En tan solo un día, el partido se iba a jugar el partido contra el equipo de Isagi y Aryu, pero Kira no tenía ninguna confianza en su propia dupla.
Conocía a Isagi, ganarle iba a ser muy difícil, no porque fuera particularmente bueno, sino por su increíble mente, y con un acompañante con la habilidad de Aryu, bueno... Más imposible lo veía.
Mientras tanto, su compañero y él seguían igual de mal que cuando comenzaron.
"Ay!" Se quejo el rubio platinado cuando Barou lo empujó para quitarlo del camino.
Cómo una pluma, no opuso resistencia y cayó al suelo de cara, por suerte, sin sufrir ningún daño además de un pequeño raspón en la mano.
"Hmm, eres un idiota" Se burló Barou al patear el balón con una fuerza increíble, enviando el balón al fondo de la red.
"Ten cuidado con lo que haces! Imbécil!" Sin pelos en la lengua, Kira le regreso el insulto al ponerse de pie.
Con una victoria tan difícil por delante, Kira lo sabía mucho mejor que Barou.
Él no debía buscar ganar ese partido, debía lucirse para que tanto Isagi como Aryu se interesen en él, y así conseguir salvar su pellejo, abandonando a Barou en el proceso.
A quien le importaba un idiota como el chico más alto?.
Saber que esto posiblemente arruinaría la carrera de Barou no le ayudaba ni un poco a tomar su decisión, pero Kira se reconfortaba a su mismo, recordando que si alguien tenía más esperanzas de triunfar como profesional era él, así que era mucho mejor que ganará él con su talento a que ganará alguien como Barou.
Tenía que pensar egoísta para ganar, la piedad no le iba a ayudar.
Tenía que ser astuto, de sangre fría, lo suficiente como para abandonar a su compañero y apuñalarlo por la espalda sin piedad alguna.
Con todo esto y más en la mente del rubio platinado, el tiempo paso volando y el partido pronto llegó, un partido donde uno de ellos, si o si, tendría que abandonar su carrera como futbolista profesional para siempre.
Y Kira no iba a ser ese idiota.
...
"Uno, dos, uno dos, uno dos" Siguió repitiendo Kira al calentar a un lado de la cancha.
Su calentamiento era ligero, algo de elongar, un poco de correr en el lugar, algunos saltos aquí y allá, nada realmente especial.
A diferencia del mastodonte que tenía por compañero, Barou, que estaba haciendo flexiones con una sola mano para calentar.
Cosas de locos, concluyó el rubio al verlo.
Mientras tanto, podía observar como Aryu y Isagi habían terminado de calentar y ahora estaban discutiendo algo, demasiado bajo para que pudiera siquiera distinguir un par de palabras, así que se quedó con su curiosidad.
Un par de minutos más y él junto con Barou se encargaron del saque inicial.
Balón en medio, y una respiración profunda, no se sentía muy preparado para ese partido.
En especial sabiendo que no se iba a enfrentar a Aryu e Isagi sino a Barou.
Tenía que ser el mejor, destacar más que nadie, demostrar su valía, para preservar su futuro como futbolista.
Un toque de Kira, y ahora el balón estaba en procesión de Barou, que sin miedo alguno a sus oponentes, y desconociendo los pensamientos de Kira, empezó a correr hacia adelante.
Era como un toro, apuntando sus dos cuernos hacia la dupla enemiga, intimidante, gigante, incluso Kira no se atrevía a acercarse a la aterradora imágen frente a él.
ESTÁS LEYENDO
Blue Lock: Conectando los Goles
FanfictionEntre los 300 delanteros elegidos para formar parte del proyecto Blue Lock, había un infiltrado en el peor equipo, en el equipo Z. Un mediocampista que debería evaluar el rendimiento de los jugadores de primera mano y bajarles los humos para que el...