de la temporada, una preocupación menos.

Esta semana ha sido genuinamente e irónicamente revitalizante para mi. Después del deceso de Leo. Con la ayuda de Carlos, un fuerte golpe de conciencia y realidad había impactado en mi mente, nunca fui tan consciente del daño que me hacía a mi misma y de lo terriblemente descuidada que estaba, mi salud nunca fue una prioridad después de él y yo...no era consciente de lo mucho que estaba dañandome. Había empezado terapia, pero no con el nivel de conciencia que ahora poseía...y me sentía muy bien.

Sabía que no sanaría de la noche a la mañana, pero ahora era todo diferente por dos sencillas razones, una: ya no tenía miedo y dos: tenía esperanza...creía haberla perdido, pero siempre estuvo ahí, solo estaba dormida, como yo. Pero ahora estaba más despierta que nunca y con unas ganas enormes de superarme, en el fondo dolía mi mayor problema...mis inseguridades...serían la parte más difícil de superar, pero tenía confianza en que podía lograrlo.

Recuerdo que antes de Leo, me gustaba siempre estar linda, aún en en el colegio, recuerdo ponerme bonita para hacer tareas o para estudiar...y en vacaciones, aún cuando era una niña, me arreglaba para jugar o para leer, me gustaba la idea de verme en lindos vestidos, a medida crecí, disfrutaba maquillarme para estar en la sala o para ver una película, así estuviese sola...no era una experta, pero me maquillaba lindo.

Luego solo dejé de hacerlo, siempre estaba pulcra, jamás descuide mi imagen, claro. Era una experta fingiendo. Había retomado lo de arreglarme hace unos meses, pero...yo solo...deje de hacerlo.

Después del día entero que me la pase durmiendo y comiendo delicioso gracias a Carlos, al día siguiente, decidí que elegiría los looks que usaría para Monza, quería verme linda, quería sentirme bella, por mi...pero también quería dar una buena impresión, sabía que hoy más que nunca Carlos y yo estaríamos en la mira y no mentiré, pasé horas pensando en el vestido que utilizaría para el cumpleaños del piloto, sería una coqueta, esa noche, me arreglaría no solo para mi, sino también para el, claro jamás lo admitiría en voz alta, pero la sola idea de saber que estaba a dos días de finalmente ser besada por él...me emocionaba en sobremanera ¡Y serían dos días de besos! primero el sábado, el día de su cumpleaños en la cena que había organizado para él con ayuda de Charles, y después, en la característica fiesta post carrera el día domingo ¿y lo mejor? no sería ante las cámaras.