2. Babe - CharlieBabe Omegaverse Terminada

Capítulo dos

Después de un buen rato en aquella camioneta, totalmente agotado Pavel se quedó dormido sin apenas darse cuenta.

Finalmente esta llegó a su destino y entonces se detuvo, por lo que el beta se bajó con intención de entrar en su casa para cenar con su familia y acostarse, tras haber recorrido un largo camino a la cuidad vecina, donde había ido a dejar la mercancía que había vendido.

Sin embargo, este se paró y entonces cambió su rumbo hacia la parte trasera de su camioneta pues recordó que se le había quedado algo olvidado y al levantar la lona, este soltó un gruñido al encontrarse con el pequeño polizón.

...-¿Quién eres tú?, ¿Qué haces aquí muchacho?, ¿De dónde sales?-habló levantando su mano y tocando el hombro de este.

El niño abrió sus ojos y asustado creyendo que lo habían encontrado y lo llevarían al orfanato de cabeza, se levantó y zafandose del agarre del beta, huyó nuevamente.

-¡No!, ¡Nooo...!

Aquella camioneta lo había llevado a la cuidad vecina de nuevo, en la cual apenas había coches circulando a esa hora de la noche.

Pavel no se detuvo a pesar de no conocer nada de esa parte de Bangkok y tras correr sin descanso, al fin encontró un edificio con el portal abierto y entonces se metió.

Acurrucado en una esquina, este volvió a quedarse dormido, hasta que al amanecer de pronto escuchó voces de alguien que bajaba las escaleras, así que se levantó y se fue.

Sin memoria y perdido, el infante se agarraba el estómago, hambriento y no llevaba dinero encima, por lo que vagó por las calles durante horas, en busca de un lugar donde quedarse.

Finalmente, este vio que en el callejón de un restaurante, un empleado dejaba una caja con restos de comida junto a un contenedor, entonces esperó oculto tras un coche aparcado a que se fuera y luego se acercó para buscar algo con que saciar su estómago.

Por suerte, encontró cosas que todavía estaban envueltas y apenas parecían estropeadas, aunque no se pudo quedar por mucho pues enseguida aparecieron unos vagabundos, los cuales también venían a abastecerse.

...-¿Quién diablos eres mocoso?, ¿Qué haces robándonos la comida?- preguntó uno de los viejos gammas auyentándolo.

-L-Lo sie-siento, y-ya me voy

Una vez más, asustado echó a correr lejos de unos extraños que lo miraban con ojos acusatorios.

-Tengo que buscar un lugar para dormir, pronto se hará noche de nuevo

Finalmente y luego de recorrer varias calles entre la multitud, este vio un callejón en el que no había nadie, tan solo había un portón de hierro, el cual pertenecía a un edificio que creyó deshabitado.

Tras hacerse con unos cartones en la calle colindante, se acurrucó en una esquina donde procedió a comerse lo último que le quedaba y que había conseguido guardarse en los bolsillos.

Tras terminarlo, rompió a llorar y estuvo así durante horas, hasta que empezó a oscurecer, entonces vio acercarse a una joven pareja masculina, la cual caminaba de la mano mientras se hacían arrumacos.

Eran un alfa de unos veinticinco años y un lindo delta algo más joven, los cuales se detuvieron frente al portón con intención de abrirlo, por lo que Pavel suspiró resignado pues al parecer tendría que huir nuevamente sin remedio.

...-Oh mira, cariño...es un chiquillo. Pobrecillo- escuchó hablar al más bajo, el cual se había girado y lo estaba mirando.

-Vaya, hola pequeño, ¿Qué haces ahí?- le preguntó entonces el más alto olfateando el desolador olor del niño-...¿Estás bien?, ¿Cómo te llamas?