Capitulo 8: Llegamos a Kanto.

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Luego de una larga caminata, se nos hizo de noche, pero finalmente llegamos a Kanto, Meowscarada y yo estábamos cansados por el largo trayecto que nos tomó, pero estábamos felices, hoy, al fin podré hablar con el profesor Leon.

- Meowscarada, estoy cansado, pero quiero hablar con el profesor. ¿Que propones?

- Hmm... ¿Sabes? Podríamos ir rápido a su laboratorio, no sé con exactitud si está  allí aún.

- Eso hay que averiguarlo...

No perdimos el tiempo, y comenzamos a caminar rápido, estuvimos un rato caminando, hasta que encontramos un laboratorio, supongo que es del profesor. Toqué la puerta, y escuché una voz que provenía de adentro.

- ¿Quien es?

- ¿Profesor Leon?

- Exacto, ¿usted es Mike?

- Si, soy Mike.

- Adelante.

Abrí la puerta, y efectivamente, era el profesor.

- Buenas noches, usted debería ser Mike, ¿Verdad?

- Exacto.

- Veo que ya tienes a un pokémon.

- Si, se llama Meowscarada.

El profesor agarró un maletín con tres pokeballs.

- Bien Mike, aún y teniendo ya un pokémon, te dejaré elegir a un inicial.

- ¿Pero es necesario?

- Te estoy dando la oportunidad, pero si no quieres, no lo hagas.

- Bien, lo haré.

Mire las pokeballs, y habían tres pokemon, cada uno de un tipo diferente, eran específicamente un; Bulbasaur, un Charmander y un Squirtle.

- Hmm... Prefiero a este.

Señalé a una de las pokeballs. Era específicamente la de Squirtle

- ¿Squirtle? Es de tipo agua, ¿Estás seguro de tu elección?

- Sí. He escuchado mucho de los Squirtle, además, me gustan mucho.

- Bien.

El profesor me entregó la pokeball.

- Debes cuidar de él, Squirtle suele ser juguetón y activo, así que puedes llevarlo contigo, junto a Meowscarada si lo deseas.

- Suena divertido.

Metí su pokeball a mi mochila, y el profesor volvió a hablar.

- Bien, se hace tarde, deberían pagar un hotel, o motel si van a estar viajando constantemente, tomen, les daré el dinero.

- Gracias profesor, de verdad, se lo agradezco mucho.

- Mike, es lo mínimo que puedo hacer por ustedes a esta hora.

- L-Lo siento si lo molesté, supongo que... Nos vemos otro día.

- Exacto, nos vemos Mike.

- Nos vemos profesor.

Meowscarada y yo salimos del laboratorio y caminamos un rato, estábamos muy cansados, me sigo preguntando el porque el profesor me dió un pokémon inicial, supongo que fue solo por amabilidad, o algo más, como por ejemplo, creo que... La verdad no lo sé, bueno, mejor mañana fortaleceré a mi Squirtle, para luego capturar más pokemons, si no me equivoco puedo tener hasta seis en mi equipo.

- Meowscarada, ¿paguemos un hotel?

- Si, quiero dormir.

- ¿Sabes aún que sea que es un hotel?

- No.

- Es como un hogar cómodo en el que pagas para vivir, o algo así sé. ¿Comprendes?

- Más o menos.

- Bueno, con eso me conformo.

Mañana oficialmente inicia mi aventura pokémon.

Bueno, llegamos finalmente al hotel, y con Meowscarada nos propusimos a pagarlo con gusto, nos fuimos a nuestra habitación de hotel, el hotel es de 3.5 estrellas, lo bueno es que lo puedo pagar, bueno, eso no nos importó mucho, lo que importa es que estoy con Meowscarada en una habitación en la que no pasamos frío.

- Meowscarada, ¿ahora sabes que es un hotel?

- Si Mike.

- ¿Sabes que Meowscarada? Me das ternura de cierto modo.

- Gracias. Pero si solo soy una pequeña gatita...

- No te pongas coqueta.

- ¿Porque no?

- Por qué no.

- ¿Acaso no te resistes a mis encantos?

- Cállate.

- Callame.

- No.

- Entonces lo haré yo.

Meowscarada al decir eso se acercó a mi, y rápidamente me dió un beso. No duró mucho, fue uno suave pero rápido.

- ¿Contenta?

- Sí...

- Bien.

Dejé mi mochila en una esquina y me acosté en la cama, Meowscarada se acostó a mi lado, se acurrucó a mi lado, y me abrazó suavemente, no me molesta que me abraze ni nada por el estilo, pero hay veces en las que me abraza de una manera... Peculiar.

- Buenas noches, Meowscarada.

- Buenas noches, Mike.

- Descansa, mi pequeña Meowscarada.

- Ay cállate.

Meowscarada se sonrojó un poco, pero sonrío.

- Mike, deja de decirme así, me sonrojas...

- ¿Que pasa pequeña?

Meowscarada se sonrojó un poco más y me abrazó con un poco más de fuerza.

- ¡Ya!

- ¿Que? ¿Es demasiado para ti?

Meowscarada me dió un suave golpe en el hombro, mientras se sonroja más.

- Ya ya...

Abrazé a Meowscarada de vuelta y me sonrojé un poco.

- Te quiero muhco, Mike.

- Yo también te quiero, Meowscarada.

Me acurruqué un poco más con Meowscarada, y lentamente caí en un profundo sueño, esperando el día de mañana...

Nota del autor: Si hacía este capítulo más largo, estoy seguro que iba a parecer puro relleno. Quiero decir, simplemente quería ir al grano.

Una historia irreal. {MUERTA, MÁS NO CANCELADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora