veinticuatro

60 9 2
                                    

¿No volverás?

¿Los rumores son ciertos?

¿Realmente enfermaste tanto que te impide regresar?

Mi cara es de poker, pero por dentro estoy destrozada. Quiero llorar, quiero correr hasta a ti... He perdido tanto tiempo cuestionandome la vida, ¿De qué me sirvió el vacío de una idea tormentosa? Solo debí decirte hola para luego nunca decirte adiós.

Lamento tu ausencia, solo quiero tu presencia, desespero y no espero nada más que verte cruzar la puerta de cualquiera de las salas de clase que compartimos, luces tan radiante que me parece raro que nadie se haya dado cuenta de mi emoción al verte, pero ahora estoy en condiciones deplorables. Me miré en el espejo de mi habitación, nadie podría decir lo contrario y si lo hacen, sé que sería mentira.

Sigo deprimida, preocupada, desorientada, no me gusta la presión que agobia mi pecho, ni mucho menos el nudo que seca mi garganta hasta causar dolor, como si fueran las púas del tallo de una rosa atormentandome por retener lo que siento.

Este caos no es hermoso es asqueroso, me toma por los hombros, puedo verlo a los ojos, me hace estremecer, tengo miedo... Por ti, por mí, por la calma que se desvanece con el pasar de los segundos.

Estoy perdida, no me encuentro, ni aquí, ni allá, en ningún lugar, ni en mi hogar, tú.

Divagaciones - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora