Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...
Ya a unos kilómetros de allí, el joven empresario cambio su rumbo, ya que en un principio tenía pensado ir a la empresa pero finalmente decidió ir al despacho de Alan, su otro amigo, el cual apenas estaba abriendo la verja, para comenzar a recibir a sus clientes.
...-Buenos días, necesito que me atiendas, es urgente
-Charlie Krittin... debes concertar una cita, esto no es procedente
-Por favor, deja de decir tonterías. Sabes que pagaré el doble de tus honorarios
El abogado vio la desesperación de este y asintió.
-Ok, está bien, pasa
Charlie se sentó y tras frotarse la cara con las dos manos, soltó un profundo y sonoro resoplido.
-N-No sé qué hacer, esto me supera...no puedo soportar la idea de perder a mi esposo y verlo consumirse en un psiquiátrico o que finalmente cumpla una de sus amenazas de matarse
Alan lo miró con confusión.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿D-De qué estás hablando?, por favor más despacio y cuéntame desde el principio
El más joven luego de aspirar profundamente y asentir, comenzó a contarle con detalles todo lo que había pasado desde la última vez que se habían visto y según iba escuchando, el abogado muy sorprendido anotaba en su libreta de apuntes.
-¿Qué cree que debo hacer?-preguntó desconcertado tras terminar su relato.
Alan resopló con profundidad.
-Bien...creo que deberías plantearte si lo que sientes por tu esposo es amor o simplemente cariño por todo el tiempo que lleváis juntos
-Tenemos un lazo, hay un acta matrimonial...claro que lo amo
El profesional chasqueó la lengua.
-Por lo que me cuentas, ciertamente sus actos no son de un omega en sus cinco sentidos y realmente me sorprende porque tu esposo era encantador
El joven empresario se removió en la silla.
-¿Cree que esa enfermedad le ha cambiado, al igual que yo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
