HASTA QUE LLEGASTE TÚ (Editando)

CAPÍTULO 2

Mi corazón se detuvo y mi respiración se tornó agitada, no había tenido problemas con mi padre y no los quería tener .. (bueno, no aún) le pagué a el taxista y me dirigí a la gran mansión que ahora era mi casa, toque el timbre y Gabriel abrió pero no estaba preocupado, se veía muy calmado mientras que yo estaba muriendo por dentro.

- ¿Llegó mi padre? - pregunté antes de entrar.

- No, aún no - pase una mano por mi cabello y solte un suspiro ... ¡DIOS! me sentí como su hubiera estado en el desierto muriendo de sed y alguien me había brindado agua fría, lo se, soy muy exagerada pero salir sin permiso no es algo que estuviera acostumbranda a hacer, Gabriel tomo la bolsa donde tenía los libros e hizo un ademán con las manos para que entrara, cuando el cerro la puerta, otra vez volví a sentir esa sensación de estar en una jaula, Gabriel fue a llevar mis compras a la habitación y yo me dirigí a la cocina por un vaso de agua ... sentí la presencia de alguien detrás de mi, me di vuelta para ver quien era y ¡Oh Mi Dios! ¿Es que hoy era el día de ver chicos lindos? Este era rubio, mas alto que yo y al igual que el otro este tenia los ojos muy azules, me sonrió y (madre mía) su sonrisa era perfecta, trague mal el agua, comence a torcer y a ponerme roja como un tómate (me faltaba el aire) el chico se acercó rápidamente hasta donde me encontraba y comenzó a frotar mi espalda, volví a respirar de forma calmada aunque ahora me dolia un poco la garganta, en eso llegó Gabriel mirando la escena algo estrañado.

- ¿Qué esta pasando aquí? - dijo con un tono autoritario.

- Al parecer la niña no sabe beber agua - dijo en con un tono burlón y sonriendo de lado el gran estúpido, no dije nada solo lo miré y si con la mirada se matara el estuviera a 10 pies bajo tierra.

- ¿Entonces esta todo bien? - volvió a preguntar mi mayordomo.

- Si ... y ¿Quién es este? - pregunté ya alejada de el chico y mirándolo con cara de pocos amigos.

- Soy Diego ... Diego Cuevas - dijo sonriendo.

- El joven Diego es hijo de una muy buena amiga de tu padre, a tenido unos problemas por lo que Diego estará viviendo con nosotros por un tiempo - No ... no dijo lo que escuché, solo es un mal sueño y voy a despertar, si es un sueño.

- Es broma .. ¿Verdad? - pregunté mirando a Gabriel fijamente.

- Claro que no es broma preciosa - dijo Diego mientras se acercaba a mi - tu padre me a prestado uno de sus autos para llegar aquí ... y espero que nos podamos llevar bien.

- Eso explica lo de el auto - dije en un susurro - eso de llevarnos bien, si ... eso no pasara, no me caes bien ... ahora si me disculpan me iré a mi habitación.

- Nos vemos más tarde preciosa - dijo Diego mostrando una sonrisa y me volví para verlo.

- Otra cosa ... No me digas preciosa - dije entre cerrando los ojos.

- Como quieras, preciosa - pero que ganas de matarlo tenía, bufe por lo bajo y me dirigí a mi habitación ahora molesta ... empiezo a creer que fue una mala idea venir a vivir con mi padre.

_*_*_*_*_*_

Después de leer un largo tiempo en mi habitación, Gabriel me avisó que mi padre había llegado y que tenía que bajar a comer, eso significaba tener que volver a ver a Diego, cosa que no me gustaba para nada, deje de leer a regañadientes y después de una larga ducha me dirigí hacía la mesa donde solo estaban Diego y mi padre .. en el mes que llevo viviendo aquí Gabriel nunca a querido sentarse con nosotros en la mesa se lo e pedido varias veces pero solo se niega a hacerlo, me senté en la mesa en silencio, aún no me acostumbraba a saludar a mi padre con un abrazo o un beso me sentía algo extraña solo le sonreía y el me sonreía devuelta.

- Hija ya conociste a Diego ¿Verdad? - asentí sin nisiquiera mirarle solo me concentre en comer - espero que ustedes se puedan llevar bien.

- Claro que nos llevaremos bien .. ¿Verdad Scarlett? - Sabía que si no lo miraba me vería como una persona mal educada, levanté mi rostro de mi comida para mirarle.

- Si, por supuesto que si - dije mostrando la sonrisa mas falsa que e podido mostrar en mi vida.

- Hija espero que no estes molesta conmigo por no dejarte salir ... pero quiero que estes bien, hay mucha delincuencia en estos lugares - dijo mi padre, yo solo asentí y le sonreí.

- ¿Ella no puede salir? Pero yo la vi llegando de la tienda hoy - enserio ¿Quien dijo mierda para que suba el bajo? ... pero de verdad ganas no me faltaron para mandarle el plato atrás y romperle la cara. El chico no me caía para nada bien.

- Debiste haber visto a otra persona, porque yo no e salido de esta casa ... Gabriel es testigo - dije fulminandolo con la mirada.

- Enserio, porque juraría que eras tu - dijo burlón, mi padre solo miraba la escena extrañado.

- ¡Que no era yo! - dije ya alterada - papá tu crees en mi verdad - mi padre no decía nada la expresión de su rostro era neutra.

- Es cierto señor Castro ... cuando llegué a casa ella estaba en su habitación ahora que recuerdo bien, no fue a ella a quien vi - yo respire calmada pero aun molesta.

- Yo se que no saliste de casa hija ... creo en ti - esas palabras me mataron por dentro, le mentí a mi padre ... no me merecía su confianza, solo bajé la cabeza y asentí - De a ahora en adelante y si me avisas, puedes salir - un brillo se instaló en mis ojos cuando dijo esas palabras - pero solo si Diego va contigo - y todo se fue a la mierda...

Hola final del segundo cap.
Se que a estado un poco aburrido pero esto es solo el comienzo, mientras valla avanzando la historia todo irá cobrando más vida..

Si te esta gustando la historia me gustaría que me regalarán sus votos y comentarán que les parece..
Gracias por leer no leemos en el próximo capítulo..

« rossyrodriguez963 »