corazones heridos.

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la extraña sensación que mantenía al caminar por el bosque solo me persiguió hasta que me senté a meditar. no sentí y escuché nada en absoluto, pero sabía que había alguien más conmigo.

─para ser mi maestro... desapareces con demasiada frecuencia.─dije abriendo uno de mis ojos, el se dió la vuelta ofendido, colocando su mano en su pecho.

─para ser mi aprendiz... no sigues demasiado las reglas que siguen todos los jedis.─

yo lo miré, juzgandolo.

─no eres el correcto para decir algo así.─dije, cerrando mis ojos y el se rió incrédulo─ además dudo que algún aprendiz tuyo hubiese salido como un aburrido que sigue las reglas.

─aunque no lo creas... bueno no... ¡bueno uno de ellos...! aunque...─

yo exhale, ya comenzando a frustrarme. terminé por pasar una mano por mi cabello, abriendo mis ojos.

─¿vienes a darme un consejo? ¿algo que deba saber?─pregunté mirándolo mal, el sonrió cruzandose de brazos.

─aunque te juntes con la resistencia, no te da derecho a ser una rebelde.─

─claro, buen consejo. gracias por venir anakin, intento concentrarme.─murmuré cerrando los ojos, escuche su risa falsa, haciéndome notar que seguía ahí.

─aunque te concentres toda tu vida, temo que tus dudas te perseguirán aún así...─

yo abrí mis ojos, mirandolo mal por saber exactamente como me sentía.

─tus sentimientos no se controlan solos. y tus... dudas y problemas, tampoco.─

─¿y bien? ¿que debería hacer?─dije, tirándome al suelo cansada, el apareció en mi campo visual, mirandome desde arriba con una sonrisa.

─cuéntale a tu maestro.─

parecía orgulloso de poder decir eso, yo hice una mueca de asco entre risas, negué con la cabeza.

─te lo diré, pero no vuelvas a decir eso... jamás en la vida.─pedí cubriendo mi rostro asqueada.

─iba a hablar contigo ayer, pero... te vi ocupada...─

el no estaba mirándome, estaba caminando en círculos dándome la espalda.

─¿ayer?─tartamudee en contra de mi voluntad, maldije interiormente al verlo darse la vuelta con sus cejas arriba. cerré mis ojos molesta.─ ¡no quieres saber mis problemas! ¡solo quieres...! ¡ugh, tú...!

─no voy a juzgarte...─

sus manos estaban alzadas, como si quisiera tranquilizarme pero solo chillé cubriendo mi rostro, no estaba comparando pedirle a finn que se quede a mi lado una vez a... su matrimonio y embarazo sin el consentimiento de el consejo jedi...

─¡no es lo mismo!─le dije negando con la cabeza, saltando del piso y quitandome las hojas del pelo, sacudiendo la cabeza con molestia.

─así se empieza... primero los miras a los ojos por demasiado tiempo... luego intentas alejarlo... finalmente lo aceptas.─

sus manos se unieron hasta que llegó frente a mí, ahí simplemente puso una mano sobre mi hombro.

─y ahí puedes besarlo.─

─¡deja de burlarte de mí, anakin!─le grité, moviendo mis manos de un lado a otro, negando rotundamente─ ¡no voy a besar a nadie!

─no... todavía.─

RISING | KYLO REN, FINNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora