caos y dolor.

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caos.

las naves de escape estaban repletas y salían como podían de la superficie de el planeta. todos con el mismo objetivo, sobrevivir.

─¡¿qué es eso?!─preguntó finn apuntando algo en el cielo aún cuando estábamos aterrizando sobre el planeta, no era una base, no era ni siquiera un ejército... extrañamente reflejaba un planeta.

─no me jodas.─murmuró poe sin aire, una vez tocamos de nuevo el suelo, salimos disparados a ayudar, aunque todos parecían demasiado ocupados para explicar ¡¿porqué un planeta venia directamente hacia nosotros?!

─¡yves!─mi nombre me hizo voltear en seco, y tuve que correr a su encuentro.─ sabia que lograrias salir, lo sabía.─susurró preocupado, podía sentir que sus palabras no eran del todo ciertas, pero han solo era un gran mentiroso.

─¿y leia?─pregunté preocupada, el negó con la cabeza.

─no te preocupes por nadie aquí, todos estamos escapando por una ruta amiga, que es algo...─el hizo una mueca─ antigua... y por ende, peligrosa, pero como verás no más peligroso que quedarse aquí.

─¿es una ruta de la república?─pregunté confundida, el asintió palmeando mis hombros, empujandome lejos.

─ve con tus amigos, yves, este lugar está lejos de ser salvado.─me advirtió, pero yo hice una mueca mirando el caos que sucedía a nuestro alrededor, me molestaba toda esta situación... ¿él había descubierto este lugar por mi culpa? mi corazón latía con culpa.

caminé algo perdida entre las naves, sintiendo la fuerza moverse de formas extrañas a mi alrededor llamándome adentro del bosque. como atada a un imán, me acerqué con pasos extrañados, probablemente demasiado desconfiados para mi forma de ser, entonces empecé a correr hacia el bosque con el ceño fruncido.

─¡¿dónde estás?!─pregunté sin aire, perdiendo el rastro de la fuerza que tiraba de mí como una marioneta y me manejaba, no había duda de quién se trataba. caminé mirando al cielo, un rayo parecía envolver la atmósfera superior del planeta generando un atardecer antinatural.

escuché unas ramas siendo partidas por la mitad y solo me di la vuelta sin esperar más, ahí se paraba con altura intimidante inspeccionando las ramas al rededor.

─creíste que ibas a ganar, ¿no es asi?─su pregunta me hizo avergonzarme de mi confianza ciega una vez más, el me miró a traves de la máscara para generar una grieta abismal entre ambos.─ ¿que crees? encontré su pequeña ratonera.

sonreí apretando los puños con tanta molestia que estaba a punto de perder la cabeza. levanté la cabeza con la misma altura que él, imitando su postura, aún asintiendo suavemente.

─¿y que? ─pregunté mostrando mis manos vacías, donde me paraba frente a él, ahora sin miedo.─ adivina qué... aún no ganaste.

extendí mi mano tirando de ella con la fuerza mi sable láser, tomándolo por sorpresa, pero no llegó muy lejos, cayendo entre él y yo. logré saltar por mi sable primero, quedando de pie antes que el y apuntandolo con el laser ahora encendido. brillaba un intenso azul, que contrastaba con el rojo del cielo.

─tu confianza no te llevará a ningún lado, yves.─se quejó hastiado de mí, golpeandome con la fuerza para alejarme de él, aún tenia el sable frente a mí y había logrado caer de pie... era un avance.─ y tampoco esa ciega esperanza que te guía a todos lados... ¡acéptalo! ¡destruiré a todos los que salgan de este lugar escapando como unas ratas! ¡quemaré este lugar hasta que él último parásito rebelde muera!

yo me reí de él, y de su enojo que estaba cegandolo para caminar a mi a toda velocidad atacandome primero para callarme. pero no lo logró, solo hizo que me ría más fuerte de él, podría ser más habilidoso que yo y estar perdiendo la pelea, pero él estaba débil... debil mentalmente, gracias al odio.

─¡¿que hay de todas las naves que están ahora escapando de tus garras?! ─pregunté aterrizando de forma pobre contra el suelo, rodando para esquivar su sable láser una vez más─ ¿que hay de los planetas aliados? ¿qué hay de...?

el tomó mi cuerpo con la fuerza chocandolo de lleno y golpeándolo contra un árbol dos veces seguidas. yo caí de bruces al suelo con una sonrisa adolorida, mi sable aún en mis manos. moriría con este sable si era necesario, pero jamás se lo volvería a entregar, esa era mi nueva promesa.

