Un suspiro escapó de los labios de Ego mientras seguía ignorando al pelinegro que rogaba a sus pies un poco de atención.
A veces le costaba recordar porque había aceptado que ese viejo malhumorado trajera a Ren a controlar a su jugadores, como si de verdad los necesitaran, Ego solito podía manejar a todos los jugadores de Blue Lock, no necesitaba ayuda.
Aunque él lo sabía mejor, no había aceptado que Ren llegará a Blue Lock porque quisiera o necesitará alguna ayuda, claro que no.
Ego quería a Ren para moldear al centrocampista a gusto, volverlo un verdadero atacante y sacar todo su potencial, incluso cuando al pelinegro parecía costarle un poco el asunto de encontrar su lugar en Blue Lock.
No le importaba si seguía jugando como centrocampista, como todos parecían aconsejarle o como él estaba acostumbrado... Solo necesitaba sacarlo de su zona de confort para hacerlo evolucionar a algo más que un asistidor (aunque si a su programa de Blue Lock le va bien, un asistidor como Ren sería clave en el equipo).
Obviamente Ego no era ningún estúpido, y no estaba exprimiendo el máximo potencial de Ren para luego permitir que el pelinegro jugará con Brasil o Italia, tenía que jugar para Japón si o si.
Por lo que había pasado todo ese tiempo dándole razones para jugar con Japón durante el siguiente mundial.
Incluso con todas estas razones sobre su espalda, algunas veces, Ego no podía evitar preguntarse si convertir a Japón en campeones del mundo valía la pena cuando a cambio tenía que aguantar a Ren.
No es que el pelinegro le cayera mal (aunque a veces podía ser un poco pesado), simplemente traía demasiadas responsabilidades consigo.
Por qué diablos tenía que conseguirle un equipo decente al niño solo para que pudiera jugar su ansiada Champions como todo bien europeo.
Bueno, lo hacía para que Ren pudiera desarrollar bien sus habilidades fuera de Blue Lock, necesitaba a alguien que realmente pudiera aprovechar ese potencial que al parecer, el entrenador del Napoli no pudo ver.
Pero eso no significaba que le gustará, y aunque tenía cierta preferencia por Ren por encima de los demás (no lo podía negar después de tanto tiempo complaciendo sus caprichos), eso no significaba que quisiera escuchar sus quejas y demás durante varios minutos seguidos.
Así que a Ego, tan brillante como siempre, se le ocurrió una idea.
"Venga, por favor, realmente quiero salir un rato y disfrutar del sol" Repitió una vez más Ren a Ego.
Por suerte para el hombre de gafas, su idea aseguraría el buen rendimiento de Ren, y con suerte, una razón para no seguir cumpliendo cada uno de sus tontos caprichos.
"Aumentaré la dificultad de ti prueba con respecto a la que pasarán los demás, pero si aún así, consigues mantenerte en el top 5, permitiré que salgas durante un día".
Cómo había previsto, sus palabras habían sido suficiente para convencer a Ren, y el pelinegro rápidamente acepto, dejando su oficina para ir a entrenar.
Era un verdadero alivio que no hubiera forma de que Ren se mantuviera en el top 5 con dificultad aumentada.
...
Luego de una demostración de Rin que le hizo sonreír, Ren entro a la habitación dónde su nueva desafío le esperaba.
Tenía que formar parte del top cinco si quería salir a tocar pasto, no debería de ser tan difícil, no por nada se le consideraba una joven promesa del fútbol mundial.
O al menos eso pensaba Ren.
Apenas el pelinegro entro varios balones se estrellaron contra su cuerpo, haciéndole caer al suelo.
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Blue Lock: Conectando los Goles
FanfictionEntre los 300 delanteros elegidos para formar parte del proyecto Blue Lock, había un infiltrado en el peor equipo, en el equipo Z. Un mediocampista que debería evaluar el rendimiento de los jugadores de primera mano y bajarles los humos para que el...