Capítulo veintinueve

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Durante los días que pasaron hasta que nuevamente tuvo que bailar, Babe no dejó de pensar en el lindo y peculiar joven alfa.

Caminó por todo el edificio con una sonrisa perpetua, la cual hacía juego con su estado de éxtasis pues el omega se sentía flotar en las nubes, de solo acordarse que solamente Pooh sería con el que tendría que acostarse.

Semejante noticia no podía callarse por lo que no dejaba de hablarle a Kim de lo maravilloso, lo atento, amable y bueno que era Pooh.

El delta estaba feliz por su protegido, sin embargo le preocupaba también que el omega se entusiasmara demasiado y finalmente acabase sufriendo.

Babe incluso había abrazado varias veces a Kenta pues realmente se alegraba de que el alfa no fuera tan malo como había creído y ciertamente se preocupase por él.

Cuando la noche del nuevo baile semanal llegó, estaba totalmente tranquilo pues su miedo había desaparecido, ya que la presión y preocupación de tener que elegir un alfa y ser poseído, habían desaparecido.

Tras terminar la actuación anterior a él, este se colocó en el centro del escenario y con el son de la música se movió sensual y muy insinuante para los presentes, los cuales lo admiraron gustosamente, llenos de deseo.

Tras terminar la actuación anterior a él, este se colocó en el centro del escenario y con el son de la música se movió sensual y muy insinuante para los presentes, los cuales lo admiraron gustosamente, llenos de deseo

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Babe sentía que solo bailaba para Charlie, aunque ni siquiera sabía si estaría esa noche, ya que desde el escenario no podía ver las caras de los que habían acudido.

Lo cierto era que si estaba y se moría de ganas por subir al escenario, por besarlo y llevárselo de allí, cosa que jamás nunca le había pasado anteriormente pero en esos días que no se habían visto, para el joven alfa había sido como una tortura.

Ese día concretamente había estado debatiéndose entre ir o no ir al prostíbulo pero finalmente su alfa interior lo había dominado y nuevamente se había sentado en una mesa, pedido una copa y esperado la actuación de este.

Tras varios minutos de ardientes movimientos, insinuantes gestos y sonrisas, el baile llegó a su cúspide por lo que Babe una vez más, se quitó las prendas que cubrían su hermoso cuerpo, mientras del público escuchó aplausos, gritos, también piropos pero sobre todo obscenidades.

El omega lejos de asustarse, recoger con prisas sus ropas e irse corriendo, esta vez se quedó a recibir las muestras de atención de los clientes, los cuales aún más eufóricos, hicieron que Pooh se levantara de su asiento y corriera al despacho de Kenta.

Tras llegar ante la puerta, el empresario alfa dio unos toques y esperó a escuchar hablar al proxeneta.

-Pase

Este abrió la puerta rápidamente, encontrándose al alfa y a su delta besándose.

-¿Podemos hablar un momento?-Preguntó bastante nervioso.

-Señor Krittin, ¿En qué puedo ayudarle?-preguntó el alfa muy sonriente

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-Señor Krittin, ¿En qué puedo ayudarle?-preguntó el alfa muy sonriente.

-Me gustaría tratar un asunto con usted-volvió a hablar el empresario caminando al interior del despacho.

Kenta asintió conforme.

-Está bien, le escucho

-Quisiera hablarle sobre el trato que tenemos

-Es mejor que los deje solos para que hablen-dijo entonces el delta caminando hasta la puerta para dar un beso a su esposo e irse-...hasta luego

-¿Que ocurre con eso?, ¿No me diga que está arrepentido?

El joven empresario negó apretando los puños.

-No pero me gustaría saber si puedo cambiar algo

Kenta lo miró frunciendo el ceño.

-¿Cambiar?, ¿Cambiar el qué?

Pooh resopló.

-Necesito pasar más tiempo con Babe, una noche a la semana no es suficiente. Me gustaría venir cuando quisiera, tener libertad, incluso de día

El alfa mayor soltó una sonora carcajada.

-¿Algo así cómo un novio que visita a su amado?

El joven empresario se sentó.

-Oiga, pagaré lo que sea. El dinero viene y va pero en este momento siento que necesito a alguien como él en mi vida. Hay demasiada traición y mentiras a mi alrededor

El proxeneta alfa se cruzó de brazos.

-¿No estará metido en algo ilegal?. Babe es como un hijo para mi y bien es cierto que me gusta el dinero como al que más pero no lo pondré a él, ni a mi negocio en riesgo

-Oh no, no es nada de eso...se trata de desacuerdos con mi familia y otros asuntos... siento que estar con Babe y ayudarlo es mi única opción de sentirme al borde de la locura

Kenta lo pensó por unos minutos.

-No sé, lo cierto es que él está muy entusiasmo con usted y no me gustaría que le terminara lastimando

-Le juro que no es mi intención. El bienestar de ese omega es que es lo que más preocupa, no hay nada que yo pueda hacer para herirle

-Como ve, Babe es muy especial y ha sufrido mucho. Es cierto que a veces le he presionado e incluso le he hecho ver que podría no preocuparme por él pero nada más lejos de la realidad... Kim y él son mi familia y son sagrados

-Lo entiendo

Kenta asintió conforme.

-Está bien, dejaré que le vea cuando quiera, solo prometa que no lo marcará...lo que menos necesita ese omega es que le desgracie más la vida

Charlie sintió una punzada en su columna.

-Si, prometo que no lo marcaré

-Ahi donde lo ve, Babe es muy inocente y creo que se está enamorando de usted. Nuestro acuerdo era: que durante un año pasaría una noche con él y por ello pagaría una gran cantidad de dinero

-Le pagaré el doble, el triple si quiere- habló con rapidez el joven alfa.

Kenta lo miró con perversa ambición tras pensárselo por unos segundos

-Ok, trato hecho

-Gracias, gracias, por favor redacte el contrato cuanto antes, lo firmaré y le traeré el dinero

-Lo sé, lo sé. Se ve un buen tipo

-Lo soy, lo soy

El proxeneta extendió a continuación su mano para estrecharlas.

-Si quiere puede quedarse hoy, parece necesitarlo mucho

-Pero todavía no hemos firmad...

-Tranquilo, sé que es de fiar

-Gracias, se lo agradezco. Se lo agradezco de verdad, lo haré entonces

El proxeneta suspiró con pesar mientras lo vio salir de su despacho.

-Espero que sepa lo que está haciendo amigo, esto es un juego muy peligroso

......

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2. Babe - CharlieBabe  Omegaverse  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora