Capitulo 23

147 23 2
                                    

El tiempo comenzó a correr como agua, Denki y Eijiro se casaron un año después de la boda de los Bakugo, y de esa unión nació un hermoso niño que era la combinación perfecta de ambos.

Uraraka y Tenya igual se casaron luego de dos años de noviazgo, ellos aún se esperarían un poco más para tener cachorros. Mina y Hanta estaban saliendo como pareja, pero aún no había nada formal entre ambos.

Shoto termino sus estudios y comenzó a trabajar en la empresa de su hermano mayor como mano derecha.

Izuku por su parte decidió estudiar psicología y aportar sus conocimientos a la fundación que ya era más grande, cada vez recibían más casos de omegas y se habían aliado con la fundación de los Todoroki de cachorros desamparados. Tomura trabajaba con Izuku en el área administrativa.

Hakamada se había ganado poco a poco la confianza de los Bakugo luego de que Fujimaru se intentara pasar de listo con Izuku y lo había defendido. Fujimaru desapareció y no habían vuelto a saber nada de él.

Parecería que la sombra de su pasado había por fin desaparecido, pero aun había alguien en las sombras acechando, esperando la oportunidad para recuperar lo que creía por derecho era suyo.

Cinco años habían pasado en total, el pequeño Riku convivía mucho con Hikaru el pequeño de 3 años hijo de Denki y Eijiro.

En la fundación adicionaron una guardería donde los cachorros jugaban siendo vigilados por una Jiro Kyoka una omega que se especializo en psicología infantil.

Una tarde luego de un día entretenido en el trabajo se alistaba para regresar a la mansión, donde tendrían una cena con sus suegros. Paso a la guardería donde solo quedaban Riku y Hikaru

-¡Mami! – grito mientras corría para arrojarse a los brazos del peliverde

-Hola, mi vida – saludo Izuku recibiendo a su pequeño con un gran abrazo - ¿Te divertiste hoy?

-Si, Hiraku y yo estábamos dibujando

- ¡Eso suena divertido! ¿Y qué dibujaron?

- Dibujamos a papá y a ti. Hiraku dibujo a su papá también, y luego nos ayudó a pintar con acuarelas. ¡Fue genial!

Izuku sonrió ante la emoción de su pequeño. Riku realmente disfrutaba de pasar tiempo con los otros cachorros en la guardería.

- Eso suena maravilloso, Riku. Ahora, ¿estás listo para ir a casa y ver a papá y a tus abuelos?

- ¡Sí, mami! - exclamó Riku, emocionado.

Izuku tomó la mano de Riku y salieron de la guardería. Mientras caminaban hacia la salida, Izuku sintió una extraña sensación, como si alguien los estuviera observando. Miró a su alrededor, pero no vio nada fuera de lo común.

- ¿Pasa algo Izuku? – Pregunto Mirio quien junto con Tamaki seguían siendo sus guardaespaldas personales.

- No estoy seguro, Mirio. Solo sentí como si alguien nos estuviera observando. Debe ser mi imaginación. - respondió Izuku, tratando de tranquilizarse a sí mismo.

Mirio y Tamaki intercambiaron miradas preocupadas, pero decidieron no alarmar a Izuku y Riku en ese momento.

- Tal vez solo sean nervios precena con los suegros. - bromeó Mirio, tratando de aligerar el ambiente.

Izuku sonrió, agradecido por el intento de Mirio de distraerlo. Continuaron caminando hacia la salida, pero la sensación persistente de ser observado no desapareció por completo.

Al llegar a la mansión estaba tranquila. Los padres de Katsuki estaban allí, esperando para cenar juntos y celebrar otra noche en familia. Riku corrió hacia su abuela, quien lo levantó en brazos con una sonrisa.

Secretos (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora