cobarde y rendida.

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─traje a alguien conmigo, espero que no les moleste.─escuché a lando decir, entre una risa genuina.

yo miré por la puerta antes de bajar, han solo estaba con sus manos sobre su caderas con el ceño fruncido. sus ojos captaron mi cabello rojo y me apunto, pero no dijo mi nombre, se dió la vuelta.

─¡finn!─gritó, y yo metí de nuevo mi cabeza a la nave, por alguna razón nerviosa, mis manos comenzaron a sudar, y me avergoncé de siquiera volver.

escuché varios murmullos debajo de la entrada de la nave, y no me atreví a volver a salir. mis piernas temblaban, y yo aún estaba contra la pared apoyada con una especie de timidez que no había sentido nunca antes.

─¿blues?─una voz suave me sorprendió obligando a dar un salto en mi lugar, pude voltear a mi izquierda, notando a finn mirándome con miedo.

no, no era miedo, ambos estábamos mirándonos con vergüenza. el miedo era de no saber que hacer en este momento.

─hey, te dije que tu novia lograría escapar.─la voz de han solo, termino por romper la burbuja en la que habíamos estado, el volteó a mirar al piso y yo a un lado mío sintiendo mis mejillas arder.─ ¿qué? ¿no van a abrazarse?

yo pasé de largo, caminando con rapidez bajo de la nave y luego esquivando personas por el lugar, ese era el plan, encontrar mi nave y volver a mi miserable vida en tatooine.

─¡yves!─no paré sobre mis pasos, pero solo fui chocada y atrapada por una figura que venía de frente, levanté la cabeza para ver quién me chocó. fruncí el ceño reconociéndolo.─ ¡poe! ¡agarrala! ¡no dejes que se escape!

sus manos me apretaron con fuerza contra el cuerpo del contrario, obligándome a quejarme con dolor... mi brazo, aún estaba herido.

─dije agarrala no que intentes asesinarla.─susurró finn, soltando su agarre sobre mí él contrario se rió, apuntándome con su mentón.

─hey, eres la jedi.─murmuró con una sonrisa burlona, y yo lo miré sosteniendo mi hombro con dolor, parpadeé varias veces... no, no era yo.

─¿yves? ¿estas bien?─finn busco mí atención pero yo suspiré, mirando al cielo, este lugar era gigante y solo quería salir de él.

─no soy la jedi.─susurré mirando al otro, quien solo me miró extrañado─ y... solo quiero volver a tatooine...

finn frunció el ceño, escuche una risa irónica de poe dameron, quién se mantenia detras mío, yo estaba a punto de empujarlos fuera de mi camino y correr hacia mi nave de nuevo.

─¿qué? ─la voz de decepción de finn sonaba exagerada en mis oídos─ ¿qué sucedió?

no respondí su pregunta pero de todas formas terminé en la enfermeria de la base, con ropa limpia y una chica de cabello azul terminando de curar mi hombro.

miré a mis manos, encontrando con más raspaduras que ardían sobre las palmas, y me pregunte cuando las habría hecho... estaba concentrada en mis manos que no noté su presencia en el cuarto, y solo lo hice cuando el colocó una botella sobre mis manos.

levanté la mirada y los ojos de finn me encontraron de nuevo, el no me miró a los ojos, solo tomó mi mentón y lo levantó un poco más. estaba viendo las pequeñas chispas que habian terminado por quemar levemente mi cuello.

─pensé que odiabas tatooine.─murmuró y yo miré a la botella, una especie de jugo de frutas, parecía casero.  jugué con el entre mis manos, batiendolo, viendo pedazos de pulpa resurgir contra el plástico.

lo miré de nuevo a los ojos, y el evitó mi mirada... esperaba una respuesta. tragué saliva para pasar el nudo de mi garganta.

─no tengo muchas más opciones.─admití, por lo bajo, él frunció el ceño, sentándose a mi lado en un suspiro.

─pensé que...─sus palabras se desaparecieron en la habitación, pero no las continúo, sin embargo no dejo que el silencio flote... terminó por decir otra cosa.─ leia dijo que queria verte...

yo lo miré a los ojos, y el no me devolvió la mirada, solo parpadeaba, mirando a la habitación con detenimiento. yo volví a ver al jugo, estaba frío... pero hacía que mis manos no duelan tanto.

─no...─susurré, dejando caer al suelo el jugo, este solo rodó lejos de mí, y por fin recibí su mirada, una de molestia y decepción─ no soy un jedi.

─todavía tienes que entrenar...─dijo, como si lo hubiera repetido un millón de veces, incluso si era la primera vez que me lo decia─ leia dijo que ella...

─no tengo la fuerza, finn.─le dije, triste de que no creyera en mi, y el se rió molesto.

─¡ni siquiera lo intentaste!─murmuró y yo cerré mi boca, mis ojos ya estaban llenandose de lágrimas y picando─ ¡te rendiste sin hacer nada, en absoluto!

yo lo miré mientras el tomaba el jugo del suelo y se iba de la habitación, caminando por el pasillo, pude escuchar sus pasos disolverse en la nada. yo mire al suelo, mientras extrañaba la sensación del frio del jugo... mis manos volvían a doler lentamente.

nadie más volvió a entrar a la habitación, así que me quedé ahí sentada, esperando a que la puerta se abriera y que alguien aparezca... no sucedió. de hecho, las voces de afuera se apagaron lentamente hasta que parecía que no había un solo alma en todo el lugar.

mí puerta crujió al abrirla, pero vi los pasillos oscuros de la base, yo caminé con cuidado por todo el lugar mirando de forma paranoica a todos lados... iba a irme y no queria alertar a nadie. aunque pronto baje mis hombros, dudando que a alguien le importase.

llegué al hangar donde encontré mi nave, se veía más linda que antes, hasta me pregunté si era la mía... pero reconocí la pintura azul que había puesto sobre las alas, pasé una mano sobre ella, recordando que fue cuando anakin me conoció.

─esa era la nave de obi-wan.─fueron las mismas palabras que me había dicho anakin, pero no era su voz ni era un recuerdo.

me dí la vuelta, mirando a la mujer que caminó hasta mí, y se apoyó sobre mi nave con una sonrisa.

─la buscamos en los registros, no lo sabía hasta que lo hicimos.─susurró ella, con una sonrisa triste, mirando al suelo─ fue un gran hombre. sin él no estaría con vida el dia de hoy...

─general...─comencé pero ella se rió negando con la cabeza.

─solo dime leia.─me pidió pero yo negué riéndome nerviosa, tuve que apoyarme contra la nave de igual forma... estaba fingiendo que para nada estaba a punto de escapar de su base.─ y dime... ¿porqué el escape?

yo sonreí culpable, mientras acomodaba mi camiseta nueva, que me estaba dando frio.

─voy a volver a tatooine.─aclaré y ella asintió con la cabeza, mordiendo su labio─ la resistencia no necesita a alguien cómo yo...

─¿cómo tú?─preguntó burlona, mirándome de lado, yo rasqué mi nuca sonriendo incomoda─ créeme necesitamos demasiados...

─si... pero no se hacer... no...─atrapé aire como si fuera a gritar pero solo sonó levemente más fuerte que lo que había dicho antes─ no soy una jedi.

a pesar de ello su sonrisa se amplió, bajando la cabeza mientras se reía levemente.

─no... sin duda.─admitió ella, levantándose de su lugar y comenzando a caminar─ un jedi jamás escaparía... jamás se escondería sin pensar en los demás.

yo tragué saliva mirándola y ella se dio la vuelta a unos pasos de distancia.

─si te quedas... puedo ayudarte a entrenar.─dijo ella, llevaba un lindo peinado sobre su cabello, que parecía bastante largo.─ y si te vas...

ella retomó su caminata, pero levantó su mano en mi dirección.

─suerte.

RISING | KYLO REN, FINNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora