Capitulo 19

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Los días pasaron, y la barriga de Izuku seguía creciendo, mostrando el hermoso milagro que crecía dentro de él. Katsuki se dedicaba a mimar a su omega, asegurándose de que estuviera cómodo y feliz. Estaban a un mes de recibir a su cachorro, Katsuki ya no permitía que fuera a la fundación por seguridad y miedo a que por el estrés se adelantara el parto.

Disfrutaba de la tarde en el jardín trasero en una silla mecedora que le compro su Alfa, estaba feliz y abrumado, a veces no entendía como todo había cambiado en tan poco tiempo, de ser un omega abusado, golpeado, con serios problemas de desnutrición, a ser el omega más amado y mimado del mundo a sus ojos.

Algo que, si tenía seguro, es que su cachorro, su pequeño Riku no sufrirá por lo mismo que él había pasado, aunque les pasará algo a ambos sus amigos estarían con su pequeño y eso le daba tranquilidad. Una persona de la servidumbre se acercó a él.

-Joven Midoriya – llamó – tiene visitas, ¿gusta que lo deje pasar?

Izuku sonrío pues Denki y Ochaco habían prometido visitarlo ese día pensando que eran ellos pidió que los dejaran pasar y los condujeran hasta dondé él estaba.

-Buenas tardes, Midoriya me alegra que me recibiera en su hogar – esa voz, Izuku se tensó y por inercia apretó el botón de pánico que tenía en su celular, en ese momento se acercaron Chizaki y Mirio extrañados, Al notar la tensión en Izuku, Chizaki y Mirio se mantuvieron alerta mientras Kai le mandaba un mensaje a Katsuki sobre la visita que recibía su omega.

-Buenas tardes, señor Fujimaru. ¿En qué podemos ayudarlo? -preguntó serio y a la defensiva.

Ritsuka Fujimaru sonrió de manera enigmática y se acercó a Izuku. – Me entere por medio de Hakamada sobre su espera y solo quería felicitarte por tu embarazo y desearte lo mejor. - comentó con calma, ignorando la tensión en el ambiente. – le traje un presente al futuro cachorro - agrego colocando una bolsa de regalo en la mesita cercana.

-Agradezco sus intenciones, pero como le había dicho anteriormente nosotros ni mi Alfa tiene algo que ver con los socios de Hakamada por lo que le pediré que se retire.

-Vamos, ¿esa es la forma de tratar a un invitado?

Izuku, aún tenso, miró a Chizaki y Mirio, quienes permanecían alerta. - Señor Fujimaru, agradecemos su visita, pero en este momento no es conveniente. Le pedimos que se retire y respete nuestra privacidad. - comentó Chizaki con firmeza mientras se acercaban.

Sin embargo, Ritsuka Fujimaru no mostró señales de retirarse. En cambio, se acercó aún más a Izuku, ignorando las señales claras de que no era bienvenido. Mirio se colocó frente a él impidiendo que se acercara más a Izuku

-Señor Fujimaru, ¿me puede acompañar a la salida? – preguntó de manera amenazante dejando salir su aroma molesto, aun se sentía frustrado por lo que paso en el evento de caridad y desde ahí se prometió que nunca más iba a permitir una falta como esa.

Fujimaru miró a Mirio con una sonrisa desafiante, pero finalmente retrocedió y se dirigió hacia la salida, aunque no sin antes lanzar una mirada penetrante a Izuku.

-Hasta luego, Midoriya. Será un placer verte de nuevo. - dijo Fujimaru antes de salir.

Chizaki acompaño a Fujimaru hasta la salida para asegurarse que se retiraría, mientras que Mirio se quedó tranquilizando a Izuku.

-¿Está bien Midoriya?, le pediré a alguien que le traiga un té para que se tranquilice no es bueno para el pequeño Riku que tenga episodios de estrés.

- Gracias, Mirio. Estoy bien, solo necesito un momento para calmarme. Y gracias por estar aquí y protegerme.

-No hay problema, Midoriya. Es nuestro deber. - respondió Mirio con una sonrisa.

-Mirio, ¿podrías hacerme un favor?

-Claro, ¿Qué ocupa?

-No sé qué trajo, en esa bolsa, pero quiero que lo tires lejos, no me interesa nada de lo que él pueda regalarnos.

Chizaki regresó y confirmó que Fujimaru se había retirado.

