RISING | KYLO REN, FINN

toma mi mano.

─¡yves!─escuché mi nombre ser gritado varias veces, de pronto llegó a sonar sin aliento, corrí hacia la voz por la oscuridad, hasta que me encontré de frente con el sonido de mi nombre.

finn estaba en la oscuridad, ambos corrimos de alguna forma hasta el otro, pero en un cambio de eventos, el corrió hasta mí, sosteniendome entre sus brazos con fuerza.

su corazón parecía ir a toda velocidad. me pregunté que había pasado, comencé a sentir el terror en mis venas, recorriendome como hielo. su risa ahogada por mi cabello me tomó por sorpresa, solo eso bastó para que dejase de tener miedo. el color no tardó en llegar a mí rostro.

─pensé qué... pensé que te habías ido.─susurró sin aliento, cansado, pero... ¿feliz? no, tal vez solo aliviado.

─yo... me perdí.─apunté mientras el me soltaba y negaba con la cabeza, sostuvo con su mano mi rostro como si quisiera que lo mire a los ojos... y una vez más no lo entendí.

─pensé que te habías ido, por mi culpa.─aclaró, con los ojos llenos de pequeños destellos, yo me sorprendí al encontrar las mismas estrellas del cielo sobre nosotros adornando sus ojos.─ porqué soy un idiota...

─¿fueron palabras de han?─pregunté sin pensar, pero solo resultó en su risa, mientras volvia a abrazarme con fuerza.

─algo.─admitió, y yo parpadeé varias veces extrañada, quería preguntarle tantas cosas, pero una vez más temí arruinar el momento.

─¿sigues...?─mi voz tembló mientras me obligaba a hablar, y el se alejó de mí con el ceño fruncido─ ¿sigues enojado?

el suspiró como si hubiera golpeado su estómago y lo hubiera dejado sin aire, su mano una vez más alcanzó mi rostro, está vez dejando mi cabello lejos de mi cara.

─no... no estaba enojado.─admitió y yo busqué su mirada, dudaba que dijera la verdad, pero sabía bien que las emociones humanas eran más complicadas que eso.─ solo estaba...

─te veías bastante enojado.─susurré viendo al bosque, las ramas se movian lentamente como bailando bajo el viento. su risa me tomó por sorpresa.

─te juzgué mal...─admitió y yo lo miré de nuevo a los ojos, las estrellas seguian habitando la parte oscura de sus ojos brillantes.─ pensé que... jamás serías capaz de tener miedo... digo... pensé que tenías tantas habilidades que yo no, no te pensé como alguien como yo, quiero decir, eres muy poderosa... no lo comprendía.

─¿quieres decir que me pensaste como alguien con tanto poder que no podía tener miedo?─pregunté y el asintió tragando saliva nervioso─ y... te decepcionaste al ver la realidad...

─no.─susurró, y apretó su agarre en mi cintura─ no pensé que era en serio, no lo sé... lo lamento tanto, blues. debí haber estado ahí para tí...

─¿que te dijo han solo?─pregunté y el me miró ladeando la cabeza─ ¿dijo que debía perdonarte?

el abrió sus labios levemente y luego se rió incrédulo, mirándome ofendido.

─si, creo que dijo eso.─asintió con la cabeza, pero sus ojos lo delataron, yo golpeé su brazo sorprendida.

─¡entonces no debería perdonarte!─apunté, comencé a reír y el se unió, terminé en el piso.

sobé mi estómago con dolor, mientras dejaba de reírme, el se recostó a mi lado, y apunté al cielo, más arriba de las copas de los árboles, las estrellas se unían y se mezclaban formando miles de constelaciones. como una obra de arte que estaba en constante movimiento.

─no tengo idea cómo vamos a salir del bosque.─admití ladeando la cabeza para verlo, pero el ya estaba mirándome, sonreí con una risa atrapada en mi garganta.

