El compañero del chico ahora herido corrió por su auxilio, el asesino parecía molesto, su mirada se encontraba oscura, se levantó pero antes de volver a atacar los miro, se tranquilizó y hizo una referencia dejando a todos confundidos, un rubio ayudo a su compañero a subir las escaleras, después de que Pato y Lance entraran cerro la puerta.
—Espero estés feliz, tarado—hablo el rubio mirando a su amigo sonreir—
—Deja de ser un idiota Logan—dijo haciendo una pausa—. Recibe a las visitas.
—Aun herido me sigues diciendo que hacer—lo miro enojado—
—Dios—Oscar rodo los ojos y sonrió–. Que me duela no me impide burlarme de ti.
Aun con su sonrisa quito su mano de la herida, se veía algo profunda y sangraba medianamente, ya no solo era su brazo el herido, ahora era el muslo.
—¿Tiene botiquín de emergencias?—pregunto casi en susurro llamando la atención de Logan—
—¿Qué?—hablo un poco fuerte confundido mirando al pelinegro asustandolo en el proceso—
—Ah...botiquín—contesto algo más fuerte sintiendo cohibido—
El rubio lo miro una última vez para retirarse al baño, el castaño tomo con precaución el hombro del pelinegro y trató de calmarlo, se veía tenso, pronto el rubio regreso y le entrego el botiquín a Lance sin decir nada, este mismo se acerco a una silla y la tomo para después acercarse a Oscar, hizo una sonrisa timida y abrió el botiquín para comenzar a curar al otro.
—Lamento el comportamiento de mi amigo—dijo Oscar lentamente, parecía agotado—. A veces no mide su tono, ni sus palabras.
—Si...esta bien—contesto algo bajo comenzando a limpiar y desinfectar la herida—. Estoy acostumbrado.
—No deberías—comentó cerrando los ojos debido al ardor—. Nadie debería acostumbrarse a gritos y violencia.
Los dos hispanohablantes convivían tranquilamente, hablando de cualquier tema teniendo cuidado de donde pisan y estando alertas, la alarma había dejado de sonar hace unos minutos, aun así la curiosidad les picaba, mientras tanto detrás de ellos un Charles celoso miraba la escena y un Max aburrido escuchaba las quejas de su amigo.
—Digo, ese debería ser yo—hablo molesto Charles—. Pero tu amigo acaparó al mio.
Max se rió un poco llamando la atención de los dos chicos de adelante, se miraron de reojo y continuaron hablando sin darle mucha importancia, mientras tanto el monegasco atino a darle un golpe algo fuerte en el hombro y miro mal.
—Solo esta hablando Charles, nada malo va a pasar—dijo el holandés sin darle mucha importancia y continuando el camino—
Charles algo dudoso lo siguió y se acerco un poco más a los otros dos para meterse en la conversación.
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𝘾𝙖𝙢𝙥𝙚𝙧 𝙖𝙫𝙚𝙘 𝙡𝙖 𝙢𝙤𝙧𝙩
HorrorSolo queríamos pasarla bien, reír, hacer manualidades, quemar malvaviscos y contar historias de terror alrededor de la fogata. Lo último que pensábamos era formar parte de una.