Novela sobre HxH.
Un Omega, Gon, y su meta personal de encontrar a su padre lo llevan por un mundo de travesías y crueldades en una sociedad regida por estereotipos.
■ 76k palabras en total.
■ El principio de esta historia no me pertenece, al igual...
De vuelta en su departamento, los tres se dirigieron a bañarse, turnándose. Lo segundo que hizo Alluka, fue tirarse de lleno a la cama. Cayendo dormida instantes después. Gon salió con su habitual pelo mojado y Killua lo observaba desde la cama. Ambos estaban cansados.
La cama era estrecha para dos personas, era casi obligatorio el contacto involuntario por parte de sus espaldas. Gon rechistó.
—Deberías ir a dormir a tu departamento, aquí no tenemos espacio para estar cómodos—. Se quejaba. Killua se movió para quedar boca arriba, estaba pensativo, sumergido en sus pensamientos, parecía no haber escuchado lo que Gon le había dicho.
—Deberías acostumbrarte a usar el pelo así—. Dijo, ahora mirando la parte de detrás de la cabeza de Gon. Atónito y absorto, no se dio cuenta que lo había dicho en voz alta.
Gon hizo una cara de confusión, y giró su cuerpo hasta quedar mirando al de Killua, que seguía boca arriba, pero con su cabeza mirando, ahora, la cara de Gon.
—¿Está bien? No sé muy bien que decirte—. Se rio un poco.
Killua se sonrojó, más no apartó la mirada. —Se supone que no deberías de haber escuchado—. Le hizo una mueca de decepción, aún teniendo él sonrojo en su cara.
Gon siguió manteniendo firme la mirada sobre la cara de Killua. No sabía muy bien que hacer ni decir, se sentía raro. —Si lo dices en voz alta...
—Tienes razón. Tendría que irme a dormir a mi departamento, pero es que ya me acostumbre a venir aquí—. Se acomodaba mejor en la almohada.
Gon puso su dedo pulgar por encima de sus labios, como si estuviera pensando. —Hasta a mí se me ha hecho costumbre que vengas a molestar—. Dijo, tratando de que su sonrisa no salga a la luz. Fallando en el proceso.
Killua ríe sutilmente. —Estoy cansado, Gon. Mañana verás, hoy te lo dejo pasar. Sé que no debería decir esto pero, ¿puedo... abrazarte?— Desvió la mirada.
Gon suspiró y se colocó boca arriba. —Pero Killua, ya hubo varios días en los que sentí que me abrazabas...
—¿E-eh?— Tragó grueso.
—No me molesta, si eso preguntas. Aunque, creo que debería molestarme, ¿no?
—Desde cuando tengo que decir que te tiene que molestar y que no—. Se ríe Killua, intentando desviar el tema de conversación.
—Pues, desde el momento en el que me enseñas cosas y no te burlas de mi—. Responde sincero.
Killua cierra los ojos. —Ese no he sido yo—. Siento como Gon se mueve sutilmente.
Gon apoya su cabeza mitad por encima del hombro de Killua y la mitad de encima en la almohada que estaba allí. Posicionando su torso pegado a los dorsales de Killua, colocando su brazo por encima del pecho, poniendo su mano en el otro hombro del albino.
Killua no puede mantener su respiración regularmente, además tragó saliva. Con timidez, mueve su mano izquierda, rodeando la espalda de Gon.
—Así aprovechamos el espacio—. Le dijo Gon en voz baja. Killua se estremeció, había escuchado la voz mucho más cerca de lo normal. Además, sentía que era un momento demasiado íntimo, y... lindo.
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