Había una vez un chico que vivía en un pequeño pueblo, rodeado de gente amable y momentos felices. A pesar de las dificultades normales de la vida, siempre se mostraba sonriente y agradecido por las personas que lo rodeaban. Sus días transcurrían entre risas con amigos, paseos por las calles principales y la realización de pequeñas misiones personales que lo llenaban de satisfacción.
Un día, conoció a alguien especial, una chica que pronunció palabras que parecían derretirse en sus manos. Era como si ella poseyera una sabiduría única, algo que le atraía profundamente. Juntos, exploraron nuevos lugares, compartieron secretos y disfrutaron de momentos que parecían sacados de un sueño.
Pero, lentamente, algo empezó a cambiar en el chico. La chica, con sus palabras de sabiduría, lo condujo a un lugar oscuro y desconocido: el sótano de sus propios pensamientos. A medida que descendía, se encontró con sorpresas que no esperaba. En ese sótano, la gente escondía sus miedos, sus inseguridades y sus luchas internas.
El chico, que una vez había sido feliz en la superficie, se encontró ahora enfermo en el asiento del coche, resistiéndose a salir y enfrentar las calles principales. Las misiones personales que antes le brindaban alegría se volvieron más difíciles de completar, ya que la sombra del sótano oscurecía su visión del mundo exterior.
A pesar de los intentos de sus amigos y seres queridos por encontrarlo, él se aferraba al sótano, reticente a abandonar la seguridad aparente que encontraba en ese lugar. La chica, con sus palabras que una vez fueron de sabiduría, ahora se convirtieron en un eco melancólico en su mente, recordándole la necesidad de salir y enfrentar la realidad.
La historia del chico se convirtió en una lucha entre la felicidad superficial que conocía y la oscuridad del sótano que descubrió. Y así, mientras la gente del pueblo seguía esperando sorpresas en las calles principales, él se escondía, sabiendo que algún día tendría que enfrentar su misión más desafiante: salir del sótano y completar su propia travesía hacia la curación.
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Bueno gente sigo vivo de alguna forma si estas leyendo esto y eres de los que leyeron cuando comenzo y cambio me sorprende que sigas aqui despues de 2, 3 años? cuanto tiempo habra pasado? no lo se todo es confuso ahora.
Aunque si se gracias por leer yo me ire a laburar y a sobrevivir en un pais en estado de guerra asi que cuidense chavales y coman una galleta
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Cortos de ideas para fics que no hare por flojo
Hayran KurguY aqui comienzan los cortos para dfics, si alguna idea te gusta tomala con gusto informamelo y es tuya si la quieres realizar.