Secretos (Omegaverse)

Secretos

Izuku se sentía mareado no había probado bocado en un par de días, después de que sin querer tiro un florero de su abuela y esta al ser una Alfa Dominante se molesto a tal grado de darle una paliza siempre asegurándose de no darle en partes visibles de su cuerpo, así como dejarlo sin comer más que solamente un paquete de galletas saladas, sabia perfectamente que eso significaba no comer en al menos unos cinco días y tenía que dosificar su único sustento.

Entro al salón de clases donde siempre era ignorado por todos, pues era el blanco de bullying y desprecio de parte de la mayoría de la universidad, principalmente por la ropa que utilizaba siempre remendada y muy desgastada.

Se fue hasta su asiento justo cuando comenzaron las clases, que muy apenas podía mantenerse consciente pues comenzaba a marearse, no se dio cuenta cuando terminaron las clases, estaba totalmente mal, como pudo se dirigía a la salida del campus cuando fue retenido por un par de Alfas que siempre abusaban de él.

-Pero miren a quien nos encontramos – Comento el primero

-Nuestro pequeño juguete pensaba huir de nosotros - agrego el segundo

El pequeño omega no podía contra ellos, aunque quisiera estaba muy débil y sumado a que ellos eran Alfas muy probablemente lo matarían sin se intenta defenderse

-Por favor hoy no – suplico con voz susurrante el menor haciendo que el par de Alfas se carcajearan del menor.

Justo cuando parecía que la situación empeoraría para Izuku, una sombra se interpuso entre él y sus agresores. Shoto Todoroki, un estudiante de la misma universidad pero de un año mayor. Su mirada gélida se posó en los dos Alfas que acosaban a Izuku.

-¿No tienen algo mejor que hacer que molestar a alguien más débil que ustedes? - dijo Todoroki con voz calmada pero llena de autoridad.

Los dos Alfas, al ver a Todoroki, retrocedieron instintivamente. Shoto Todoroki era conocido por ser muy fuerte y a parte era el miembro mas valioso del equipo de americano.

- Todoroki! ¿Qué te importa? - el primer agresor intentó disimular su nerviosismo.

- No me gusta la gente que abusa de su poder sin razón. Déjenlo en paz - respondió Todoroki con frialdad.

Los dos Alfas intercambiaron miradas y finalmente, decidieron retirarse.

-Izuku, ¿Te encuentras bien? – pregunto cambiando su semblante a uno más cálido y preocupado por ver a su amigo en ese estado.

- Gracias, Shoto. No sé qué hubiera hecho sin ti - murmuró Izuku, con la voz aún débil. Sus ojos verdes reflejaban cansancio y debilidad, pero también cierta gratitud y sorpresa de verlo ahí cuando le había dicho que esa semana estaría muy ocupado.

Todoroki le dedicó una mirada comprensiva y luego le ofreció su brazo para apoyarlo. - Vamos, déjame ayudarte a llegar a casa. No deberías estar solo en este estado.

-No puedo ir a casa aun, tengo que ir a trabajar – respondió muy débil, Shoto notó que cada vez se ponía más pálido hasta que llego un punto en el que se desmayó.

Shoto rápidamente atrapó a Izuku antes de que cayera al suelo. Notó lo ligero que estaba, lo que aumentó su preocupación. Decidió que llevar a Izuku a la clínica de su familia para que lo atendieran.

Al llegar a la clínica, Shoto explicó rápidamente la situación al personal médico y pidieron ayuda de inmediato. Colocaron a Izuku en una camilla y comenzaron a revisarlo mientras Shoto esperaba ansioso en la sala de espera.

Después de un tiempo que le pareció eterno, un médico se acercó a él con un semblante serio. Shoto se puso de pie de inmediato, esperando cualquier noticia sobre Izuku.