Capítulo sesenta y cuatro

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Otra semana dio comienzo, oportunidad en la que Way, cansado de su color de pelo pasó la mañana de ese lunes en el salón de belleza y nuevamente de compras, por las mejores tiendas de la cuidad.

Para ello había cogido un taxi pues no le apetecía conducir y cuando ya iba de regreso a casa, interceptó al cartero, el cual se detuvo en paralelo al taxi.

-Señor Krittin

-¿Lo tienes?

-Si, iba a llamarle... aquí tiene el correo

El omega asintió y acto seguido sacó el brazo por la ventanilla para cogerlo.

-Ok, perfecto-Dijo sacando unos cuantos billetes de su bolsillo y entregándoselos a este, quién rápidamente los agarró y se fue.

Lo cierto era que no había estado en sus planes recurrir a eso pero coaccionar o dañar a su empleada estaba descartado por el momento pues sabía que esta era fiel a Pooh y lo descubriría todo si algo le ocurriera.

Lo cierto era que no había estado en sus planes recurrir a eso pero coaccionar o dañar a su empleada estaba descartado por el momento pues sabía que esta era fiel a Pooh y lo descubriría todo si algo le ocurriera

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Por ello, no le había quedado más remedio que interceptar al cartero de la zona para que le entregase el correo a él en mano y no se lo diese a la empleada, ni lo dejase en el buzón.

Rápidamente, lo revisó pero no encontró nada extraño, salvo facturas y alguna publicidad, aunque no estaba de más estar alerta pues no confiaba mucho en que el doctor Ranong, no hubiera mandado cualquier otra cosa a su marido viendo el peligro que corría.

Molesto mandó al taxista reanudar la marcha y cuando estuvo frente a la puerta de la casa, le pagó, cogió el correo y las bolsas con sus compras y salió del taxi pero entonces escuchó su teléfono sonar y tras sacarlo, volvió a subirse, lejos de las miradas y oídos de los empleados.

-Si, iba a llamarte...necesito que hagas algo ya...si, es ese prostíbulo. Debe desaparecer, al igual que él estúpido de mi medio hermano...hoy de una vez por todas, quiero que todo se reduzca a cenizas, ya no quiero más escusas ....me da igual como lo hagas pero tiene que ser esta misma semana. Charlie está pensando en ir de nuevo a revolcarse con esa maldita puta... haz lo que sea, paga lo que sea pero quiero que ese lugar quede reducido a la nada....ah, por cierto, ¿Has averiguado ya a dónde se ha ido ese idiota de Pete?...bien, avisame en cuanto lo sepas

Tras colgar, Way soltó un profundo y rabioso resoplido y a continuación salió del taxi para entrar en la casa, dónde luego de echarle una fría mirada a la empleada, tiró el correo sobre la cómoda.

-No te molestes, ya lo he cogido yo en el buzón

-Gra-Gracias señor Way, muy amable

Este hizo una mueca de desaprobación.

-Tengo hambre, apúrate con la comida, mientras iré a darme un baño- habló subiendo las escaleras para ir a su habitación-....avisame en cuando llegué mi esposo

Esta asintió con una casi reverencia.

-S-Si cómo no, señor-suspiro esta con angustia.

Mientras a varios kilómetros de allí, en su despacho Charlie se había pasado otra mañana pensando en todo lo que había estado pasando desde su charla con Alán.

2. Babe - CharlieBabe  Omegaverse  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora