RISING | KYLO REN, FINN

dudas.

un aterrizaje forzoso. no había duda de eso, mi frente podía verificarlo.

─¿estas bien?─el gritó de finn llego a mis oídos, me quejé en voz alta, sosteniendo mi cabeza con dolor.

sus brazos me sostuvieron casi sin esfuerzo, el se había sentado en el borde del agujero del suelo, y me terminó por sentar a su lado, me sostuvo de los hombros mirándome atentamente.

─déjame ver.─pidió por lo bajo, y yo quité mis manos, en contra de mi voluntad. solo quería saber si estaba tan mal como se sentía, revise su expresión pero está no cambió.─ solo es un pequeño corte.

sus palabras me hicieron entender que estabamos sentados tan cerca que podía sentir hasta los más mínimos sentimientos que tenía, estaba asustado pero tenía muchas otras reacciones que estaban muy mezcladas para entenderse.

más que eso, note la forma en que pasaba su dedo con cuidado para tocar la herida por encima, y como sus pestañas parecían ir en cámara lenta aleteando. su respiración chocaba contra mi rostro, y había algo que me hacía querer dar un salto como un animal asustado. aguarde con la respiración trabada en mi garganta, y cuando limpió levemente mi herida con su dedo me permití levantarme y caminar lejos de él.

─sobreviviré.─determiné, acomodando mi cabello, nerviosa, por alguna razón. de nuevo, estaba lejos de peligro pero seguía latiendo como si hubiera corrido al menos tres vueltas a la nave.─ vamos a averiguar de quien es esta chatarra, de seguro nos ayudará a salir de este basurero...

el seguía sentado sobre el borde del agujero, mirándome desde abajo, con una expresión que no entendí y no queria esforzarme en hacerlo.

─¿que piensas hacer luego de salir de aquí?─preguntó y yo lo miré conflictuada, parpadeé atenta.

─no... no lo sé.─admití, palmeando los lados de mis piernas con resignación─ ¿unirme a la rebelión? ¿qué más opciones tengo?

─¿volver a tatooine?─preguntó, levantandose del suelo, haciéndome reír, una risa falsa y corta.

─eso sería como volver a la base de la primera órden.─murmuré, dándole la espalda a finn─ solo lo haría en contra de mi voluntad... o por un bien mayor.

─¿no recuerdas...─su palabra floto en el aire hasta que abrí la puerta, entonces se paró detras de mí, pero yo detuve mis pasos para terminarlo de escuchar, quedando justo a un paso de distancia. ─ a nadie más? ¿no sabes sobre tu familia...? ¿si tenías amigos?

yo miré al suelo, ese sentimiento de vacío lleno mi estómago y apreté los ojos con fuerza.

─no lo sé, ¿que importa?─pregunté, comenzando a caminar lejos de él, bajando de la rampa de la nave─ ¡a nadie le ha importado por tres años! ¡ya no importa!

estaba molesta con el universo, pero terminé gritándole a alguien que no tenía que ver. yo corrí por el sitio abandonado, mientras me agachaba contra el piso, eran momentos como estos que no entendía como alguien como yo podría ser un jedi algun día.

alguien tan egoísta y con tantos fallos... sentía que le estaba fallando a alguien, queria pedirle perdón por ser todo lo que no debía.

─oye... blues... no llores, por favor.─los brazos de finn me rodearon, pegándome a su cuerpo, fue entonces cuando me dí cuenta que lo estaba haciendo, estaba llorando, como solía hacer cuando llegaba a la casa abandonada de tatooine y no encontraba nada que me dijera quien era realmente.─ todo está bien... no deberíamos pensar en... qué haremos, por ahora, ni siquiera podemos salir de este lugar sin antes reparar la nave que choqué.

yo asentí, quitando las lágrimas de mis ojos, alejándome instintivamente de él, pero no me fue permitido y solo me empujó más cerca. dejó apoyada su mentón sobre mi cabeza y yo terminé de tranquilizarme mucho más rápido.

─jamás entendí los abrazos.─me reí secando mi rostro con la manga de mi remera, él me dejó continúa─ no creo que me hayan abrazado antes... o tal vez hace... mucho tiempo.

─bueno, estamos iguales.─admitió él, y yo me alejé de él, levantándome del suelo.─ si lo hicieron... no lo recuerdo...

yo terminé de secar mis lágrimas, acomodando mi cabello con cuidado. el me miró desde su lugar, sus ojos se veían más lindo a la luz directa del sol.

─parece que es mediodía.─murmuré mirando a la posición del sol─ supongo que dormir no es una opción, ¿no?

─hubieras tenido suerte si fuera de noche aquí.─se rió levantándose del suelo, sacudiendo su ropa, y yo miré a mi alrededor, solo habia una estructura en kilometros a la redonda.

─bien, entremos.─apunté al único lugar que teníamos cerca.

luego de caminar un rato bajo el sol, y que este último apenas se moviese de su lugar, llegamos a la puerta, sellada y con dos guardias que nos miraban desde su lugar con dos bastones iluminados por un rayo en cada punta.

─espera, déjame intentar algo.─le pedí a finn, quien me me miró expectante, aclaré mi garganta parándome frente a ellos con todo mi cuerpo apretujado en su lugar.

levanté mi mano, frunciendo el ceño, con toda mi concentración floreciendo en la corteza de mi piel, podía sentirlo dentro de mí, ese sentimiento inexplicable cuando meditaba... la fuerza.

─van a dejarnos pasar.─dije, con convicción pasando mi mano cerca de sus rostros.

yo y finn no tuvimos que esperar demasiado por los resultados, uno de ellos rodó sobre su espalda el bastón listo para golpearme con él, grité asustada corriendo y tirando a finn lejos conmigo.

─¡¿que carajo fue eso?!─gritó finn, inesperadamente molesto y yo comencé a reírme mientras escapabamos.─ ¡no es gracioso, blues!

─¡pensé que funcionaría!─admití y el paró sobre sus pasos cuando estuvimos lo suficientemente alejados, descanso sus manos sobre sud rodillas agarrando aire mientras yo me tiraba al piso entre risas.

─¿estás loca?─preguntó él, pensé que aún enojado conmigo pero cuando levantó la cabeza descubrí su sonrisa cansada.─ ¡casi nos dan con una de esas cosas!

─bueno, ya sabemos que la fuerza no funciona conmigo.─admití, levantando mi mano, mientras me quejaba.─ intentemos el plan b.

─oh, ¿ahora resulta que tienes uno?─se quejó, cerrando los ojos mirando al cielo─ ¿por qué no empezamos por ahí?

─¡tal vez había ganado la experiencia para usarla!─dije, excusándome frustrada─ ugh, olvidalo, voy a usar mi sable.

─¿eh?─yo comencé a correr contra los guardias, una vez más, mientras quitaba mí sable de mi cinto─ ¡yves!

sentia cómo comenzo a correr detras mío, pero claro que llegué antes que él. me deslicé por el suelo atacando sus pies, logrando tirarlos a los dos al suelo, encendí mi sable de luz pasandolo por sus brazos y cortando por la mitad los bastones que llevaban.

─oh, por eso no funcionó.─le apunté a finn con mi dedo cuando llegó a mi lado.

las chispas salian de los dos droides ahora tirados sobre el piso, que se revolcaban sobre la tierra como si estuvieran fallando. pase el sable de luz por su pecho, descubriendo que de hecho, estaban hechos de cables y circuitos.

─hm... me pregunto si debería volver a intentarlo...─murmuré mirando a finn, mientras volvia a guardar mi sable de luz.

─¡no!