nueve

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27 de junio de 2024

Suspiré con pesar después de avergonzarme con intensidad. Dahyun y Jeongyeon se rieron por las nuevas palabras que escribí para ti, esta vez si eran mías, no se las mostraste, te vieron sonrojada y Jeongyeon aprovechó su diferencia de altura para que no pudieras quitarle el papel.

Me sentí ridícula por escribir algo como:

"Dichosos los ojos que te admiran, dichosos los oídos que escuchan los matices y tonos de tu voz, dichosa sería mi alma por conocer lo impredecible de la tuya. Increíble tu existencia, fascinante tu respiración como el sol llegando hasta mi corazón ¿Soy muy tonta por hacer esa comparación?"

Por supuesto que era tonta, pero ya no había vuelta atrás, si dejaba de escribirte tal vez pensarías que alguien solo estaba jugando y bromeando.

No soportaría verte mal y si lo que más hago es divagar y avergonzarme sin ni siquiera expresar, ¿por qué no podría darte a conocer un poco de mi mente? Esa que está repleta de ti, una melodía perfecta y constante, un color brillante.

Doy vueltas en rimas que me parecen una cosa silenciosa, una voz inexplorada que fue apagada en los solitarios rincones de mi habitación. Eso tendría sentido si la razón no estuviera tan perdida y yo confundida.

Pero suena bien ¿No? Un poco poético, un tanto quimerico. Me obsesioné cuando oí esa palabra, algo propio de la imaginación pero que ni siquiera podría ser real, literalmente es lo que me pasa.

Tengo quimeras de ti viniendo hasta mí.

Como desearía que mi mayor quimera fuera tu ausencia o como desearía que mi miedo fuera devorado por el mounstro mitológico también llamado quimera.

Divagaciones - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora