RISING | KYLO REN, FINN

este sentimiento.

el ambiente extrañamente se sentía normal mientras, después de reparar como pudimos la nave para si quiera hacerla salir de coruscant, nos hubiera dejado varados en un planeta no muy lejano, pero sin embargo un planeta demasiado peculiar para mi gusto.

me crucé de brazos mientras finn a mí lado miraba a todos con la misma intriga que yo, ambos desconfiando de la mitad de criaturas que se encontraban pasando frente a nosotros de un lado o otro.

─¿habías visto un lugar así antes?─susurré extrañada, con los nervios a flor de piel gracias a la música que no parecía tener sentido para nadie y que se mantenía horriblemente fuerte.

─bueno... ─finn ladeó la cabeza para mirarme mejor, aclaró su garganta un momento después─ así como este no... no.

─¿cuánto va a tardar ahí con ese hombre?─pregunté acerca del abuelo, quien parecía estar hablando de cualquier cosa con uno quien parecía de la misma edad de él.

─¡no, no te perdoné por lo de darth vader! ─gritó han solo, levantándose de su asiento mientras el wookie tomaba su brazo para tranquilizarlo.

─¡ya pasaron más de veinte años, han!─gritó de vuelta el otro, mientras se levantaba de su asiento de la misma forma. yo froté mi frente mientras miraba a finn, quien parecía preocupado por la situación.

─no creo que vayamos a salir de aquí a este paso...─susurró él, mientras yo me incorporaba de mi lugar negando con la cabeza─ ¿que vas a hacer?

─iniciar negociaciones...─murmuré levantando la remera de mi traje levemente para que vea el sable de luz, el frunció el ceño apresurandose a mi lado.─ solo lo usaré si es necesario, calma.

─no confío en tu opinión de cuando sea necesario.─murmuró de vuelta, y yo me reí, sentándome a un lado de han solo, quien me miró de arriba a abajo.

─pensé haberles dicho que esta era una charla de adultos, ¿no?─dijo molesto mirando a finn, yo suspiré y apoyé mis manos unidas sobre la mesa.

─y yo pensé que ibas a arreglar la nave basura que tenías para llegar a la rebelión juntos.─murmuré de vuelta, con una sonrisa─ ¿como va eso, señor solo?

el evitó mi mirada, como si estuviera teniendo un escalofrío, yo continúe instigando con la mirada a todos los de la mesa.

─uhum, eso pensé, que todo iba genial.─remarqué, estirando mi espalda hasta quedarme sentada por completo en mi lugar.─ el señor solo a veces olvida, las cosas que tiene que hacer... debe ser la edad.

─¿como dijiste mocosa?─preguntó entre una risa ofendida y un centímetro de distancia de comenzar una pelea

─¿le recuerdo quién lo sacó de la cárcel?─pregunté mirandolo con la misma reacción, y finn enrrolló su mano al rededor de mi codo, noté que chewie hizo lo mismo sobre el hombro de han─ no fue leia, eso es seguro.

─oh, ahora si que vas a morir niñita.─han se rió, mientras yo era arrastrada lejos por finn─ ¡¿vas a prestarnos tu nave de repuesto?!

el otro hombre parecía perplejo de la situación, aún parpadeando confundido.

─claro, jamás lo pediste.─murmuró esté de vuelta, mientras yo apretaba mis puños, y finn resistía conmigo en brazos para que no golpeé a nadie.

─genial, todo perdonado entonces, lando.─han se levantó de su asiento, como si nada, sonriendo ampliamente mientras el otro se reía.

─vaya, que alivio.─dijo de forma sarcástica, han solo llego a mi lado mirándome desde arriba, yo apreté mi puños aún siendo sostenida por finn.

─te dije que iba a sacarnos de aquí.─dijo como si fuera obvio, yo jamás había golpeado a un abuelo pero estaba tan lista para hacerlo─ ahora si, ¿que dijiste de leia?

─¿la ves aquí?─pregunté y el se rió molesto, apartando la mirada a afuera, dónde parecía haber algún revuelo que nos habíamos pasado por alto.

─¿que es eso?─finn finalmente me soltó, pero cuando quise golpear a han, el ya había volteado a verme amenazante... odiaba no haber nacido más alta en este momento.

caminamos afuera hasta la nave, quien aprendí que tenia un nombre por alguna razón, él halcón milenario... supuse que era porque apenas podía mantenerse con vida y volar. un nombre más que adecuado en ese caso.

─tomemos todo y nos vamos, ¿bien? ─solo, entro a la nave con el wookie detrás suyo, y yo y finn nos desviamos viendo el cielo gris de el planeta. cuando nuestra vista se pudo adaptar a la luz de afuera, notamos los miles de puntos que rodeaban la atmósfera.

no, no eran propios de el lugar. eran naves.

yo golpeé el brazo de finn, mientras corríamos hasta la nave a buscar a han solo, quien estaba parado en el medio de ella, con el ceño fruncido.

─aquí faltan créditos.─avisó, sosteniendo el bolso que había encontrado en el subsuelo, yo me contuve de cualquier burla.

─¡hay que irnos ahora!─le dije, tomando su brazo y tirando de él, sin importarme demasiado su problema de dinero que yo misma había causado.

en nada las naves que parecían tan lejanas estaban aterrizando, justo frente a nuestros ojos, sin importar cuanta distancia corríamos hasta la nave de el amigo de han solo, parecía infinita la ruta de escape.

─¡dile a tu amigo que estacione más cerca!─grité cansada, mientras tropezaba entre mis pasos y el camino extraño del que estaba hecha nuestra ruta.

─¡si no hubieras destruido nuestra nave, no tendríamos que correr por nuestra vida!─dijo han solo, pero al final terminé de correr con un sentimiento aplastante de derrota cuando llegamos a la nave y estaba rodeado el lugar con soldados de ataque.

uno en específico pareció congelar en su lugar a finn, quien parecía tener el corazón fuera de su pecho por la expresión que tenia.

─no...─murmuró, haciendo parar a nuestros acompañantes, yo caminé hacía él para mirarlo preocupada─ no, no, tenemos que volver.

─¿finn?─le pregunté buscando su mirada, sin lograrlo─ la nave está justo ahí, tenemos que...

─¡no vamos a lograrlo!─gritó y yo lo miré con el ceño fruncido─ no lo entiendes, es peligroso...

yo me quedé sin palabras al mirar al cielo, sintiendo esa presion sobre el pecho de nuevo, con poca idea de que estaba pasando. todo parecia moverse más rápido de lo normal, primero llegaron los disparos de blasters, luego el suelo vibró.

─¡yo voy a hacerlo finn! ─le avisé, mientras salía de mi escondite, con mi sable de luz encendido, desviando la gran mayoría de blasters que llegaban a mí, saltando entre los cuerpos de los ciudadanos que habían sido atacados sin razón.

terminé por golpear a varios soldados que llegaron a mi lado, pateandolos lejos o simplemente derribandolos, no podía pensar con ese interminable sonido de un pitido sobre mis oídos... era como una alarma.

como un aviso de que algo más estaba cerca, más que un simple peligro. tragué saliva aterrada, mientras el suelo volvía a vibrar bajo mis pies.

─¡yves!─el grito de finn me alertó, pero no llegué a si quiera ser tocada por el blaster, cuando él disparó primero, golpeando justo en el brazo del soldado de ataque... yo lo miré con sorpresa.

todos corrieron hacía mí, han y chewie pasando de largo hasta la nave y encendiendola. pero entonces escuché con terror el llamado que no quería recibir.

─date la vuelta.