Mi Perfecto Idiota.

23.-Charlotte.

Las semanas pasaron ya, casi acaba el verano y cada día que pasa es extraño para mí. La soledad me ha invadido completamente y me he cuestionado mucho ser tan orgullosa. Han sido semanas torturantes cuando finalmente mi rutina de verano está rota. 

No hay una bebé que cuidar. 

Además, Dylan no está. 

Y me he dado cuenta, no soy nada sin él.No lo he visto desde aquella vez que armó el escándalo en mi casa, he estado muy avergonzada; no he podido ver a mi madre a la cara y cada vez que Logan me ve me cuestiona lo mentirosa que fui. Mis padres dijeron que desde un principio debí hablar, que no pasaría nada, que no se enojarían. Y eso me hizo sentir tan mal que me puse a llorar frente a ellos, porque me sentí tan impotente, sentí que... rayos, pude haber evitado tantas cosas si hubiera confiado más en ellos. 

Logan es el que se siente un poco mal, se decepcionó un poco de que no le haya contado; creo que eso rompió un poco nuestra confianza, ya no viene a mi habitación a charlar a menos que no sea porque mi mamá le obliga a decirme que vaya a cenar o cosas así. Me siento mal.Definitivamente mal.Simplemente necesito saber qué hacer, no he querido salir a pedirle un consejo a mi mamá porque estas semanas realmente he querido estar sola. Y a la vez quiero que la gente se me acerque y sean buenos conmigo. 

Necesito una señal de algo, lo que sea. Estoy desesperada por hablar con Dylan y realmente no sé cómo, quizá yendo a su casa pero... es complicado, de verdad lo veo difícil. Él debe estar divirtiéndose ahora, y yo, simplemente estoy sufriendo por él y por no haber dicho lo que sentía. 

Rayos, me siento como una basura. 

Una estúpida basura. 

Y cuando menos lo espero Logan se asoma en mi puerta, raramente. Y lo que es aún más raro es que me está mirando. 

Y está sonriendo. 

—¿Qué quieres?—digo, pero por más fuerte que intente ser me oigo como una niñita indefensa. 

Pero él sigue sonriendo, y los hoyuelos en sus mejillas se hacen aún más enormes de lo que ya son—Susy, debes venir. 

—¿Ah, qué es lo que pasa?—digo, muy pero muy sorprendida; y también por el hecho de que me ha llamado Susy, lo cual es extraño ya que apenas se digna en llamarme hermana. 

—Vinieron a hablar contigo.Un frío terrible carcome mi cuerpo enseguida, lo que hace que me duela la cabeza. Por un momento pienso que puede ser Dylan otra vez y eso sinceramente me da miedo. Mucho, mucho miedo. De verdad si es él voy a salir llorando, es más, ni siquiera voy a salir porque de veras estoy en pánico ahora. 

Pero Logan sólo está sonriendo, lo que me hace sentir peor de nuevo. 

—De verdad, sé que querrás venir a ver—dice él.Me da muchísima curiosidad saber qué pasa ahí afuera, pero de ese mismo modo fue como mi madre me convenció para que saliera a hablar con Dylan así que no me extraña que Logan lo haga de la misma manera. 

—Pues...—titubeo—pues dile a la visita que no le quiero ver. 

Logan frunce los labios, desanimado—Uhm, bien... pero estoy seguro que a ella le habría gustado verte. 

¿Ella? 

Eso me confunde un poco, pero luego me percato y pienso que puede ser una trampa. 

—No quiero ver a nadie. 

Logan asiente, no sé si es porque lo están obligando a ser paciente conmigo pero esto es extraño. Algo no debe andar bien.Finalmente, se va. Sale de la habitación.Yo me quedo ahí, sola otra vez. Cada momento en el que una persona se acerca a mí he tratado de que dure el tiempo suficiente como para yo quedar satisfecha, pero nada bueno sale de eso.