-Midoriya, ¿estás seguro de que estás bien? - preguntó Chizaki,

-Sí, estoy bien. Gracias, le comentaba a Mirio que quiero que se lleven el regalo que trajo, no quiero nada que tenga que ver con ese hombre.

Chizaki asintió y se encargó de desechar el regalo lejos de la vista de Izuku. Después de unos minutos, Katsuki llegó corriendo, alertado por el mensaje de emergencia de Kai.

- ¿Izuku, estás bien? ¿Qué pasó? - preguntó Katsuki, preocupado, mientras se acercaba y abrazaba a su omega.

- Estoy bien, Kacchan. Fujimaru vino de visita, pero ya se fue. Gracias a Chizaki y Mirio por estar aquí y protegerme. - respondió Izuku, aferrándose a su alfa.

- Maldito Fujimaru, ¿cómo se atreve a presentarse aquí? - gruñó Katsuki con enojo. - Si vuelve a acercarse, juro que lo voy a destrozar.

- Tranquilo, Kacchan. Ya se fue y no creo que vuelva. - comentó Izuku, acariciando la mejilla de su alfa. – trajo un presente para nuestro cachorro, pero le pedí a Chizaki que lo desechara.

- No quiero que ese bastardo se acerque a ti ni a nuestro hijo. Voy a asegurarme de que sepa que no tiene lugar en nuestras vidas. – declaró

- Kacchan, estoy bien. No quiero más problemas. Solo quiero disfrutar de estos últimos días de embarazo y prepararnos para la llegada de Riku. – comentó el omega con voz suave y dejando salir su aroma, buscando calmar a su alfa. Cosa que funcionó luego de unos minutos.

Luego de una hora llegaron Denki y Ochacho, cuando supieron lo que había pasado, ambos se molestaron.

-Eso explica – comentó Denki – ese alfa desde que Bakugo le dijo que no lo quería ver en la fundación no había ido, pero supongo que Hakamada le dijo que podía ir a la fundación sabiendo que no estarías, puede que ahí se enteró.

Denki estaba bastante enojado, y Ochaco compartía su sentimiento. Ambos expresaron su apoyo a Izuku y Katsuki, asegurando que estarían ahí para cualquier cosa que necesitaran. Después de un rato, todos decidieron dejar atrás el incidente y pasar un rato tranquilo.

Luego de compartir un tiempo entre omegas, se retiraron para dejar descansar al peliverde pues ya se veía cansado.

Un par de semanas después durante la madrugada Izuku sintió un fuerte dolor en el abdomen, indicando que el momento tan esperado estaba llegando. Despertó a Katsuki

- ¿Kacchan? – llamó medio alarmado

- ¿Qué pasa cariño?

-El cachorro ya viene, Kacchan

-Tranquilo cariño, vamos

Katsuki se puso en acción de inmediato. Ayudó a Izuku a levantarse y juntos fueron al hospital. El doctor Natsu ya estaba esperándolos y los condujo a la sala de parto.

Izuku estaba agarrando la mano de Katsuki con fuerza, mientras las contracciones aumentaban en intensidad. Katsuki le susurraba palabras de aliento y amor, prometiéndole que todo estaría bien.

-Kacchan... tengo miedo – comentó con voz preocupada mirando a su Alfa

-Tranquilo, amor. Estoy aquí contigo. Eres fuerte, y nuestro cachorro está a punto de llegar. Confía en ti mismo y en nosotros. - contestó Katsuki, besando la frente de Izuku con ternura.

El proceso de parto continuó, y finalmente, después de momentos intensos, el llanto de un recién nacido llenó la habitación. El doctor Natsu sonrió y anunció:

- ¡Felicidades, chicos! Tienen un hermoso y saludable cachorro. Es un pequeño muy sano.

Izuku sintió una mezcla de emociones, desde el agotamiento hasta la alegría abrumadora. Katsuki no podía contener su emoción y se acercó para ver a su pequeño Riku por primera vez. El doctor limpió al bebé y lo colocó en los brazos de Izuku.

- Hola, Riku. - susurró Izuku, con lágrimas de felicidad en sus ojos. - Bienvenido a nuestras vidas, pequeño. El cachorro era una copia idéntica a su Enigma exceptuando por sus hermosos ojos esmeraldas.

Katsuki acarició con suavidad la cabecita de su hijo, sintiendo una conexión instantánea. - Hola, Riku. Somos tus papás, y te amamos más de lo que puedes imaginar.

Secretos (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora