𝐁𝐚𝐮𝐭𝐢 || ᴊᴜʟɪᴀ́ɴ ᴀ́ʟᴠᴀʀᴇᴢ

²⁴

15 de Diciembre
📍Doha, Qatar

Nayeli se encontraba en crisis.

Las mujeres de los jugadores la habían invitado a salir, y ella no se pudo negar. Después de todo, la poca convivencia que tuvo con algunas de ellas, fue bastante buena.

No exageraba cuando decía que se había pasado toda la tarde tratando de ponerse de acuerdo en cuál sería la vestimenta ideal para la ocasión.

No quería elegir algo tan llamativo, ni tampoco algo tan simple. Quería algo que estuviera cincuenta y cincuenta. Pero sus opciones no ayudaban. Se había puesto trescientas veces las mismas prendas, pero ninguna lograba ser de su total agrado.

Al final, de todas las prendas que había sacado, decidió dejar tres vestidos como finalistas.

El primero era de dolor negro, pegado al cuerpo y tenía en sus pechos telas como si dieran la impresión de ser alas. El segundo era blanco, también pegado al cuerpo y tenía muchos brillos. El último, era negro, pero un poco más suelto y también tenía brillos.

Los acomodó a los tres en la cama y pasó su mirada, una y otra vez, por ellos.

No entendía por qué una simple salida con mujeres, la hacia poner tan en duda con su apariencia. Y eso que ese aspecto no era de mucha importancia para Nayeli.

La puerta de la habitación se abrió, pero la mujer ni se inmutó. Sabía que era su pequeño el que había entrado.

-mami, ¿Qué haces?- preguntó el niño, abrazando una de las piernas de su madre. Mirando las prendas que estaban extendidas en la cama.

-tratando de ver qué me pongo- respondió.

-hola- la voz hizo que, ahora sí, Nayeli quitara la mirada de los vendidos, girando sobre su eje para mirar al hombre parado allí.

-Ju, hola- saludó ella. Se acercó y dejó un beso en la mejilla del jugador.

-¿Qué hacías?- preguntó mientras miraba por detrás de la espalda de Nayeli, tratando de ver aquello que reposaba en la superficie acolchonada.

-las chicas me invitaron a salir, pero no sé qué ponerme- resopló.

Julián se acercó a la cama y miró atentamente las prendas. -mhm... creo que éste te quedaría muy lindo- señaló el primero.

La mujer se acercó y quedó a un lado del hombre. -¿Vos decís?- hizo una mueca.

-en mi opinión, todo lo que te pones te queda lindo- llevó su mano y se rascó su nuca. Se había puesto como un tomate. La modelo dejó de mirar las prendas y miró atentamente los ojos cafés que tanto le gustaban.

Le sonrió y volvió a dejar otro beso en la mejilla contaría. -gracias, Ju. Voy a confiar en tu elección- agarró el vestido elegido y también agarró dos toallas. -¿Te quedas con Baty o estás apurado?- preguntó, antes de adentrarse en el baño.

-anda tranqui, yo me quedo con él- le sonrió a labios cerrados y se sentó en la cama. Ella le devolvió la sonrisa y cerró la puerta.

Julián miró por unos segundos aquella puerta, una sonrisa boba decoró sus labios. -te guta mi mamita, eh- murmuró con burla el pequeño, haciendo que Julián cambiase su semblante a uno con... ¿Temor?.