─yo... menos.─admitió, acomodándose en la tierra llena de hojas debajo nuestro, su mano estaba sobre su pecho. volví los ojos al cielo azul oscuro que decoraba el fondo de todo el espacio. tragué saliva, abrumada por la infinidad de cosas que estaban sucediendo por toda la galaxia, como si estuviera sintiendolas todas al mismo tiempo.

cerré mis ojos con miedo, el miedo me congelaba las venas por dentro y me mantenía en mi lugar. mi mano pronto se sintió mil veces más reconfortada, finn tomó mi mano, sin apretarla. como si se hubiera caído sobre la mía, yo volteé a verlo.

sus ojos se encontraron con los míos con sorpresa, pero no pudimos hacer nada para evitarlo, nadie interrumpió las galaxias que se formaron entre nosotros en ese momento.

─tus manos están frías.─susurró, mirando mi rostro atentamente, yo asentí con burla volviendo los ojos a los árboles que se ponian a bailar con el viento y las estrellas que rondaban sobre nuestras cabezas.

su mano solo sostuvo la mía más de cerca, sus dedos terminaron enredados con los míos, y mis mejillas dolieron por culpa del rubor que crecía cada vez más. tragué saliva, preguntándome si todas las estrellas que daban la vuelta se estaban burlando de nosotros.

─deberíamos volver adentro.─susurré, apretando mi chaqueta contra mi cuerpo, admitiendo lo que no quería y el se carcajeó sentándose.

─pensé que nunca lo dirías.─admitió, tirando de mi mano para levantarme del suelo, y comenzando a correr conmigo.

aún sostenía mi mano, y era el unico calor que recibía mi cuerpo... además del color de mis mejillas, aunque podía decir que era por el frío.

─¿la fuerza no debería guiarte por el bosque?─preguntó en voz alta, mientras corríamos, yo me carcajeé.

─¡no es un gps!─le dije, como si fuera obvio, pero tiré de su brazo notando que estábamos a punto de dar vueltas en círculos.─ no es por ahí.

─muy bien, señorita con poderes, ¿dónde es?─susurró, sus palabras ya salían con frio, él hizo un hueco con sus manos y dejo que ponga las mías entre las suyas, aunque se arrepintió en un instante─ ¡estas congelada!

─llevó unas horas ahí.─asentí con la cabeza, dándole la razón, pero no esperaba que su mano trepase a mi mejilla y la atrapara con cuidado.

─no, definitivamente debe ser cuando nos recostamos en el suelo.─advirtió notando el frio del resto de mi cara, el suspiró negando con la cabeza─ debí haber marcado el camino...

─solo sígueme.─le dije, tomando su mano con una risa rendida, tirando de él por entre los árboles.─ ¡hay muchas salidas de este lugar!

─¿muertos de frío?─preguntó y yo me carcajeé negando.

─¡esperemos que no!─le dije para burlarme de él, y su rostro aterrado, el se acercó más a mí con prisa. como si la muerte estuviera siguiéndonos de cerca, comence a reír a carcajadas.

al final del bosque encontramos unas luces, y finalmente la estructura de la base que aparecía, de la nada entre los árboles. yo me reí cansada, mientras saliamos a los tropezones fuera del bosque.

─estaba preocupado.─han solo estaba cruzado de brazos en la entrada de la base, yo entré y cerré la puerta detras mío, comenzando a frotar mis brazos con vehemencia.─ ¿que les pasó?

─nos perdimos.─admitió finn, y yo le di un golpe en el brazo, seguido de una risa molesta─ pero la fuerza nos saco, ¿no?

─¡la proxima te dejaré atrás para que mueras de frio! ─susurré, abrazando a han solo, quien se quejó de mi cuerpo helado.

─deberian ir al almacen a buscar otra ropa, no quiero que les de gripe.─murmuró han sosteniendo el cuello de mi chaqueta para alejarme de él, yo me reí congelada─ les dejaré algo caliente para que tomen en el comedor.

finn tomó mi mano mientras volviamos a correr a buscar algo abrigado para ponernos. yo me volví a reír.