Anhelando el triunfo del amor

Capítulo 20: la desconfianza de misugi

Narro yo:

Tantas cosas rondaban por su cabeza, que le era imposible dormir, misugi no solía tener esa clase de problemas, pero teniendo a su lado a la persona implicada en el asunto, solo lo empeoraba todo.

Con mucho cuidado, se acomodó hasta quedar sentado en la cama, notando como la manta que compartían, estaba toda cubriéndolo a él, inmediatamente tomo un extremo y cubrió a hyuga con ella, asustándose al verlo removerse y aun entre sueños, tomar la manta y estirarla para el lado de misugi, lo que hizo que se sonrojara.

Te ves tan lindo cuando no estas molesto - susurró mirando su pacifica cara durmiendo - ojalá poderte ver así siempre...

La hora del desayuno había llegado y misugi no estaba para nada contento, el que todo sea de la misma forma de siempre, el recibir la mirada llena de odio de hyuga y lo que tenía frente a sus ojos, no lo tenía del mejor ánimo.

Come un poco más, con la cara que tienes, en cualquier momento te desmayas - le decía hyuga a wakashimazu, que se encontraba a su lado recibiendo la comida que le ofrecía su capitán.

Está bien, comeré un poco más - y mordió un pan que le acercaba hyuga a la cara, lo cual irritó a misugi.

No te ensucies, que descuidado - con sus dedos, limpió los restos de comida de la cara de ken, se escuchó una pequeña risa por parte de matsuyama y el portero del toho se sonrojo.

Misugi ya no soportaba esta escena, así que se levantó de la mesa bajo la mirada de Wakashimazu.

Qué pasa misugi?? A dónde vas? - Le preguntó este.

Perdón, creo que no me siento muy bien, iré a descansar otro rato - inmediatamente la mirada de hyuga se posó en él, casi como examinándolo, lo que lo avergonzó.

Quieres que te acompañe? - preguntó matsuyama preocupado.

Tranquilo, solo iré a recostarme, bajo en otro rato - y se fue apretando los puños de enojo, por su parte, en la mesa quedaron un matsuyama que aun preocupado siguió con su desayuno, un hyuga tratando de suprimir y ocultar sus instintos y un pensativo ken, tratando de resolver la situación que se presentó en ese lugar...

Desde que se juntaron en el hogar ozora, las salidas juntos a donde fueran eran para nada raras, en grupo, parejas, tríos o como fuera, la cosa era divertirse juntos, para misugi que se encerró en la habitación a repensar su vida, era de todo menos divertido.

Ese chico - refunfuñaba con la cara pegada a la almohada - que quiere ayudar dice, si es el primero pegado al costado de hyuga, no me sorprendería si intenta apuñalarme por la espalda - golpeo la cara en la almohada repetidas veces - pero no se saldrá con la suya o dejo de llamarme jun misugi...

No olviden traer mis dulces - le dijo wakashimazu a hyuga y takeshi que iban saliendo a la tienda.

Sí sí, volvemos en un rato - se despidió takeshi y junto con su capitán salieron rumbo a comprar, ken dio media vuelta, soltando un bostezo y subiendo la escalera.

Creo que iré a descansa un poco - recorriendo el pasillo, listo para llegar a la puerta de su habitación, sintió como una mano lo tomo de la polera y lo arrastró hacia otra habitación, que era justo la que compartía su capitán con el capitán del musashi - qué pasa misugi ?? - comentó alarmado al verse dentro de la habitación cerrada con el príncipe cruzado de brazos.

Qué te pasa a ti ?? - le dijo con un serio tono de voz.

A mí ?? - ken lo miró extrañado.

No te hagas el inocente conmigo, dices querer ayudar o como sea, pero crees que no me doy cuenta como eres cuando estas con hyuga, lo de capitán esto, capitán aquello, sonrojarte por sus actos, me dan ganas de vomitar, así que dejate de juegos y admite que te interesa hyuga - soltó casi sin respirar del coraje, wakashimazu quedo en shock y cuando pudo procesar esas palabras, dejo a misugi helado.