"Na-na... Nagi!!" Cómo un niño chico, Ren salto sobre la cama de Nagi para llamar la atención del albino.
No hace falta aclarar que Nagi, no solo podía que los despierten así, de esa manera tan desastrosa y caótica, sino que tampoco estaba acostumbrado.
Durante toda su vida, la única persona que se había atrevido a despertarlo era Reo, quien siempre se tomaba el tiempo para despertarlo con cariño y con delicadeza, intentando no molestarlo. Luego, el chico de pelo morado lo tomaba en brazos y lo ayudaba a iniciar su rutina diaria.
Desde que se unió al equipo de Ren y Bachira, todo eso fue diferente.
En lugar de que lo despertarán de forma calmada y delicada, con suaves caricias y palabras susurradas al oído, los dos se lanzaban sobre su cama, saltando una y otra vez mientras gritaban y lo despertaban a la mala.
Y luego de que despertaba por el ruido, Ren y Bachira seguían con su rutina con normalidad, sin estar muy al pendiente de Nagi. Algo totalmente diferente a lo que Reo lo había acostumbrado.
"Despierta!" Al ver al pelinegro saltar en la cama del albino, Bachira no dudo en sumarse y empezar a saltar también.
Fue una suerte que las camas de Blue Lock, aunque pequeñas, fueran bastante resistentes, pues una cama normal de ese tamaño ya hubiera cedido ante la insistencia de ambos chicos.
Está vez, incluso con dos adolescentes animados saltando a su lado, Nagi se negó firmemente a levantarse de su cómoda cama.
Naturalmente, Ren fue el primero en rendirse y cansarse, aunque le gustaba gastar bromas a sus amigos, nunca fue alguien muy enérgico a la hora de hacer travesuras, y pronto, se dejó caer en la cama, sentado de piernas cruzas y rebotando gracias a los constantes saltos de Bachira.
"Eh, arriba, vamos a entrenar, arriba" Insistió Ren, aunque cansado, tocando de forma insistente la blanda mejilla de Nagi.
El de mechas amarillas pronto se dió cuenta que ni saltando todo el día en su cama podría despertar a Nagi, así que siguió el ejemplo de Ren y se sentó de piernas cruzadas para empezar a jugar felizmente con el cabello de Nagi.
Al margen de todo, Rin observaba con mala cara, no porque Bachira y Ren fueran bruscos con Nagi al intentar levantarlo, en su mente no había ni un rastro de empatía hacia el albino (o hacia casi nadie).
Lo que verdaderamente molestaba a Rin, fue el ruido que hicieron, y saber que, más tarde, sería él quien se viera obligado a limpiar todo el desastre que hizo el trío.
Aún así, decidió no intervenir, y dejar a los chicos, que seguían vestidos con sus pijamas, para irse a entrenar él solo.
No es como si eso lo molestará en lo más mínimo.
"Ish" Un bufido escapó de los labios de Bachira cuando se dió cuenta de que iba a ser difícil mover a Nagi de su cama, así que tomo decisiones más drásticas "Arriba! Arriba!".
Con bastante esfuerzo por su gran tamaño, Bachira cargo a Nagi y lo saco de su cama, haciendo todo lo posible para mantener al albino erguido.
"Venga Nagi, tenemos que ir a entrenar" Ren intento tomar a Nagi de los brazos de Bachira, pero pronto se dió cuenta que era demasiado para él "Si entrenas bien, prometo que te compraré lo que quieras en la cafetería" Insistió el pelinegro.
Así, la dupla se dispuso a arrastrar a Nagi hasta los vestidores antes de irse todos juntos a entrenar, con la esperanza de poder alcanzar a Rin antes de que esté los dejara atrás.
"Reo solía prometerme lo mismo" Murmuro el albino al ser arrastrado, recordando a su amigo de pelo morado.
No le gustaba pensar mucho en ello, principalmente para no sentirse culpable por haber abandonado a Reo.
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Blue Lock: Conectando los Goles
FanfictionEntre los 300 delanteros elegidos para formar parte del proyecto Blue Lock, había un infiltrado en el peor equipo, en el equipo Z. Un mediocampista que debería evaluar el rendimiento de los jugadores de primera mano y bajarles los humos para que el...