CAPÍTULO 1

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El reloj marcaba las 3:15 p.m y estaba sumamente aburrida,ya tenía un mes viviendo en República Dominicana y no podía salír por ordenes de mi padre, según el yo poseía todo lo que necesitaba en casa y si quería algo solo tenía que decirlo y lo conseguiría inmediatamente.
Cansada de estar acostada me senté frente a él televisor plasma de 60 pulgadas en mi habitación, pero no encontré nada divertido que ver asi que la apagué, busque un libro para leer pero ya había leido todos los que tenía, observé mi celular pero nisiquiera quería escuchar música, me sentía como un animal enjaulado, quería salir, necesitaba salir de esa casa y respirar un aire distinto.
Sin más que hacer bajé por las escaleras arrastrando los pies, dirigiéndome a la cosina, pensando que quizás algo de comer me ayudaría a calmar un poco mi aburrimiento, al llegar me encontre con Gabriel mi mayordomo ... si tengo un ¡MAYORDOMO! Y es muy cool...

- Gabriel me pasas una barra de chocolate por favor - dije apoyando la cabeza en la encimera de la cocina.

- ¿Le sucede algo señorita Scarlett? - dijo Gabriel mientras me pasaba la barra de chocolate que le había pedido.

- No soporto más estar aquí.. estoy muy aburrida - dije mientras devoraba la barra de chocolate, sintiéndome muy molesta con mi padre por su empeño de no dejarme salir - mi querido y amado padre ¿está en casa hoy? - se notó mi sarcasmo ¿Verdad? ... ¿No? .. bueno fue con sarcasmo.

- No llegará hasta tarde, tiene una reunión muy importante según me comunico esta mañana.

Hay se me ocurrió una idea, hasta pude ver una bombilla encenderse encima de mi cabeza ... no, de verdad, el bombillo de la cocina se prendió ... en fin, era el momento perfecto para inventar una excusa y salir, y recordé los libros, mis amados y preciados libros yo ya había leído todos los que tenía y habían otros que quería comprar, más por culpa de mi padre no había podido ir y conociendo a Gabriel me dejaría salir sin tener que rogarle mucho.

- Gabriel, anoche estuve hablando con mi padre y me dio permiso para ir y comprar algunos libros que necesito a la tienda - traté que mi voz sonara los más convincente posible y esperaba que Gabriel aceptará.

- ¿Enserio? .. porque el no me dijo nada...

- ¿De verdad? .. entiende que el trabajo lo tiene un poco mal de la memoria, yo le dije que comprara Fosfo B12, pero, no quiso - dije escogiendome de hombros - y bueno me dejaras ir, prometo que no tardaré mucho, estaré aquí antes de que el llegue lo juro.

- Scarlett .. yo se que el no hablo contigo anoche ... pero entiendo que quieras salir de esta casa llevas un mes en este lugar y aún no conoces nada, así que puedes ir ... pero no puedes tardar mucho en llegar, si tu padre viene y no estas aquí me despedirá - ¿Solo yo pienso que Gabriel es el mejor Mayordomo del mundo? ... ¿Si? Bueno para mi lo es ...me le colgué encima y lo abrace fuerte.

- Gracias, gracias, yo te lo voy a compensar, enserio te voy a ayudar en lo que sea, lo que sea..

Corrí a mi habitación y me puse una blusa blanca de tiras, un short rosado fucsia con botones blancos a cambio de la bragueta de siempre, un poco más arriba de las rodillas, una pulsera rosada claro, unos vans negros estampados de las comunes manchas de tigre y mi cabello solo lo acomode y lo deje suelto, salí de casa lo más rápido que pude antes de que mi mayordomo cambiara de opinion.

Cuando estuve fuera de casa y respire, me sentí libre, tome un taxi y le dije que me llevara a la tienda más cercana, pues yo quería mi libro en verdad, no fue solo una excusa, el chofer me dejo en una tienda bien grande y entre, camine por los pasillos mirando todo lo que había, una vez que estuve en el área de los libros compré los que había ido a buscar y otros que me parecieron interesantes, los lleve a caja y luego salí de allí.
Miré la hora y eran las 3:50 p.m. podia quedarme un poco más de tiempo para conocer el lugar observé a mi alrededor y había un lindo parque cerca de la tienda, me dirigí hacía allí y me detuve a observar las flores eran tan bellas, de diferentes clases y colores, cada una tan especial.

Seguí mi camino y me compre un helado de fresa, me sente en unos de los banquillos que estaba posicionado de bajo de un lindo árbol y ¡DIOS! me sentía tan bien, al poder hacer lo que yo quisiera sin tener la supervisión de algún mayor que este diciendo todo el tiempo lo que tengo o no tengo que hacer, cerré mis ojos y sentí el viento en mi rostro haciendo volar mi cabello, era perfecto...

- Hola - levanté mi cabeza y observé a un chico, pero no uno cualquiera, ese era ¡HERMOSO! ... se veía más o menos de mi edad, de cabello castaño y ojos azules, muy azules, miré hacía atrás y vi a dos chicos mirando a nuestra dirección y sonriendo.
Y bien, ya esa historia me la se, el chico que le quiere demostrar a sus amigos como coquetear con una chica.

- Hola - respondí seca y volví a comer de mi helado.

- ¿Eres de por estos lados? - dijo el chico sentándose a mi lado, me sentí incómoda y me aleje un poco de él.

- No - nisiquiera lo mire, solo quería estar sola.

- ¿Entonces eres nueva por aquí? - que malo es ese chico buscando conversación, de verdad que si..

- Si - ¿se nota que soy de pocas palabras?

- Mi nombre es Tony y tu ¿Cómo te llamas?

- Scarlett - nos quedamos en un silencio sepulcral, el no decía nada y bueno yo tampoco, levanté la vista buscando a los otros chicos pero ya no estaban y intencionalmente lo miré, estábamos mirándonos fijamente a los ojos y el me regaló una linda sonrisa pero yo no se la puede devolver, me puse sumamente nerviosa, me levanté dispuesta a irme y el se levanto junto a mi - adiós - le dije sin mirarlo, cuando pase por su lado el tomo mi mano y sentí una corriente recorrer todo mi cuerpo, bajé a vista hacia su mano sobre la mía y luego lo miré..

- ¿Te puedo volver a ver? - dijo con un brillo esperanzado en sus ojos, pero no le iba a dar esperanza sabiendo que mi padre no me permite salir, me solté de su mano..

- No, adiós - me fui y no miré hacía atrás y por un momento me senti mal por tratarlo así, quizás el era diferente, tal vez debí hablar con él...

Tomé un taxi, para volver a mi casa y no pude dejar de pensar en el chico todo el camino ¿Por qué? ... no tengo la menor idea ...
Llegue a casa, mire la hora y eran las 4:30 p.m. y casi muero, enserio (MUERO) al ver el auto de mi padre estacionado frente a la casa..
¿Pero no iba a llegar tarde?

Hola..
Este capítulo lo quiero dedicar a mi mejor amiga @gloriajerez

Espero que les guste la historia, comenten y díganme que les parece..
Gracias por leer..

« rossyrodriguez963 »

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