veinticinco

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-Hola Dahyun

El que pareciera tan nerviosa y sorprendida era extraño, aterrador ¿Había hecho algo malo?

-Ho-hola Mina

-¿Sucede algo?

-Na-nada, solo... Solo es raro que tú me hables... Pensé que no recordabas ni mi nombre... Pero... ¿Puedo... Puedo ayudarte en algo?

-Solo... Me parece extraño no haber visto a tu amiga como hace dos semanas

-Oh - Su expresión se volvió notablemente triste, maldición ¿Algo estaba muy mal? - enfermó... Ella... Es complicado

¿Debía preguntar más?

-Ok, espero que se recupere... Gracias, Dahyun, cuídate

Tan fácil fue hablarle a ella... Porque no era Chaeyoung, de cualquier manera terminé siendo una cobarde ¿Qué se supone que debía decir? ¿Tanto miedo tenía por ser descubierta?

Amo a Chaeyoung ¿Me avergüenza amarla? Pero quiero amarla, quisiera decirlo y demostrarlo... Lo haría tan mal, porque ya lo hago mal, la amo, pero me juzgo... Solo el fingir que todo me parece normal, me consuela.

Nací para amar, amar muriendo y muriendo por amar.

Torpe.

Hay tantas palabras que podrían definirme, pero es la torpeza la que está acorde a este momento y la melancolía me persigue, soy lenta, me dejo atrapar y no intento escapar.

No quiero nada, si no implica su presencia, no quiero a nadie si no implica su existencia.

Divagaciones - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora