Capítulo catorce

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Luego de haber dejado a Babe dormido en su habitación, el delta bajó nuevamente al local, donde había seguido la diversión y la lujuria.

Estaba muy apenado por el joven omega y tras buscar a su esposo por entre la multitud, fue a ver si este estaba en su despacho.

Resignado, soltó un resoplido y a continuación tocó con los nudillos en la puerta.

-Pasa- escuchó hablar a Kenta

Kim entonces giró el pomo y entró, encontrándose al alfa sentado en el sillón con una amplia sonrisa y lo que parecía un cheque en la otra.

-¿Qué has hecho ahora?-preguntó sintiendo un escalofrío.

El alfa se levantó y caminó hacia él, luego lo agarró de la cintura y finalmente atrapó sus labios con notoria sed.

Tras unos intensos segundos, el mayor rompió el beso y volvió a sonreír.

-He hecho un gran negocio, cariño. Podremos ir a Paris, a Roma, a ambos lugares si lo deseas, a donde tú quieras iremos- dijo lleno de emoción.

El delta lo miró con extrañeza.

-¿De qué hablas?, Cuéntame ahora mismo qué es lo que pasa- exigió el más bajo sin entender la alegría de su esposo.

El proxeneta le cogió de la mano y juntos caminaron hasta el sillón, donde se sentó y a continuación lo puso en su regazo.

-¿Ves este cheque?

El delta se fijó en la cantidad y también en el nombre y abrió más los ojos con asombro.

-¿Diez mil?, ¿Charlie Krittin?-preguntó alarmado-...-¿Por qué te ha dado esa cantidad?

Kenta lo abrazó.

-He hecho un trato con él

El delta suspiró con pesar.

-¿Qué clase de trato?

-Bueno pues resumiendo, él será el alfa con el que Babe se acostará y me dará uno de estos cada mes, durante todo un año

Kim se levantó de un salto.

-¿¡Qué!? Pero ¿qué dices?, ¿Cómo has podido volver a aprovecharte de él de esa manera?

El alfa cambió su semblante.

-Oye, fue el quién me lo propuso, ¿Qué querías que hiciera?

-Oye, fue el quién me lo propuso, ¿Qué querías que hiciera?

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-Negarte por supuesto- contestó el más bajo muy molesto-...¿Cómo puedes ser tan desconsiderado con Babe?, ese pobre chico está totalmente destrozado y tú vuelves a usarlo como moneda de cambio ...al final conseguirás que se vaya de aquí y no le culpo

Kenta miró a su esposo fijamente y acto seguido le agarró del brazo y lo sentó de nuevo en su regazo.

-No te enfades, ya sé que no es ortodoxa mi forma de proceder pero que un alfa millonario como ese quiera acostarse con Babe, es lo mejor que le puede pasar, ¿Acaso no te das cuenta?

2. Babe - CharlieBabe  Omegaverse  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora