Una historia irreal. {MUERTA, MÁS NO CANCELADA}

Capítulo 21: Tiempo

Ha pasado casi un año desde que llegamos a la región de Johto, hemos estado recolectando información al respecto de Alfred. Sin embargo, no tenemos planeado ir a buscarlo todavía, aún no tenemos su ubicación exacta para ir. Además, nos falta dinero para viajar hasta Hoenn. Aron últimamente ha estado luchando en gimnasios, exactamente cuatro, según él me contó. De cierto modo, me siento feliz de que él pueda luchar en los gimnasios y salir victorioso de ahí. De mí no se puede esperar mucho. ¿Por qué digo esto? Porque, durante este año que ha pasado, luché unas cuantas veces contra otros entrenadores, y, bueno, no me fue muy bien que digamos. Meowscarada quedó muy dañada, mi equipo quedó dañado, y esas cosas.

He estado explorando la región un poco, y me doy cuenta que es muy linda. Las vistas me encantan, al menos de lo que he visto. Pienso en que debería dejar de ser entrenador pokémon, quiero decir, no es lo mío. No quiero referirme a que debería dejar ir a Meowscarada. Pienso en que podría intercambiar a mis pokémons por algo de dinero. Bueno, intercambiarlos por dinero sería como venderlos, ¿no? Eso suena un poco mal. Pero viéndolo con otros ojos, necesitamos dinero para seguir, así que... Bueno, cambiemos de tema, supongo.

Pasaron un par de días más, han sido extrañamente muy tranquilos. Algo debe estar pasando ahora mismo, estoy aburrido. Saldré de casa, y buscaré algo que hacer en la región. Salí de casa, y comencé a caminar sin rumbo. Caminé y caminé, sin encontrar mucho que hacer. Lo único que hice fue perder el tiempo, genial.

Volví caminando hacia, obviamente, el hotel en el que nos hospedábamos junto a Aron. Luego de un rato caminando, llegué finalmente hasta el hotel, y entré. Caminé hacia mi habitación, sólo con la intención de dormir, nada más.

Cuando caminé por el pasillo, vi como la puerta de la habitación de Aron estaba completamente abierta, cosa no muy común, mucho menos de Aron. A él no le gusta dejar las puertas abiertas. La curiosidad me ganó, y me acerqué para ver qué era lo que pasaba. Una vez miré dentro de la habitación, vi que todo estaba desordenado, casi como si él hubiera salido corriendo de la habitación antes. La cama estaba muy desordenada, el suelo estaba sucio, los muebles sin ese orden característico que le gusta tener a Aron. Entré a la habitación, y comencé a observar el alrededor con algo de curiosidad e intriga por esto. Vi un pequeño cuaderno botado en el suelo. Parecía un diario.

Me agaché para recoger el cuaderno. Tomé el cuaderno, y cuando estaba a punto de abrirlo para ver su contenido, apareció Aron entrando a la habitación por la puerta, y me quitó el cuaderno casi al instante. Miré a Aron, con algo de alivio por verlo ahora.

-¿Qué estás haciendo con mi diario?

-Pensaba que podía...

-No. No puedes, y mucho menos te dejaré.

Aron sonaba muy serio, pero tenía un rostro un tanto preocupado. No le tomé mucha importancia, y salí de la habitación. Caminé por el pasillo un poco, y vi algo irregular. La puerta de la habitación estaba abierta. Rápidamente, entré a mi habitación de hotel, y vi a Meowscarada acostada en la cama, con los ojos cerrados y respirando un poco rápido. Ella estaba acostada de lado, arropada casi hasta el cuello. La miré con una expresión de felicidad, y me iba a acostar a su lado. Me acerqué, y cuando levanté las sábanas (que eran de color negro), vi que Meowscarada tenía una puñalada en el abdomen. Se veía profunda la herida. La cama estaba casi bañada en sangre, pero no logré notar la sangre hasta que levanté las sábanas. Rápidamente, intenté despertar a Meowscarada.

-¡Meowscarada! ¡Meowscarada, despierta!

Mi rostro cambió a uno lleno de preocupación por ella. No podía parar de pensar en otra cosa que no sea en ella y su herida. Agarré rápidamente mi celular, y llamé a una ambulancia. Luego de haber llamado la ambulancia, saqué unos vendajes de mi mochila, y comencé a vendar la profunda herida de Meowscarada. Ella se retorcía un poco del dolor, pero no podía dejar esa herida tan expuesta tanto tiempo. Analizándola un poco más de cerca, me di cuenta que la herida fue reciente. ¿Cómo Meowscarada no gritó o algo así? Creo que alguien la durmió con algo antes de que ella sea apuñalada. Cuándo la intentaba despertar, ella casi ni reaccionaba, pero si respiraba. Mientras esperaba la ambulancia, dejé a Meowscarada sobre la cama, boca arriba, para que los paramédicos puedan atenderla.