─¡¿por qué sigues riendo?!─grito contra mí, kylo ren apretando su sable de luz, se adelantó para atacarme pero logre interponer mi sable entre el suyo.─ ¡atacame! ¡deberías intentar matarme!

─eres tan débil.─susurré sin impresión, aún cubriendome de sus ataques continuos, lo que lo hizo volver a tirarme contra otro árbol sin pensarlo. me reí sintiendo mi cuerpo doler en formas que desconocía en absoluto, negué con la cabeza al mismo tiempo que el me intentaba ahogar con la fuerza. aún así para su disgusto yo aun seguía burlándome de él, sonreí como pude mirándolo desde mi lugar con desdén.─ jamás podrás borrar lo que haces.

mis palabras parecían haberlo afectado lo suficiente para tirar su máscara lejos de su rostro, mientras yo luchaba por respirar, y el entonces se acercó a mi apretando aún más mi cuello con la fuerza.

─dilo una vez más, quiero verte diciéndomelo a la cara mientras mueres.─susurró molesto y yo sonreí con burla apretando mis ojos con dificultad.

─basura sith.─le dije con asco, burlándome de él con mi último oxígeno, para mi suerte un blaster golpeo contra el árbol en el que estaba yo y él me soltó sin pensarlo.

me deslicé sobre el suelo tomando aire de nuevo mientras kylo ren rotaba su sable láser de forma molesta para ver quién interrumpía. finn sostenía el blaster entre sus manos tan sorpendido de la escena que no intento cuestionar nada en absoluto.

─¡¿yves?! ─preguntó sintiendo el terror recorrer su cuerpo de forma tan rápida que era inentendible, yo me levanté del suelo como podía sosteniendo mi estómago a punto de perder la conciencia. negué con la cabeza, parpadeando para ajustarme a la luz naranja que ahora era más pronunciada.

corrí contra kylo ren como pude y el me sostuvo con la fuerza como si eso hubiera sido patético, sin lograr ver que habia lanzado mi sable láser a finn, quien lo encendió casi tan sorprendido que estaba feliz de que él estuviera funcionando bajo estas condiciones. ren solo me empujó de nuevo lejos de ellos, como si fuera a encargarse de finn, yo me quejé en voz alta, sin sentir la mayor parte del cuerpo del dolor.

─ese sable de luz...─kylo lo apuntó mientras finn lo sostenia con seguridad frente a él, se sentía más seguro con un arma para defenderse sin duda.─ me pertenece.

─ven a buscarlo.─se burló finn, logrando desatar la ira de kylo ren una vez más, quien solo atacó primero, no pensaba sus ataques demasiado antes de hacerlos, era estúpidamente reckless con sus movimientos.

entendí entonces porqué siempre perdía contra él, porqué yo también lo era. me quejé sentándome sobre el árbol con dolor, arrastrandome por el suelo con mis últimas fuerzas, aguantando el dolor con todo lo que tenía. estiré la mano atrapando el blaster que yacia sobre el suelo, y lo pude traer conmigo concentrándome como loca.

mientras tenía el blaster apuntando a kylo ren ví algo moviéndose detrás de ellos dos, tuve que parpadear para enfocar mis ojos. la silueta de anakin estaba detras suyo, con los brazos cruzados mirando la escena con un rostro molesto, casi desagradado. entonces disparé y la silueta desapareció al instante.

para mi mala suerte no le dí a nadie, y ahora kylo ren me miraba con un rostro amargo, preguntando porqué aun seguía viva, golpeó a finn con la fuerza alejándolo de él y tirando mi sable contra el suelo. ahora ambos parecíamos estar peleando por el sable, y aún no entendía cuál era su obsesión con el sable de luz de la esposa de anakin.

─¡yves!─finn fue empujado de nuevo con la fuerza, contra un árbol, dejándolo inmovilizado, entonces ví cómo kylo ren se rendía con mí sable y me dejaba obtenerlo. solo me dejó con él entre mis manos con una sola conclusión.

me lo quitaría de las manos una vez muerta.

RISING | KYLO REN, FINNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora