hay algo más.

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─¿cómo que hay algo?─preguntó aterrado, estirándome su brazo, para ayudarme a salir.─ rápido, sube.

terminó usando toda su fuerza, y una vez los dos estabamos sobre el piso superior, finn se acercó con cuidado a verme, como si esperase que no tuviera las dos piernas... o que me hubieran abierto por la mitad.

para su sorpresa, solo me vio abrazando con casi todas mis extremidades a un bolso... cuando lo solté, los créditos se desparramaron por el suelo a mi alrededor, comencé a reír y gritar de alegría.

─¡mira todo esto!─grité incredula, sosteniendo puñados de créditos entre mis manos─ dios mio, vamos a ser ricos, finn.

─¿vamos?─preguntó y tragó saliva─ ¿no estarás pensando en robarte todo este dinero? el dueño sin duda lo notará.

─vamos, finn...─lo miré mal, sosteniendo el puñado contra su rostro─ ¿tienes idea de cuantos millones hay en este bolso? a no ser que el dueño sea una rata basurera de la peor calaña, no hay forma de que lo note.

─pensé que eras un jedi... y que ellos no...─yo me quejé, cansada, metiendo entre mi ropa varios créditos.

─¡por favor, finn!─murmuré, mirándolo mal─ mira a tu alrededor un momento, ¿crees que la persona de esta nave consiguió estos millones... cómo? definitivamente no trabajando duro.

─¿como estas tan segura?─preguntó y yo parpadeé mirándolo mal, el se acomodó en su asiento como si hasta a él le pareciera tonta su idea.─ bien, pero... no tienes porqué ser como ellos.

─tener una alta moral no te da de comer finn.─murmuré, llenando su mano de un puñado entero de créditos y empujándolos contra él─ tal vez no lo sepas todavía, toda tu vida te han alimentado en las bases de la primera órden... fuera de ahí, nadie va a darte de comer.

él me miró como si estuviera buscando en mis ojos algo de culpa, yo asentí apretando sus puños cerrados, y el miró a sus manos.

─el imbécil dueño de la nave seguro la usará toda para apostarlas hasta la muerte contra otro idiota como el.─murmuré terminando de guardar créditos dentro de mis botas. el me miró como si no estuviera seguro.─ y de seguro, va a perder... nadie que juegue bien necesita tanto.

─tal vez se lo ganó.─murmuró finn, de vuelta, caminando conmigo hasta el asiento de pilotos, tocó algunos botones para calibrar el vuelo y yo lo miré aburrida.

─esto no se lo ganó, esto se lo robó, finn.─dije, jugando con mi silla, moviéndola de un lado a otro, sosteniendo los apoyabrazos. el me miró escéptico y yo rodé los ojos─ ¿dónde crees que podría haber ganado tanto dinero? apostando es obvio que no.

─¿porqué es obvio?─preguntó y yo señalé a mi alrededor.

─no tendría esta nave, por empezar.─nombré, apuntando mis dedos─ lo hubiera usado para al menos repararla y por supuesto no estaría en una facilidad de la primera órden... y él no estaría en la cárcel de coruscant, que es a dónde vamos.

señalé el mapa frente a él, y el abrió sus labios levemente.

─¿vamos a ir a una cárcel? ¿por qué no me lo dijiste?─preguntó aterrado y yo hice una mueca, jugando con mi silla.

─esperaba a ver cuánto tiempo tardabas en darte cuenta...─admití, encogiéndome de hombros─ además, no está en la capital de coruscant, parece un lugar abandonado... tal vez está desde las épocas del imperio galáctico...

─¿cómo sabes tanto?─preguntó, como si no tuviera sentido

─an... mi maestro me obligaba a estudiar mapas... y me obligó a aprenderme nombres de planetas y esa clase de cosas.─murmuré y el me miró─ y a reparar naves... trabajaba para alguien que él conocía.

RISING | KYLO REN, FINNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora