16 // "El Grim"

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Todos bajaron la colina y caminaron hasta la cabaña de Hagrid.

Y allí se encontraba Buckbeak, rodeado de calabazas de distintas formas y tamaños, junto a un espantapájaros que a su izquierda se encontraba.

— Mírenlo — exigió mientras lo admiraba — Adora el olor de los árboles cuando sopla el viento — comentó mientras miraba a la criatura desde la ventana de su morada.

— ¿Porque no lo dejamos en libertad? — curioseó Harry.

— Sabrán que fui yo — explicó algo triste.

El hipogrifo es una criatura a la cual Rubeus le tenia mucho aprecio, y que este recibiera una sentencia a muerte, lo ponía al borde del llanto cada vez que pensaba en él.

— Además, meteríamos a Dumbledor en líos — bajó su mirada — va a venir, Dumbledor — comentó — Quiere estar conmigo cuando... — hubo un silencio repleto de tensión — cuando suceda — soltó de una vez mientras exhalaba y cerraba sus ojos — Es un gran hombre, Dumbledor — dijo ahora con un tono más motivado, intentando de aliviar la gran tensión que flotaba por los aires.

— También nos quedaremos nosotros — Propuso Hermione, decidida, mientras se ponía de pie.

— ¡De ninguna manera! — respondió seriamente Hagrid — creen que quiero que vean semejante cosa? ¡No!

— ¿Crees que no hemos visto cosas peores? — indagó la pelirroja — Si nos necesitas, no tenemos problema en quedarnos — ofreció con un tono de apoyo. Hagrid pareció considerarlo.

— Solo... tómense su té y váyanse. — negó mientras su mirada se perdía en el suelo — Antes que te vayas, Ron... — Dio unos pasos hacia la derecha y recogió una pequeña lata de tapa verde, para luego sacar una rata y otorgársela a Ron.

— ¡Scabbers! ¡Estás viva! — comentó mientras sostenía nuevamente a su rata.

— Vigila mejor a tus mascotas.

— Le debes a alguien una disculpa — exigió Hermione acercándose al pelirrojo.

— La próxima vez que vea a Crookshanks, le pediré perdón — contestó en un tono sarcástico, mientras daba lentos pasos hacia la de rizos.

— ¡Me refería a mi! — pero estos dos dejaron de discutir cuando un florero de Hagrid se partió.

Se acercó hacia este, intentando de encontrar el porqué se rompió, y ello estaba el culpable. Una pequeña roca con un grabado de caracola en ella.

Pero Harry la desconcentrado cuando un grito de el se escuchó, ya que algo le había lastimado la cabeza.

Ambos hermanos se acercaron hacia la ventana, para encontrarse la imagen de la gente que vendría a encargarse del hipogrifo.

— ¡Hagrid! — Llamó el de anteojos al maestro.

— ¡Diablos! — se escucharon cuervos pasar — Es tarde. Ya casi está oscuro. No deberían estar aquí. ¡Si alguien los ve a fuera a esta hora, les va a ir mal! ¡En especial tu, Harry! — se escuchó como tocaban la puerta — ¡En un momento estaré con ustedes! — recogió una manta y tapó lo que parecía ser un pequeño dragón — ¡rápido, apúrense!

Salieron por la puerta trasera intentando de no ser escuchados ni vistos, cosa que salió con éxito.

Esperaron a que los "invitados" pasaran para finalmente salir y dirigirse detrás de grandes calabazas que Rubeus cosechaba.

— La decisión de la comisión con la disposición de criaturas peligrosas que es el hipogrifo, Buckbeak, al que llamaremos "el condenado" sea ejecutado este día, al ponerse el sol — una rama se escuchó sonar detrás de los jóvenes, causando que la de rizos y la pelirroja se dieran vuelta rápidamente, poniéndose alerta.

— ¿Que? — indagó Harry, mirando a su melliza.

— Me pareció ver...

— olvídalo — interrumpió Hermione.

— A mi misma... — susurro de manera casi inaudible.

— ¡Vamos! — Ordenó Ron.

Empezaron a subir la colina y luego fueron hacia donde Lydia había tenido su... percance, con Mattheo.

Un señor, el que vieron hace unas horas afilando una gran hacha, salió de la cabaña de Hagrid con su herramienta. La levantó por arriba de su cabeza... y la bajo.

Decenas de cuervos salieron espantados de allí, con intención de encontrar otro lugar donde pasar su noche.

A Hermione se le escaparon unas lágrimas y se escondió en el cuello del pelirrojo.

Harry la consoló.

Y Lydia miró a Hagrid con algo de pena.

— ¡Diablos! — Gritó Ron — Scabbers me mordió.

— ¿Ron? — comentó preocupada Hermione.

— ¡Ron! — Habló con un tono más alto de lo habitual la pelirroja, exigiéndole que vuelva.

— ¡Scabbers, vuelve! — comentó mientras perseguía a dicha rata.

Lo siguieron por varias colinas, hasta que los encontraron debajo del sauce boxeador.

— ¿Se dan cuenta que árbol es ese? — indagó Hermione.

— Eso no es bueno. ¡Ron, corre!

El recién nombrado dirigió su mirada hacia hermione, Harry y Lydia, y apuntó con su índice algo detrás suyo.

— ¡Chicos, corran!

Cuando estos se dieron cuenta, se percataron que un perro negro se encontraba detrás de ellos. El Grim.

— ¡Es el Grim! — gritó el pelirrojo, mientras sujetaba a la rata con la intención de que no se escapara.

Lydia se adelanto a Harry y Hermione para intentar de protegerlos, pero "El Grim" saltó por encima de ellos y se dirigió directo hacia Ron.

Lo mordió por el pie y lo empezó a arrastrar.

Hermione y Harry lo empezaron a seguir, pero Lydia sabia que no lo iban a alcanzar.

Por eso decidió activar sus poderes y formar una gran esfera verde repleta de energía y la arrojó hacia el gran perro, dándole con éxito.

Harry dio media vuelta al ver dicha esfera verde que tanto recordaba, mientras la pelirroja apagaba sus ojos.

Luego Hermione le copió la acción, pero ni en ojos y manos había rastros de dicha magia.

Este de retorció de dolor pero  Ron mientras se retorcía del dolor, pero al ver a el castaño y la de rizos acercarse, dejó de lado su dolor y volvió a realizar lo que dejó a la mitad.

Mordió nuevamente el pie del Weasley y lo comenzó a arrastrar por el suelo.

— ¡Lydia, Harry, Hermione! — sollozó con miedo debido a la criatura que le sujetaba del pie.

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🫶🏼

El hijo de mi enemigo [Matheo Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora