Era lunes por la tarde el doctor se encontraba en su escritorio, mientras que por mi parte me dedicaba a ordenar todos los utensilios que se habían utilizado para extirpar un lunar de un pequeño bebé. Cuando finalmente todo quedó listo decidí darme un descanso, en eso no me fijé sin querer bote un frasco de vidrio, este cayó al suelo y al entrar en contacto con el piso se hizo trisas, me asusté con el ruido y maldecí por lo torpe que había Sido.
— ¿Sucedió algo, señorita Steven?—pregunto el doctor desde su oficina.
— Bueno… creo que debería verlo por usted mismo doctor — comenté.
El doctor Smiley entro por la puerta observando todo, hasta que vio el frasco roto en el suelo, adentro tenía un contenido un tanto viscoso y maloliente, esa cosa olía absolutamente horrible. Mire al doctor, pero él no parecía testicular ningún gesto, estaba segura de que se había molestado, pero solo no quería decírmelo o talvez me mandaría a la fregada, no lose, el doctor era difícil de descifrar.
— ¿Se encuentra bien? ¿Nose lastimo?—comento el doctor, la verdad, me sorprendió su pregunta.
— E–estoy bien doctor, no sucedió nada, en absoluto no se preocupe. Solo que sin querer tire ese frasco, la verdad lo lamento mucho, seguramente tenía un espécimen importante — comenté agachando la cabeza.
— Nose preocupé lo fundamental es que usted esté bien, eso es vidrio con sustancias peligrosas que podrían dañar su piel al ser tocados. Déjemelo a mí, usted ya se puede ir a casa — dije
— Está bien — la señorita Steven tomo sus cosas. La mira con enojo en mis ojos, pero no quería que ella se diera cuenta, por lo menos no por ahora —Solo espero que no vuelva a cometer el mismo error la próxima vez, si no la mataré señorita Steven se lo aseguro — Susurré con bronca.
Continuara
Una actualización más por las dudas.