2.2.

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[2600 palabras]

A la hora del almuerzo, Gon y Alluka estaban haciendo fila para recibir su comida. Junto a ellos habían algunos compañeros de clases conversando animadamente, tenían pensado almorzar todos juntos para conocerse mejor. Todo iba bien hasta que la cara de uno de los jóvenes se volvió pálida, llamando la atención de sus compañeros.

—Ahora recuerdo que olvide algo en el salón—. Se apresura a tomar el brazo del otro chico, que también lucía algo asustado.

El moreno los ve partir, extrañado. Hace un momento todo parecía agradable y se estaban llevando bien. Ajeno a su entorno, recibe su comida mientras espera que la morena haga lo mismo.

—Hermano, no puedo creer que hicieras eso—. Recriminaba molesta, mirando a su hermano.

El moreno volteó y observó que Killua tomó dos bandejas: una para él y otra para su hermana.

Refunfuña. —Yo no hice nada—. Desvía la mirada mientras comienza a caminar buscando alguna mesa libre.

—Claro. Y casualmente justo cuando venías, ellos recordaron que tenían que hacer algo y huyeron casi corriendo—.  Se cruzaba de brazos.

—No es mi culpa que sean unas gallinas—. Se defendió con el ceño fruncido.

Los chicos estaban hablando del alumno nuevo y su hermana, lo cual no le sentó nada bien. Le molestaba que ella no viera sus buenas intenciones. Molesto, tomó su bandeja y se fue a sentar junto a sus amigos al patio exterior.

La morena solo le sacó la lengua infantilmente, en paralelo que se iba. Para bien o para mal, el albino no se volteó para verla.

—Alluka, creo que Killua solo se preocupa por ti—. Comentó el moreno con una sonrisa algo incomoda.

—Ya no soy un bebe, puedo cuidarme sola—. Infló sus mejillas aún cruzada de brazos.

—Yo se que no—. Concordó con una ligera risita mientras revolvía los cabellos de la joven.

—¿Puedo sentarme aquí?

Ambos miraron curiosos al joven que había interrumpido su conversación. Era un chico alto, probablemente más alto que Killua. A pesar de que usa capucha, aún se podía ver su cabello rubio sucio y que una barba descuidada cubría su mentón.

—Mi nombre el Meleoron—. Se sentó junto al moreno con una sonrisa descuidada.

El pelinegro se recuperó del estupor inicial y le dio más espacio al recién llegado. Haciendo uso de su mejor sonrisa, se presentó.

—Mi Nombre el Gon y ella es mi amiga Alluka—. La joven lo saludó con la mano mientras sonreía amablemente.

—Sé quienes son—. Se rio como si hubiera dicho algo gracioso. —Creo que a estas alturas todos conocen a la pequeña hermana de Killua Zoldyck y a su adorable amigo.

La joven dejó caer su cabeza contra la mesa mientras se cubría con los brazos, avergonzada. El moreno solo parpadeó confundido.

El rubio sonrió de medio lado por la expresión adorable del chico.

—Tranquila, no es una mala cosa. Tu hermano es una especie de celebridad en la escuela. Es normal que todos tengan un fuerte espíritu de supervivencia—. Se volvió a reír. —Nadie quiere morir antes de graduarse—. Se encogió de hombros.

—Pero tú te sentaste junto a nosotros...—. La morena levantó su cabeza, estudiando la expresión del rubio.

—Pienso que tu hermano esta sobrevalorado. No lo digo como algo malo. Solo digo que la gente no se detiene a ver que hay más allá del apellido Zoldyck—. Se apresuró en agregar, luego de ver el ceño fruncido de la ojiazul.

Un Omega Diferente || Wattys 2021 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora