HASTA QUE LLEGASTE TÚ (Editando)

CAPÍTULO 17

Me sentí mal con la respuesta de Gabriel, ya que en verdad me molestan algunas cosas que Diego hace, en ocasiones quiero matarlo, en otras partirle la cara, en otras darle un buen golpe en sus pelotas; pero el caso es que no quiero que se vaya, todo este tiempo lo único que él a hecho es tratar de hacerse a mí, por momentos es algo cursi en otros algo extraño pero hay algo en el que no es igual a los demás. Yo le creí a Tony sin conocerlo bien y rechace a Diego que todo esté tiempo solo a tratado de llevarse bien conmigo.

Los recuerdos venían a mi mente uno tras otro, lo veía cantándome, besándome, abrazándome, hablando y riendo conmigo .. por un momento olvidé que Gabriel estaba hablando conmigo pero en ese momento me di cuenta de que no quería que se fuera, me gustaba compartir con él y también burlarme de él y si se va, volveré a estar aburrida en esa casa...

- Scarlett .. Scarlett..

- ...¿Ah?

- No piensas pasar .. además te estaba hablando hace un rato y ahora me doy cuenta que en realidad estaba hablando solo - me dijo Gabriel, haciendo que saliera de mis pensamientos.

- Lo siento Gabriel .. creo que .. creo que .. el helado me a dejado algo mal - dije tratando de sonreír y él solo me miró divertido.

- Claro, el helado - dijo con ironía - anda Scarlett, entremos a la casa - me dijo sonriendo y posando una mano sobre mi hombro.

Entramos a la casa y lo primero que vi fue a Diego bajar con una maleta negra por las escaleras, sentí un dolor en mi pecho, el remordimiento me estaba matando poco a poco, lo miré y al hacer contacto visual con él desvíe la mirada un poco avergonzada.

- Diego .. ¿Porqué te vas tan rápido? - preguntó Gabriel.

- Es que no quiero tardar más tiempo, necesito estar con mi madre - dijo él con notorio dolor en su voz y terminando de bajar las escaleras.

- Te entiendo perfectamente Diego, te deseo lo mejor - dijo Gabriel, acercándose a él y dándole un abrazo.

Luego Diego se me acercó, yo aún me encontraba cerca de la puerta, él se paró frente a mi y después de mirarme unos segundos me abrazo y yo lo abrace al instante. Podía sentir como latía su corazón pegado a mi pecho.
Me dio un beso en la mejilla y me susurro al oído: (Adiós preciosa).
Y así salió por la puerta y se fue.

_*_*_*_*_*_

Habían pasado ya dos días, en los que no sabía nada de Diego ni de ninguno de sus amigos, yo comía todos los días solo con Gabriel y mi padre en la mesa y en verdad me hacía mucha falta, la casa se sentía diferente sin él aquí.

Ahora estoy sentada al lado del árbol que esta detrás de la casa escuchando música y mirando el cielo, esta casa es super grande pero si tuviera que elegir él lugar que más me gusta para estar tranquila y sola, sería éste. Me sobresalté al sentir que alguien me tocaba el hombro.

- Hola .. te estaba buscando - dijo mi padre, me decepcionó un poco verlo a él, ya que por un momento tuve la esperanza de que sería Diego.

- Pues aquí estoy - dije tranquila y quitándome los auriculares.

- ¿Qué haces aquí pequeña? - dijo mi padre con ternura y sentándose a mi lado.

- Me gusta estar aquí ... papá ¿Qué le pasa a la madre de Diego? - pregunté mirando hacia el frente.

- ¿Qué quieres saber? - me preguntó mi padre.

- Todo.. - respondí con seguridad.

- Pues .. los padres de Diego lo tuvieron ya siendo de una avanzada edad, el padre de él murió hace unos años y bueno ... la madre de Diego siempre a sido una mujer trabajadora y responsable, ella es muy amiga de mi madre, tu abuela, según me avisaron ella no a estado muy bien últimamente, está enferma y me pidió que la ayudará con Diego por un tiempo, hasta que ella resolviera los problemas que tenía..