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- Vamos, porque sigues callado? eso no es propio de ti, desde que entramos a la tienda no has dicho ni pío.

Changkyun parecía perdido en medio del estudio, observaba las esculturas con los brazos cruzados.

- No tengo nada que decir.

Jooheon termino de acomodar los materiales en la estantería antes de girarse hacia el.

- Eso es nuevo, Por que?

Sonrió. Se sintió abrumado, encontrarlo guapo se había vuelto su obsesión.

- Parece que esto - miro al rededor - es muy importante para ti, no quiero faltarte al respeto.

- Necesitas que llame a Wonho? Desde cuando te importa respetarme?

- Se que no es propio de mi, pero se cuando es hora de guardar silencio, hay cosas que amo y son solo mías, odiaría que alguien interviniera. No sabía que este lugar en realidad si funcionaba como estudio de arte.

Sintió una punzada en el pecho, Changkyun siendo comprensivo lo reconforto. No tenía nadie con quien platicar acerca de su pasión por el arte, su padre creía que era un pasatiempo tonto que se había inventado con tal de conseguir aquella propiedad.

- Fue mi regalo cuando termine mi servicio militar. Solía venir de vez en cuando, era mi lugar seguro.

- Era?

- Si, hasta hace dos semanas, que mi padre creyó que era buena idea invadir mi privacidad.

- Sin ofender, pero tu privacidad ya estaba invadida desde hace mucho.

Lo miro fijamente.

-Querías que hablara no? - sonrió - Porque compartiste lo que mas amas con la persona que no ah dejado de juzgarte desde que te conoció?

- Sabes lo que es una musa?

- No, es alguna clase de sinónimo para prostituta?

Lo miro con molestia.

- No, es una divinidad que sirve de inspiración para artistas y escritores, en su mayoría diosas o mujeres.

Asintió.

- Desde hace mucho que no hago esculturas, Minghao me recomendó conseguir una musa para facilitar el trabajo.

- Quieres que te consiga una escort?

- Por favor Changkyun deja de comportarte como un tonto!

Se paso los dedos por el cabello con frustración. Changkyun lo noto incomodo.

- Lo siento, ya te dejare hablar.

Suspiro pesadamente.

- Tu eres la inspiración que necesito.

- No pienso acostarme contigo para hacer fluir esa inspiración.

- Por dios Changkyun, ahora quien piensa en sexo solamente? - se acerco a el con brusquedad - Te informo que me encantaría que sucediera, pero por ahora solo necesito tu compañía - se doblo las mangas de la camisa -  Lo cierto es que desde que llegaste has sido el reto mas grande en mi vida, inspirador si lo vemos desde otra perspectiva. Quiero esculpirte.

Lo miro caminar por el estudio, se veía poderoso y atractivo, llevaba el cabello revuelto. Tomó papel y lápiz. Changkyun lo miraba con admiración, seguía de pie cruzado de brazos. Cuando conoció a Jooheon jamás imagino que amara el arte.

- Que se supone que harás? y que hare yo?

Coloco una silla frente al sofá de una plaza y le indico que se sentara.

El Hijo del presidente - JookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora