CAUTIVADO POR UNA EMBARAZADA

Capitulo 3 Al Fin La Conoce

Darien mira fijamente por el gran ventanal de su oficina viendo cómo la gente transita por la calle, esa tarde llovía un poco y las gotas de agua humedecían el cristal, el CEO suspira puesto qué esa mañana se sentía un poco extraño, Darien no dejaba de pensar en esa chica del cementerio y eso no era común en él, frota el punte de su nariz con un poco de impaciencia, luego vuelve la vista al cristal y desde lo alto logra ver a una persona, Darien se pone de pie rápidamente para mirar atraves del cristal, ese abrigo morado le parecía bastante familiar.

-No puede ser, debe ser una coincidencia, muchas pueden usar un abrigo de ese modelo - Darien se dijo así mismo.

Darien fija sus ojos bien en esa persona, aquella jóven había entrado en la cafetería qué quedaba frente a su edificio, y se estaba demorando mucho en salir, eso lo hizo fruncir la mirada y pensar unos segundos, Darien no pensó más y sale de su oficina a toda prisa, se encontraba en un cuarto piso, la vista no podía estar fallándole, tenía qué ser la misma chica... Darien al salir a la recepción su escritoria se pone en pie rápidamente.

-Señor Chiba - la secretaria lo llamo.

-saldré, regresaré en un momento - dijo Darien.

-Pero está... la mujer no logró terminar su frase, puesto qué Darien ya se había marchado.

Darien bajó en el ascensor creyendo qué se demoraba demasiado para descender, cuándo Darien ve el último piso se desespera, entre tanto las puertas se abren y termina saliendo a medio abrir, las personas qué esperaban por el elevador se asombran al ver salir al CEO a toda prisa , pero Darien no le pesto atención a nadie y continúa avanzando al exterior del edificio, Darien abrió la puerta y de inmediato la brisa húmeda y fría lo golpea, frunce un poco el ceño al mirar exactamente la cafetería de frente, Darien ajusta un poco su traje y empieza a dar algunos pasos hacía ese lugar.

-Señor Chiba ¿Desea un paraguas? - le dice el jóven portero.

-No, estoy bien - respondió Darien mirando la puerta de la cafetería.

Atraves del cristal no logra ver nada, la lluvia amainaba sólo un poco, sín embargo seguía molestando la visibilidad... Darien empieza a bajar las escaleras y se detiene justo cuándo ve salir de la cafetería a esa chica, "¡Era ella! La jóven del cementerio", sín embargo de Darien se acelera un poco y no entiende por qué, pestañea puesto qué las gotas de la lluvia lo obligaban a cerrar los ojos, esa chica quedó en la entrada de la cafetería esperando qué la lluvia se detuviera, sín embargo Darien estaba mojándose cómo un tonto mientras qué la miraba, pero Serena miraba hacía todos lados menos hacía dónde estaba Darien.

Serena moría del frío a pesar de estar usando un abrigo muy grueso no la protegía del inclemente clima, Serena se queda parada en la entrada de la cafetería esperando qué la lluvia cesara, no era bueno qué se mojara, Serena mira de reojo la cafetería soltando un suspiró corto, no había conseguido nada esa mañana y parte de la tarde, le iba a ser imposible hacerlo estaba segura de eso, aplana los labios al recordar las crueles palabras de su hermana, Serena baja la mirada para mirar sus zapatos, el agua los salpicaban hasta sentía las medias húmedas, niega sintiendo esa jodidas ganas de llorar.

Estaba un poco irritada por sentirse de esa manera todo el tiempo, de pronto Serena frunce el ceño al mira cerca de sus zapatillas unos zapatos de vestir negros muy lustrados pero salpicados con agua, Serena entre abre los labios y poco a poco va subiendo la mirada para ir dándose cuenta de qué alguien estaba parado ante Serena, cuándo sus ojos fijan en un par de ojos azules se paraliza, Serena ve la cara mojada de aquél hombre y la forma en la qué la miraba qué se inquietó, luego detalla aquél único lunar en su rostro bastante diminuto, se hallaban un pogo más debajo de sus ojos qué llamaba muchísimo la atención, definitivamente sí era la chica del cementerio y no tendría duda de eso, ¡Era ella!, al mirar la expresión de esa jóven, Darien se agitó, sus ojos eran muy eran celeste y llevaba el cabello rubio hasta un poco más abajo de la espalda pero sujeto con una coleta.