Capitulo 19

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Seguía siguiendo a Karen por suerte logré sacarme a la chica de encima, la había perdido en uno de los pasillos de aquel supermercado.

Sin querer me distraje y choque con alguien.

— Por un carajo niña déjame en
paz — dije molesto

— ¿Doctor smiley? — una dulce vos susurro mi nombre.

— Oh Karen que bueno que te veo, shh no digas mi nombre aquí — mire a ambos lados, estábamos solos.

— ¿¡Qué demonios hace aquí!? — susurro

— Vine hacer compras querida

— No joda eso no es cierto, ¿¡Está siguiéndome!?

— Karen haz silencio recuerda que la policía nos está buscando — en eso pasa uno de los guardias de seguridad del lugar.

Ambos disimulamos como si fuéramos los actores del Titanic o algo así, en fin cuando el guardia paso por al lado de nosotros pudimos seguir la conversación nefasta por cierto, ya que ella solo me reclamaba el hecho del porqué me encontraba ahí.

— No creo que usted esté comprando no tiene dinero, ni trabajo — reclamo Karen

— Tienes razón estoy aquí por ti, vine a buscarte es todo. Dijiste que estabas aburrida y decidí seguirte como si fuera una persecución. Uff como me gusta esa palabra.

— Lárgese — escupió molesta

En eso el oficial del supermercado se nos acercó, disimuladamente me di la vuelta.

— ¿Señorita este sujeto la está molestando? — expreso aquel hombre

Podía sentir la respiración de Karen, de hecho podía sentirlo a kilómetros de distancia, incluso con los ojos cubiertos podía sentir todo de ella como si estuviéramos conectados.

— Oh para nada él simplemente estaba alcanzándome aquella lata de ese estante.

Muchos podrían decir que es una buena mentirosa, pero es verdad, ella sabía cómo sacarse los problemas de encima, y seguramente me sacaría a mí de su vida pronto. Con tal de librarse de los problemas que yo mismo le cause sin pensarlo dos veces el oficial aceptó y se alejó. Nuevamente, volví a respirar, Karen soltó suspiros agobiadores.

— Pagué y vámonos de aquí ya hemos estado demasiado expuestos — tomé uno de los chocolates y se lo puse en el carrito.

Al llegar al sector de cajas este estaba lleno de personas insignificantes pagando sus compras, me dio repulsión y dolor de estómago. En eso una señora con un pequeño niño en un carrito se colocaron detrás de nosotros, el niño me observaba con atención podía sentirlo, algo que me hizo molestar después de eso el pequeño empezó a lanzar pequeñas latas que golpeaban mi cabeza. Nose como un niño puede tener esa fuerza, ¿era una especie de qué?, ni en las peores películas de terror hay niños con habilidades sobrenaturales.

El niño seguía con su actitud, parecía no querer dejar de fastidiarme, así que decidí quitarme la mascarilla y de una manera tétrica le mostré mis dientes afilados cubiertos de sangre. En eso había un pequeño oso, lo tomé y con el bisturí, le hice un corte justo en el pecho de este salían pequeños algodones de relleno
Lo último que le dije al niño fue.

— Pequeño si me sigues molestando terminarás como este oso, solo que contigo seré menos amable — apreté la mandíbula susurrando en el oído del niño.

Este se alejó llorando, pero como si llorara distorsionadamente, su madre lo tomó preocupada parecía no saber cómo calmarlo. Sonríe de par en par, y volví a colocarme la mascarilla, Karen me miró atenta entendía todo, su sonrisa se esfumó por completo.

— ¿¡Está loco!? Cómo va a hacerle eso a un niño, pensé que al menos tenía corazón — susurro

En eso giré mi cabeza en la ventana, había varias fotos sobre mí que decían “se busca” maldecí internamente. Tome a Karen del brazo, pero en ese choque con alguien, era el mismo oficial que anteriormente se nos había acercado.

— Señor acompáñenos — dijo aquel guardia

Simplemente, tome su gas pimienta y se lo arroje directamente a los ojos, este grito agonizando de dolor. Otra vez tomé a Karen y salimos corriendo, los demás guardias nos seguían el paso. Karen ya no podía correr más así que debíamos por otro sendero, nos esconderíamos ahí hasta que se hiciera de noche y pudiéramos salir de nuestro escondite.

— No me mires así, sabía que esto iba a suceder. Carajo siempre nos pasa algo, no sé porque la seguí.

— ¡Qué mierda! Nadie le pidió que me siguiera usted mismo me persiguió como un maniático, mejor dicho como el maniático que es un maldito loco.

— ¿Ya terminó? Si ya terminó esperaremos hasta que anochezca nose preocupe conozco este lugar como la palma de mi mano.

La tarde paso rápido Karen no dejaba de verme molesta, no me importaba a estas alturas no tenía nada que perder, si era necesario la dejaría sola y la culparía de todo. Después limpiaría mi nombre y volvería a mi antiguo trabajo, Ah como lo extraño, el sentir los órganos expuestos y su olor y sentir como siguen moviéndose a pesar de estar en el mundo expuesto de una manera que me deleita con cada toque. Estar con el bisturí en mano es mi fiel arma, la única que uso en mis acechos.

Cuando finalmente se hizo de noche, salimos de nuestro escondite y caminamos separados sin decir ni una sola palabra. Parecíamos desconocidos caminado entre el umbral de una carretera desolada a mitad de la medianoche. El ambiente estaba tenso y frío, el aire salía por mi boca en pequeñas hileras de humo como si de una chimenea se tratara, finalmente llegamos a casa entramos aún separados y sin decir nada, subí a mi habitación, tomé mi espécimen cosas viscosas en frascos.

Sin tan solo fuera adivino y hubiese sabido lo que esa noche nos depararía, seguramente tomaba mis cosas y me hubiera ido lejos sin dejar rastro. Pero lastimosamente eso no se pudo, esa misma noche cayó la policía al departamento de Karen y nos habían atrapado.

— Mierda — es lo único que pude decir




Continuará













Hola espero les guste este cap, estaré actualizando los día miércoles gracias por el apoyos saludos.

Doctor Smiley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora