22: El Plan

552 35 7
                                    


Julietta.

Desperté con una idea clara en mente. Averiguar si Leo estaba vivo. Tenía que hacerlo, Carlos estaba luchando por mi, así que yo también debía hacerlo, debía luchar por mi, por ambos. Saberlo me quitaría un gran peso de encima y estaba decidida a lograrlo. Si Leo estaba vivo...metería al maldito a prisión, por primera vez decidí ponerme como prioridad, iba a contárselo a mi padre y haría que lo encerrara y no viera la luz del día nunca más. Y si estaba muerto...me dolía pensarlo, porque me sentía una terrible persona, pero era lo que deseaba. Podía sentir los restos de mi paranoia perseguirme, pero también existía esa posibilidad, que solo fuera mi paranoia.

Sabía que no podría hacer esto sola, necesitaba ayuda, apoyo moral...no voy a mentir, la primera persona que vino a mi mente fue Carlos, incluso antes que mis padres, pero no podía preocuparlo así, no si no tenía la certeza del deceso de Leo, por otra parte estaban mis padres, mis hermanos, pero tampoco podía pedir su ayuda sin un contexto previo. Y mis amigos, no sabían de Leo...como se supone que...¡Pierre! Pierre puede ayudarme, pensé y también me sentí como una jodida idiota, lo cierto es que no quería llamar y decir "Hola tu amiga se volvió loquita y necesita ayuda", pero ya que, como Carlos diría, pedir ayuda no está mal. Estaba desesperada por información, así que en lugar de mandarle un mensajito, le marqué.

–¿Qué clase de milagro me perdí?. – contestó burlón.

–Idiota. – 

–Yo también te quiero Julietta. A qué debo el honor de tu llamada. –

–Estoy pidiendo ayuda. – solté y me sentí como una tonta, Pierre no entendería, él no era como Carlos. Tenía que ser más específica y odiaba eso.

–¿Qué?. – pregunto confuso.

–Necesito un amigo Pierre, te necesito a tí, yo necesito...ayuda...y tú eres como mi hermano mayor y... – suspiré pesadamente.

–¿Qué te hizo ese cabrón?. –

–Joder Pierre, Carlos no me ha hecho nada, es sobre...Leo, quiero investigar si esta muerto realmente, pero no quiero hacerlo sola...–

–No se lo haz dicho...–

–No. Y no lo haré. –

–Voy a ayudarte Julietta, pero tienes que decírselo, es tu...novio, debe estar ahí para protegerte si...si él está vivo. Promete que se lo dirás. –

–Gracias por esto Pierre, en serio lo necesitaba, pero es una decisión tomada. No voy a decirle nada...No quiero parecer desesperada, pero ¿puedes tomar un vuelo? no quiero contarte mi plan por teléfono, estoy algo paranoica. – solté sin pena alguna.

–Dame seis horas y estoy contigo. –

–Gracias, amigo. Nos vemos al rato. –

–Adiós Ju. – dijo con la voz pesada, colgando el teléfono.

Su reacción fue extraña, pero no le dí importancia, eran las 6: 00 a.m, lo vería a medio día y esta noche lo sabría todo. Cuando comencé a sospechar sobre la muerte de Leo, contrate a un detective, la noche anterior, se contacto conmigo, diciendo que su investigación había arrojado resultados, que volaría esa misma noche para entregarme el documento en persona, no podíamos hablar de nada de aquello por teléfono por obvias razones y tampoco confiaba en el correo electrónico.

No sabía cuál era el resultado, o si el documento sería demasiado denso. Le pedí que no me dijera ni sí ni no, necesitaba leerlo, necesitaba las pruebas, tenía que escudriñar esos papeles con mi vida y tenía una tarde para hacerlo, Carlos debía grabar contenido con Charles y volvería a la noche. Estaba tan abstraída en mis pensamientos, hasta que la voz de Carlos me trajo de vuelta. Fui consciente de que ya eran casi las once de la mañana ¿en qué momento voló el tiempo así?

Emociones Silenciadas - Carlos Sainz JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora