Blue Lock: Conectando los Goles

Cap 43: Ilumina tu sonrisa

La luz de la habitación encendiéndose repentinamente obligo a Ren a levantarse de su cómoda camita.

Su pelo estaba completamente desordenado y sus manos seguían aferrándose a la almohada, hacia tiempo ya que el pelinegro había perdido la parte superior de su pijama y dormía con la camisa más grande de varios de sus compañeros a cambio, pero desde que dejó al equipo Z tuvo que empezar a dormir sin camisa.

Sus ojos estaban llorosos y sus extremidades se sentía adormiladas, por suerte o por desgracia, no tenía ninguna prisa para levantarse y se tomó su tiempo, sin prestar atención a sus dos compañeros aún levantados.

Al otro lado de la habitación, Nagi se encontraba en un estado similar, solo que al contrario de Ren, que estaba haciendo un esfuerzo por mantenerse despierto, el albino se dió medio vuelta y siguió durmiendo como si nada. No estaba particularmente interesado en levantarse temprano, por no hablar de lo mucho que le había malcriado Reo.

Solo había pasado un día desde que Bachira se había unido al equipo, pero todos se habían acostumbrado muy rápidamente.

O bueno, mejor dicho, no le prestaron mucha atención al cambio o a la nueva presencia de Bachira en el equipo.

El único medianamente molesto era Rin, quien siempre estaba acostumbrado a entrenar solo, en contadas ocasiones contando con la presencia de Ren y su hermano, pero ahora tenía al chico de mechas amarillas siguiendo sus pasos como un pequeño pato, brindándole su compañía todas las mañanas al irse a entrenar, aunque Rin no parecía precisamente molesto por la presencia no deseada de Bachira.

Pero bueno, eso había sido al día anterior, y como recién se estaban conociendo, Ren esperaba que se llevarán mejor.

No sabía cuan equivocado estaba.

Había sido Bachira quien encendió la luz, y casi totalmente obligado por las circunstancias, Ren siguió a escondidas a sus dos compañeros para ver qué todo estuviera bien entre ellos dos.

"Deja de seguirme" Fueron las severas palabras de Rin hacia el pequeño Bachira que le seguía como un patito a su madre.

No parecía muy a gusto por la nueva incorporación del equipo.

Pero esto Bachira no parecía notarlo, o lo ignoraba a propósito. Ren pensaba que era un poco de ambas.

"No puedo evitarlo, tienes una presencia muy dominante" Menciono el de mechas amarillas mientras se rascaba la nuca, con una sonrisa en su rostro siempre soleado.

Parecía casi imposible odiar a tal solecito, pero Rin siempre encontraba una manera de volver posible lo imposible.

"Ridículo" Menciono con un bufido antes de empezar a calentar.

Bachira por su parte siguió su ejemplo.

Mientras tanto, Ren observaba todo desde la puerta, sin querer intervenir, quería ver cómo interactúan ambos sin su presencia, y no planeaba inmiscuirse a menos que fuera rotundamente necesario.

Así que ahí estaba él, detrás de la puerta, observando como un idiota a sus dos amigos interactuar, esperando y rogando por un buen resultado, pero parecía que estaba pidiendo a mucho a tal par de idiotas.

Pues no tardó mucho en que Bachira intentará sacar conversación, algo que no siempre salía muy bien cuando se trataba del no muy amigable Rin.

"Eres muy fuerte sabes" Menciono como si nada al terminar de calentar el tren inferior.

Pero Rin parecía decidido a no prestarle atención, al menos durante un rato.

Hasta que al ver cómo Bachira emulaba sus estiramiento, algo en él pareció romperse y se harto.