sentimientos dolorosos.

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─atención a toda la flota, estamos a punto de despegar en camino a el planeta -43, se les informa que vuelvan a sus cruceros de inmediato.─la radio informaba mientras yo daba vueltas y tiraba hacía mi el volante para ir arriba de golpe. los dos misiles que venían siguiéndome aparentemente golpearon contra la misma nave que los había enviado, pero entonces quedé de nuevo dando vueltas por el espacio.

─mierda R2, lo siento de nuevo, puedes hacernos volver a la nave, me encantaría seguir dando vueltas contigo, pero tu sabes...─el droide sonó asustado de seguir en la misma nave que yo, redireccionando los controles para ir de nuevo a la nave principal.

sabia que si R2 fuera anakin, el simplemente estaría o arrancandose los ojos o sin poder respirar de la risa sin punto en el medio. yo suspiré abrumada al aterrizar de nuevo sobre el hangar del crucero, pero solo se podía poner peor desde aquí.

bajé de la nave, revisando mis vendas para ver la situación en la que estábamos, solo para de nuevo comprobar que de hecho estaba lejos de sanar y más cerca de volver a abrirse y comenzar a sangrar. suspiré apoyándome contra la nave, sosteniendo mi estómago.

los pilotos estaban reunidos en una ronda, celebrando aparentemente, yo tenía que pasar a traves de ellos para llegar con leia. por lo que me obligué a acercarme mientras R2 me seguía, haciendo ruidos preocupados. yo lo tranquilice con mis manos, para continuar avanzando, escuche la risa de todos y extrañamente no me sentí feliz junto a ellos.

─si, exacto.─uno de ellos comenzó a reírse golpeando a otro en su brazo, y entonces volvio a carcajearse recordando algo más─ ¿y alguien más vió al idiota que parecía no haber manejado una nave en su vida? ¿quien lo puso ahí?

todos comenzaron a reírse, y yo bajé la mirada al droide quien solo comenzo a andar en esperanza que yo lo siguiera.

─¡seguía dando vueltas!─se rió otro mientras el droide se abría paso entre ellos─ ¡estaba manejando sin brazos!

las risas se hicieron demasiado fuertes para mi, entonces seguí al droide sin pensarlo, aún perdida en la nave gigante y fria. sin sentimientos. mis ojos solo se volvieron dolorosamente llenos de lagrimas que interrumpían mi vista a mis pies, el droide avanzaba haciendo sonidos para distraerme, y yo lo seguía con el rostro pegado al suelo.

─ah, yves...─han solo se paró frente a mí pero no me atreví a levantar los ojos─ ¿dónde... de donde vienes? leia estuvo preguntando por tí.

yo sabia que era una mentira, pero no dije nada, solo aparté los ojos de el suelo para ignorarlo pero el sostuvo mi rostro con el ceño fruncido. creo que mis lágrimas hicieron el mismo efecto que hacían últimamente, como un golpe de lleno en la cara que le sorprendia de la misma forma todas las veces.

─¿yves?─preguntó con un hilo de voz, y yo sequé mi rostro con fuerza, obligándolo a soltarme, resfregue de arriba a abajo con enojo mientras corría a el único lugar que pensé que nadie me molestaría y que han solo no podría entrar.

el almacén de partes. entonces cerré la cerradura con la fuerza, porque estaba tan triste que la fuerza solamente parecía más fácil así, parecía funcionar mejor con los sentimientos más fuertes. sollocé sentándome en una esquina, pegando mi frente a mis rodillas con dolor, mis vendas habían vuelto a sangrar.

me sentía una niña tonta, vestida de adulta. y el mundo esperaba que simplemente actúe como una, pero continuaba haciendo las cosas como una niña tonta.

mi dolor no acabó pero mis ojos dejaron de derramar lágrimas cuando han solo dejo de escucharse del otro lado de la puerta. y yo miré a mi alrededor, encontrándome con los droides descompuestos. y los comencé a reparar con todo lo que encontré en el lugar, había un par de cosas que servían, entonces comencé a distraerme lejos del dolor que no me permitía moverme.

RISING | KYLO REN, FINNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora